En atención a los intereses que en pugna se confronten. Léase; ¡El salario! ¡El capital! De contrarios se constituyen en dialéctica batalla histórica del ser humano, en afán de coronar redenciones.

El uno, el capital; en constitución de ente jurídico empresa. Explota, expropia, desvalija al trabajador. En busca de la máxima rentabilidad de su inversión (Superávit. Utilidades No Distribuidas Netas). Y lo realiza. Bajo tutela amparo desregulación, de dejar hacer (Laissez passer) del formal Estado democrático. Que en lo que atañe a nuestro país Venezuela ...

✓ Se asume soberano?!|•"

✓ Libre de atadura imperial!|•"

✓ Socialista?!|•"

✓ Revolucionario?!|•"

✓Protagónico?!|•"

El trabajador asalariado, consustanciado en rol de ente natural. Carente de activos, que le permitan emprender lucrativas labores en las líneas de producción. Solo dispone en desempeño propietario. De una inherente individual soberana mercancía, misma que vende al mejor postor, en el mercado de la demanda laboral.

Vende, esclaviza, enajena y aliena; su músculo, su mente. Su fuerza de trabajo. Lo hace; en diligencia existencial, de precariamente garantizar; su supervivencia y supervivencia familiar.

Retomando la titularidad de estas notas en cuanto y entonces lo taxativamente expresado en nuestra "¡¿Vigente Constitución De La República Bolivariana De Venezuela en su Artic. Nro. 91? ...

Todo trabajador o trabajadora. ¿¡Tiene Derecho?! ... a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales. (Negritas e interrogativos admirativos nuestros)

Sobre lo anterior, sin deseos manifiestos de polemizar sobre la evidente falencia del poder gerencial de nuestra élite política, misma que debiera de forma imperativa; no paliar el anterior mandato; sino honrar en toda su extensión y obligación, el contrato social.

Nos permitimos pues, sin navegar en los intrincados y confusos galimaticos discursos de la economía. Aportar nuestro cuestionamiento. Salir al frente, e impugnar ...

Refutar, el argumento de parte interesada, que expone no ser posible incrementar el salario mínimo, bajo el argumento; de primero aumentarse la producción.

Lo anterior en letánico discurso (oración, loa, ditirambo; al poder económico) primero se debe aumentar la producción y luego ajustar el salario. En este caso la Mano de Obra Directa (MOD) y la Mano De Obra Indirecta (MOI) en el proceso transformador de la Materia Prima. Y de sesgado, exprofeso. Se pretende ocultar el disparo en la acumulación de capital (Superávit. Utilidades No Distribuidas Netas) que se derivará al posteriormente aumentarse la producción; comercializarse de cambio, los inventarios manufacturados, y retornar de ulterior; tanto los costos como los beneficios.

El punto de equilibrio financiero (PEF), siempre será calculado y rebasado suficiente y usurera mente, sin control estatal (Laissez passer) por el capitalista propietario de los bienes de capital, en detrimento de lo que cuantificado constituya el porcentaje desembolsado capitