Estertores de la burguesía financiera norteamericana y nuevo ordenamiento mundial

 1.- CRISIS GENERAL DEL SISTEMA IMPERIALISTA.

“Dios eterno, Dios eterno, Dios eterno” son los gemidos que a menudo se oyen en los oráculos establecidos a la fuerza por los secuaces de las grandes transnacionales contrarios a una cultura científica en el mundo. Son gemidos que parecen indicarnos la eternidad de las cosas. Pero el mundo, contra toda esa perfidia, ha estado siempre en movimiento. No hubo un sólo instante en que se le haya encontrado en forma estacionaria. La causa última de ese movimiento ha sido siempre la contradicción.

Las confrontaciones sociales han sido las muestras más claras de esta situación. Fueron la base de los cambios y avances suscitados alrededor del mundo. Marx lo dijo: “La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de las luchas de clases” (Manifiesto del Partido Comunista).

En efecto, los ideólogos de la burguesía siempre han sostenido la eternidad del capitalismo. Pero lo hicieron sin reparar en lo que la historia le estaba deparando al capitalismo. En principio la historia ha sido muy dura en enrostrar esas torpezas. Ahí, en los anales de la historia, encontraremos a menudo el florecimiento y decadencia de culturas y sociedades. Así fue con Atenas y Esparta. De igual modo con el imperio romano. También con el imperio carolingio.

En el sistema capitalista podemos observar la caída del imperialismo británico ocurrida después del colapso de la Libra Esterlina en septiembre de 1931. Todo el sistema capitalista estuvo en escombros en 1929. Y finalmente, hace sólo dos décadas, la caída del régimen Soviético (1991). ¿Entonces quién puede atreverse a sostener la eternidad de los sistemas políticos y económicos en el mundo?

Y, hoy, es más claro aún, cuando observamos el capitalismo, ya en su etapa imperialista, avanzando en forma irremediable a su consumación en medio de grandes dificultades. Las leyes económicas extraídas por los pensadores marxistas ya indicaban esta situación, eran claras al advertirnos de las características principales de este periodo. Los ideólogos de la burguesía se reían al oír esas enseñanzas, pero esas lecciones eran las muestras más claras en lo que finalmente terminaría el sistema capitalista. ¿En que consistían esas lecciones? Sencillamente en mostrar que las relaciones de producción en un momento determinado se convertirían en verdaderas trabas para el libre desarrollo de las fuerzas productivas y, cuyo desenlace, no sería otra, sino, las grandes transformaciones sociales, económicas y políticas. Hoy, justamente, esto es lo que viene ocurriendo en el mundo.

Los desequilibrios en la composición orgánica de capitales por los avances tecnológicos habidos en las esferas de la producción habían llevado definitivamente a la imposición de los capitales constantes en contra de los capitales variables, que en buena cuenta, era simple y llanamente, mayor tecnología y menos mano de obra, con lo que efectivamente las ganancias capitalistas empezaban a contraerse, ya que debemos entender que estas ganancias solo provenían de la explotación de la mano de obra, es decir, de la extracción de la plusvalía.

A esto debe agregarse el caos en la estructura productiva en que avanzaba el sistema capitalista sobrevenida a raíz de las renuencias de las burguesías a la planificación productiva y, acentuadas, aún más, por la efervescencia de sus ambiciones, que como producto de las leyes de producción de capitalista, siempre estaban latentes en ellas. Esta situación (desequilibrios en la composición orgánica de capitales) se complicaba aún más en su fase imperialista.

Entonces la consecuencia inmediata a toda esta situación fue la usura y la especulación, el rompimiento de las estadísticas y el uso de los Estados como instrumentos de orientación económica tal como efectivamente fue el llamado keynesianismo en el que se basó toda la llamada “época de oro” de la economía norteamericana después de la Segunda Guerra Mundial (EEUU llegó a su apogeo entre 1945 y 1970). Y como era de esperarse el parasitismo empezó a hacerse dueña de la situación. La muestra más clara de esta situación fue la excesiva expansión de los mercados financieros que con su secuela de la desregulación financiera han hundido el sistema imperialista en la peor de sus crisis. Simplemente las masas monetarias que circulan por los circuitos financieros son excesivas con relación a la economía real. Las burguesías financieras se jactan, producto de su estrechez mental, de comercializar astronómicas sumas, unos 2.5 billones de dólares diariamente, sin darse cuenta que precisamente esa acción es una de las causa principales del colapso a la que se esta acercando aceleradamente el sistema imperialista. No esta demás mencionar que la economía mundial hoy esta sostenida en una estructura formada por enormes masas de capitales ficticios.

Ahora la recesión económica esta presente en el mismo corazón de la economía mundial, en efecto, si damos una hojeada a las noticias que vienen del mundo imperialista, particularmente, de los EEUU, la prensa ya nos trae algunas muestras de cómo la desesperación e indignación de las personas es insoportable, sobre todo, por las enormes colas  que efectúan para retirar sus ahorros de los bancos, y es que hay numerosos bancos en quiebra, inclusive las financieras más poderosas que servían de sostén a los más grandes bancos hoy están en grandes dificultades, a tal punto, que el Estado norteamericano esta por nacionalizarlas. Nos estamos refiriendo, que duda cabe, a las todopoderosas Freddie Mac y Fannie Mae. Los suicidios han empezado a aumentar debido a las monstruosas deudas en que se han visto atrapadas las personas por las voraces entidades financieras. Asimismo se observan a menudo el descarte de los vehículos del tipo 4x4 porque estos consumen demasiadas cantidades de combustible y por lo tanto se viene instituyendo la cultura de la bicicleta, y lo que es mas, las familias golpeadas por la crisis general del sistema están optando por dejar a un lado la cultura del consumismo impuesto a la fuerza por la burguesía en su época de apogeo y base del llamado “New Deal norteamericano”, pues, los tiempos del ahorro y el consumismo, simplemente, han llegado a su fin. Esta es la hora del ajuste de cinturones, tal como nos repetían hasta el hartazgo en los países tercermundistas.

Entonces esto nos demuestra que el empobrecimiento es general en todo el mundo, es decir, ya no esta localizada solamente en las regiones tercermundistas sino tambien en los propios países imperialistas. Además es una muestra de cómo los principales mercados bursátiles (bolsas de valores) de todas las regiones con sus principales indicadores empiezan a desplomarse. Simplemente el valor de las acciones que comercializaban cada vez se hacían más insignificantes. La crisis, entonces, esta presente en todas partes.

2.-DECADENCIA NORTEAMERICANA Y OCASO DE OCCIDENTE.

Así como lo material es la base de lo espiritual, la economía es la base de la ideología y la política. Teniendo en cuenta la trascendencia de la economía norteamericana en el conjunto de la economía mundial, a partir de estas premisas, es posible, mas o menos, introducirse en lo que significa el proceso de descomposición del sistema imperialista. Pero antes espero mostrar algunos indicadores de crecimiento y desarrollo de esta economía. Al respecto el proceso de desarrollo de la industria es un gran indicativo. Los EEUU, por diversas razones, habían ingresado al siglo XX con una economía bastante fortificada, primero, por haber tenido una completa revolución burguesa que había llevado a esta región a un fuerte proceso de industrialización, segundo, haber sido en ese mismo periodo un gran productor mundial del petróleo. En efecto, el 50% de la producción industrial en el mundo estaba localizada en este país, sin olvidar el acaparamiento de la producción petrolera que casi era del orden de los 80% de la producción total del mundo. Además, a esto debe agregarse los enjuagues que en su política externa realizaba, entre otras, su ingreso tardío en la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo los fenómenos económicos no corren siempre en la dirección deseada por los hombres, la economía en la medida en que avanza va imponiendo sus leyes. En primer lugar, si bien es cierto que su ascensión a su segunda fase era un signo de un maravilloso desarrollo, en el fondo, era una muestra del advenimiento de su decadencia. En efecto transcurrido este periodo el imperialismo norteamericano ha ingresado a una fase muy difícil de su historia, a tal punto que esos mismos indicativos hoy están en su contra. Por ejemplo su producción industrial ahora simplemente es del orden de los 20% de la producción mundial y, más grave aun es en el caso del petróleo que ahora para atender sus necesidades de consumo interno tiene que recurrir al exterior en un 65%. Esto, ya de por sí, es un claro indicativo de la gravedad de su situación.

Las burguesías financieras, observando la ostensible disminución de sus ganancias en sus países de origen, entre otras, por los altos costos en la producción, empezaron a trasladar sus capitales a otras regiones, en este caso a las regiones asiáticas, sobre todo, atraídas por los exiguos salarios que se pagaban en ellas por mano de obra. Y, ojo, esta acción no fue una muestra de desprendimiento ni mucho una acción humanitaria, sino, tan sólo, una consecuencia de las nuevas condiciones en que se desenvolvía el propio sistema. Además, se debe tener en cuenta, que desde hace tres décadas ya había un proceso muy agudo de sobreproducción de mercancías y sobreacumulación de capitales en el mundo.

Si observamos el asunto de la decadencia norteamericana, su excesiva expansión, el parasitismo en que había caído y la desregulación financiera, fueron determinantes en esta situación, y, complicada aún más, por el asunto internacional, entre otras, por la escasez del petróleo y por las excesivas emisiones que se hicieron de la moneda norteamericana el mismo que hoy afecta seriamente su condición de moneda de reserva internacional. Simplemente como ya dije en mis anteriores artículos, el mundo esta inundada de dólares. Esa es una de las grandes responsabilidades de la burguesía financiera norteamericana. Además tiene una astronómica deuda que hoy esta en el orden de los 9.13 billones de dólares. Es inaudita esta situación. El exceso de masas financieras en el mundo esta por encima de los 10 a 12 veces del PBI mundial. ¿Cómo se arregle esta situación? Solo hay un camino: imponer al mundo a través de una monstruosa alza de precios, es decir, una hiperinflación generalizada. Es la única salida que les queda a las burguesías financieras. Y a esa dirección marchamos hoy inexorablemente.

Y como consecuencia de lo anterior la recesión económica empieza a batirse con fuerza en el mundo. Sus emblemáticas organizaciones financieras como el FMI Y el BM están prácticamente en graves aprietos. La reactivación que plantean los norteamericanos frente a esta profunda crisis es la producción masiva de armamentos cuyo desenlace conduce inevitablemente a la conflagración mundial. Si uno observa con detenimiento el mapamundi encuentra que para los EEUU la mayor zona geoestratégica es aquella que se desplaza entre las regiones de Euroasia, los Balcanes, el Golfo Pérsico y el Sudeste Asiático. Es la zona que, justamente, rodea a China y Rusia. Y, más aún, en los últimos meses se pudo apreciar un reajuste de posiciones de las fuerzas armadas norteamericanas en esta zona. De lo cual resulta que la región Asia-pacifico se está convirtiendo en el principal teatro de operaciones del siglo XXI para sus tropas.

Y como es de entender, ante esta situación, el resultado es la agresividad imperialista. Ocurre por cuatro razones principales: primero, su precaria situación económica, segundo, su superioridad armamentística, tercero, el ascenso de las economías de China, Rusia e India, y, cuarto, el inicio de una nueva ofensiva de las luchas antiimperialistas en el mundo. El asunto es que la lucha de clases en el mundo cada vez se va intensificando más. La guerra se pone a la orden del día. Las tensiones militares son cada vez más latentes. Y, en medio de esta situación, aunque el ejército norteamericano es muy poderoso, en el fondo padece de una seria crisis militar. Lo ha demostrado en Irak, Afganistán y en el mismo Líbano. Razón por la cual su orientación está dirigida a un proceso muy severo de militarización de su economía, así lo atestigua su desesperación por la fabricación de nuevas armas, mayor número de ojivas atómicas, portaviones tipo NIMITZ (navíos que trabajan con reactores nucleares, cargados de misiles con ojivas nucleares), aviones VIKING S-3A (antisubmarinos con tecnología muy avanzada), destructores clase ZUMWALT (es un navío de tipo camuflaje) y submarinos clase VIRGINIA (navío subacuatico más avanzado del mundo). Por lo demás, debemos entender, que la historia del gobierno de Bush, no ha sido, sino, la historia de la expansión del Pentágono. El inicio de un periodo de agresividad extrema. Lo resumió a cabalidad el Secretario General del Hezbolla (Seyyed Hasan Nasralah) en su discurso del 8 de mayo del 2008: “Estamos en los tiempos de la Nakba,…”. Es decir, en tiempos de guerra.

La burguesía financiera norteamericana esta a la cabeza de esta agresividad en comparsa con organizaciones internacionales como la ONU y la OTAN y siempre con la consabida compañía de las burguesías financieras inglesas.

Y, bajo estas circunstancias, hubo, de hecho, graves retrocesos en materia de prohibición de fabricación de armamentos y, por supuesto, un proceso claro de negación de Derechos Humanos en el mundo. La ONU no dijo, esta es mi palabra, por el contrario, se mostró como una fuerza más, garantizando así, una y otra embestida contra la humanidad. Esto es muy elocuente en el caso de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Aquí las fuerzas anticolonialistas dirigidas por el FRENTE POLISARIO tienen absoluta representatividad y controlan más de la mitad de esa nación, sobre todo, es el último territorio en el mundo atado a las ignominias cadenas del colonialismo, su proceso de independencia esta reconocida por 46 países, todas de África y América Latina, sin embargo ni un país europeo lo ha reconocido, nada la Liga Árabe, tampoco la ONU, menos su Consejo de seguridad. ¿Estos son órganos por el bienestar, la libertad y la democracia?

Aunque el poderío armamentístico norteamericano es a todas luces enorme en el fondo subyace su debilidad estratégica. Es incapaz de desarrollar una exitosa campaña terrestre, una lucha cuerpo a cuerpo, que ni sus propios mercenarios pueden resolverla. Esto esta demostrado en el Líbano donde el movimiento insurgente Hezbolla hizo huir a las fuerzas sionistas con sus mercenarios y todo. Tambien en Irak, en el que tras su arrollador desembarco, claro después de un monstruoso bombardeo, hoy, su permanencia en suelo iraquí es sencillamente insostenible por la ofensiva de las fuerzas de resistencia y que, a no dudarlo, lo ha conducido a un verdadero descalabro militar. Esto plantea en el futuro un ensañamiento mayor contra las poblaciones indefensas y que en los hechos va concretarse en mayores bombardeos antes de enviar a sus fuerzas terrestres a sellar la ocupación. Entonces la agresividad imperialista es cada vez más preocupante que pone a la orden del día, incluso, el asunto del uso de armamento nuclear.

La política imperialista actual no perdona a los llamados países “ejes del mal”, “Estados canallas” o “Estados fallidos” que la propia administración norteamericana ha calificado como tal, su osadía por orientarse en forma soberana debe ser castigada ejemplarmente. Por esa razón han orientado sus estrategias hacia esas regiones en procura de someterlos por la fuerza de las armas. Procedieron así con Irak y Afganistán, han pulverizado los Balcanes reduciéndolos en numerosos mini-estados y hoy pretende avanzar hacia Irán, Siria, Líbano, Corea del Norte, Bielorrusia, Zimbabwe, Cuba e inclusive a la novísima Republica del Nepal. Hace sólo algunas semanas han pretendido sorprender a Rusia en Ossetia del Sur pero fueron repelidos con inusitada fuerza hasta ponerlos en fuga. El asunto son los Balcanes, el Oriente Medio, África, América Latina y ahora último el caucaso.

Sin embargo en todas ellas han encontrado una fuerte resistencia de los pueblos: en Irak actualmente están sufriendo un verdadero descalabro militar. La resistencia es cada vez más fuerte. Hasta su súper fortificada embajada ubicada en la llamada “zona verde” esta siendo atacada. Irak es un centro de pruebas de nuevas armas de destrucción masiva, entre ellas, las de uranio empobrecido (bombas radiactivas), fósforo blanco, de fragmentación, plutonio y de cobalto. Esto ya había sido ejecutado antes en los Balcanes. Fue la insana cobardía y genocida imperialista contra estos pueblos. Hoy el pueblo iraquí ha ingresado a un periodo de resistencia generalizada contra el desmembramiento de su patria. El genocidio ya cobró hasta ahora más de un millón de muertos y probablemente entre 4 a 5 millones de desplazados.

En Afganistán también la situación es similar. El gobierno títere pro-norteamericano afgano es responsable de la abultada producción de drogas (el 92% del opio en el mundo se produjo en ese país en el 2006). Afganistán es el Estado narco más grande del mundo. El 60% de la economía afgana proviene del narcotráfico. Hay un despertar de las resistencias no sólo en la parte sur sino en todo Afganistán. Aquí también el genocidio es muy fuerte, alimentada por la desesperación norteamericana del fracaso de sucesivas ofensivas que no tienen resultados. Las fuerzas de la resistencia hoy están en plena ofensiva y avanzan recuperando zonas perdidas en el pasado.

En Líbano el movimiento insurgente Hezbolla tiene un gran prestigio. Líbano tiene un pueblo aguerrido, audaz y sumamente valiente que le dieron una lección a las fuerzas invasoras sionistas. Su triunfo en julio-agosto del 2006 contra estas fuerzas ha pasado a la historia como un gran hito de las guerras, ha pulverizado el mito de la invulnerabilidad de las fuerzas sionistas. Los tanques MERKAYA israelíes fueron el blanco predilecto de las fuerzas insurgentes del Hezbolla. El asunto es muy serio que este fenomenal triunfo ha afectado incluso la moral de las fuerzas del imperialismo norteamericano. El pueblo libanés ha dado así un gran ejemplo de valentía y audacia a los pueblos del mundo entero.

En la península coreana el asunto es muy delicado. Esta es una zona absolutamente geoestratégica para el imperialismo norteamericano, pues, este no olvida que su meta final es el desmembramiento de Rusia y China. Entonces esto debe venir por esta zona. Por eso la agresividad imperialista aquí es muy clara. Ha equipado a Corea del Sur con armamento de última generación. Además tiene en la zona una poderosa flota naval cargadas con armamento nuclear listas para entrar en combate en cualquier momento.

En Irán la invasión norteamericana esta preparada hace rato. La opinión pública internacional esta advertida. Pero tras los últimos acontecimientos en Ossetia del Sur el asunto Iraní se convierte definitivamente en un asunto mundial. Sus relaciones con Asia están consolidadas. El gasoducto que corre entre Irán, Pakistán e india es muy importante. En consecuencia el ataque a Irán podría ser el inició de las guerras nucleares en el mundo. El bloque de Shangai encabezados por Rusia y China tiene allí su punto de inflexión. No olvidemos que Irán es miembro de facto de este bloque.

La situación de los países de su entorno (“mundo occidental”) tambien es muy precaria. La Unión Europea esta sumida en una profunda crisis política la misma que viene de su existencia impuesta por la decisión norteamericana. Si bien es cierto que el euro (instaurada en junio del 2002) es una moneda que ha tenido un cierto fortalecimiento, también es cierto que los principales países que conforman este bloque están hoy en medio de graves indecisiones políticas, sin fuerza militar y sin política exterior propia. La unión esta sostenida por los EEUU sobre la base de la disgregación de estos países. Y, a futuro su tendencia es a debilitarse por las ambiciones de cada elite de cada país. Inglaterra esta sumida hoy en una situación muy difícil, su economía esta afectada por completo por la recesión (las principales instituciones bancarias están siendo demolidas). Italia y España se ven afectadas por la recesión económica y no pueden maniobrar (no pueden devaluar sus monedas porque la política monetaria la orienta el Banco Central Europeo BCE), para por lo menos, en alguna forma, moderar esa situación, simplemente están maniatadas al conjunto de la Gran Unión. En cambio Alemania es el que más esta beneficiada por tener una fuerte industria de tecnologías de punta. Pero en general un euro elevado lo que hace es disminuir las exportaciones europeas. Y por lo mismo no representa una opción muy segura. Su futuro es la fragmentación. Sus pueblos están en contra de una unión y admiten que la unión sólo favorece a las oligarquías financieras, lo demuestran Francia y Holanda, además ahora último irlanda, que votaron en contra de la aprobación de la constitución europea. Desde hace 7 años se discute la norma funcional de la Unión. No hay acuerdo al respecto.

Todo lo anterior no hace sino demostrar la debilidad estratégica de los EEUU, su incapacidad por resolver sus ambiciones. Entonces la profunda crisis económica, su crisis militar, el colapso de su moneda, etc., no son “cuentos de hadas” sino hechos absolutamente concretos que golpean duramente su economía, sobre todo, por ser el país capitalista más desarrollado del mundo.

3.-EL NUEVO ORDENAMIENTO MUNDIAL.

Existen cinco fuerzas que empujan a un nuevo ordenamiento mundial:

Primero, el caso de China. China hasta la primera mitad del siglo XX era un país sumamente atrasado, semifeudal y semicolonial. El poder imperial era asfixiante. Tras el triunfo de la revolución, primero, de nueva democracia y, luego, socialista, tuvo un enorme desarrollo industrial. Esto demostraba que el desarrollo industrial no era propiedad del modo de producción capitalista, pues, en esencia las revoluciones socialistas lo que hacían eran liberar las fuerzas productivas de las rémoras y caducas relaciones de producción. Eso fue lo que hizo la revolución en China. Sin embargo, tras la muerte de Mao, la dirección el PCCH esta vez bajo dirección de Teng orientó sus posiciones bajo premisas de la “Teoría de las fuerzas productivas”. Fue una posición que alimentaba el economicismo en contra de lo político. Todo el armazón político socialista indudablemente bajo esta orientación ha tenido que cambiar. Es cierto que ha tenido un enorme desarrollo industrial. Eso es innegable. Pero ese desarrollo industrial ha estado y está supeditada a los esfuerzos que tienen en sus relaciones con los EEUU. Hoy simplemente la economía China es una economía capitalista. Y lógicamente debemos considerar que al interior de una economía capitalista siempre hay una burguesía, sino, ¿Bajo qué impulso se da esta economía capitalista? Indudablemente es bajo las fuerzas de una burguesía. Pero eso, por el momento, no esta en tela de juicio.

El asunto es que la actual economía China es una potencia económica a la que contribuyó el traslado de las transnacionales en su mercado interno. China el 2005 ha consumido el 26% de acero y el 50% del cemento producido en el mundo. China se ha unido a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el 2001. Hoy el banco más grande del mundo sería un banco chino (ICBC) aun más poderoso que la norteamericana Goldman Sachs. La empresa estatal de petróleo PETROCHINA fue la segunda en el mundo en el 2007, después de EXXON-MOBIL. El Yuan, bajo, es una ventaja considerable en el mercado internacional que afecta drásticamente al dólar norteamericano. Si EEUU representa el 22% de la economía mundial, China e India, podían representar juntas el 25%. Sencillamente serían una gran maquinaria de arrastre a nivel mundial. El crecimiento de su PBI fue así: 2003 de 10%, 2004 de 10.1%, 2005 de 9.9% (Fuente: Instituto Nacional de Estadística de China). Sus reservas internacionales son fabulosas (1.3 billones de dólares). De ellas, 900,000 millones de dólares están invertidos en títulos y bonos del tesoro norteamericano. Además sus elites principales han dejado entrever que las tasas de intereses de los EEUU no dependen de la Reserva Federal norteamericana sino de China, pues, si este dejara de comprar títulos de deuda emitidos por el tesoro de los EEUU este simplemente entraría a un proceso de colapso total. China es el país más liberal del planeta. Es la mayor base manufacturera del mundo. China ha alcanzado en reservas de oro a los EEUU. Y sobre esa base también es una potencia militar. Sus avances en este campo son muy importantes que muestran su ascensión a la era nuclear y espacial. Desde hace 15 años realiza un programa masivo de modernización militar. Tiene una moderna flota de submarinos. Napoleón dijo de China lo siguiente: “Cuando China despierte el mundo temblará”.

Segundo, el caso de Rusia. La actual Rusia proviene del desmantelamiento de los bienes de varias generaciones soviéticas (incluso de sus archivos secretos) que tras el colapso de la ex URSS en 1991 se impuso en esa región En otras palabras, es la antitesis de la revolución socialista de octubre. El periodo que corre desde Nikita Jruschov (1954) hasta Gorbachov e incluso hasta el inefable Yeltsin (1991) es materia de discusión en el Movimiento Comunista Internacional. Lo demás es historia conocida. Indudablemente Rusia es un país imperialista. Nadie en su sano juicio puede atreverse a decir que Rusia es un país socialista o progresista. Es muy claro como la luz del medio día. El asunto es que esta Rusia ha tenido un proceso muy fuerte de recomposición económica sobrevenida principalmente a raíz de la valoración que hizo de su poder energético. Es un gran productor del petróleo. Primer productor mundial de gas. GAZPRON es una de las más grandes empresas petroleras del mundo equiparada en poder a PETROCHINA y EXXON-MOBIL (norteamericano). Sus Reservas Internacionales en el 2006 llegaron a 315,000 millones de dólares. En 1999 sólo eran de 12,000 millones. Rusia planifica abrir próximamente una bolsa de energía en San Petersburgo a fin de comercializar el petróleo en rublos. Ha heredado el armamento nuclear de la antigua ex URSS. La flota rusa reanuda su presencia permanente en los océanos del mundo. En lo que refiere a equipos espaciales nunca ha sido superado por los norteamericanos. Como tal hoy reclama mercados y zonas de influencia.

Tercero, el caso de la India. Este es un país de una vasta historia. Gobernada por elites imperiales su pueblo soportó siglos enteros de ostracismo. Aún más agravada por el colonialismo europeo. Allí tuvieron participación portugueses, holandeses, franceses e ingleses, particularmente este último. Los movimientos independentistas tuvieron su líder máximo en Mahatma Gandhi y luego de su asesinato en 1948 fue continuada por J. Nehru. Las pugnas entre las culturas hindúes e islámicas terminaron fraccionándolo del que emergió el hoy Pakistán (1947). El conflicto de Cachemira es una consecuencia de estos hechos. Y en 1971 se independizó Bangladesh. Debido a la falta de consolidación de sus capas dominantes, por el permanente asedio del imperialismo norteamericano por enfrentar a  India con China, pasó por periodos muy graves de luchas internas que llevaron incluso al asesinato de varios miembros de la familia Gandhi. Sin embargo la india fue un país que en su momento lidero el movimiento tercermundista. Fue una aliada tradicional de la ex URSS. En las últimas décadas ha tenido un grandioso desarrollo industrial. Tiene una población de más de 1000 millones de habitantes. Aliado con China han conformado en Sudan la empresa GNOPC (Creather Nile Petroleun Operative Compaña) para explotar petróleo. Es una potencia en la industria farmacéutica. Tiene posesión de armamento nuclear y hoy se orienta a la carrera armamentista en el espacio.

Cuarto, el caso de la Unión Europea. Aquí, en primer lugar, no vamos a negar los fuertes lazos que hay entre los países europeos y los EEUU. La OTAN es un grillete que atenaza muy duramente a estos países. Es cierto que existen esos fuertes lazos entre ellos. Pero aún más cierto es que hay siempre una opción particular en cada una de sus elites. No podemos menospreciar sus aspiraciones. Por ejemplo Alemania, Francia, Italia y otros países tienen importantes acuerdos económicos con Rusia sobre todo en el caso energético. De igual modo con Irán. Cada una de estas elites aspira a desarrollarse, contar con sus propios mercados internos, sus propias perspectivas y en esa medida entran en contradicciones con los intereses de EEUU. Y no sería raro que en una posible confrontación mundial estos países terminen aliándose con el frente ruso-chino. Por lo tanto la existencia de la UE y de la misma OTAN es muy frágil. Los EEUU ven en Rusia, China, India, UE y Japón como potenciales competidores que podrían obstaculizar su hegemonía. Por lo que las contradicciones interburguesas están plenamente avivadas.

Quinto, las luchas antiimperialistas. En primer lugar debemos indicar que las luchas de masas en el mundo nunca han estado paralizadas y, es más, hoy están dando un nuevo giro. En efecto, estamos ingresando a un nuevo ascenso de las luchas antiimperialistas en el mundo. Ocurre tras la victoria del movimiento insurgente Hezbolla en el Líbano contra el sionismo y el descalabro militar de los EEUU en Irak. Incluso el descalabro electoral de las llamadas “socialdemocracias” en las últimas refriegas electorales de Europa (Italia, Francia, etc.) así lo indican. El caso del Nepal también es una muestra de esta situación. Asimismo no podemos olvidar el caso de las insurgencias en África y América Latina que definitivamente son muy importantes. Entonces esto demuestra que la etapa de reflujo en que estaba sumergida en las décadas anteriores se esta empezando a superar. Esto es muy importante que los actores políticos no deban desechar así por así.

Y sobre esta base la implantación de un nuevo ordenamiento mundial es indudablemente muy cierta, a tal punto que debemos decir, que hoy el mundo marcha necesariamente a una estructura multipolar en medio de los estertores de la burguesía financiera norteamericana. La base es el debilitamiento del poder económico de esta burguesía, el impulso de las economías de China, Rusia e India y las fuertes luchas que los pueblos presentan en el mundo entero. Y por lo tanto ese mundo multipolar se estaría edificando sobre la base de China, Rusia, EEUU e India.

*Sociólogo, analista político peruano. Especialista en asuntos internacionales. Hoy trabaja en forma independiente.



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*Enrique Muñoz Gamarra

Sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis internacional. Autor del libro: "Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados Unidos". Su Página web es: www.enriquemunozgamarra.org

 e3879459@hotmail.com

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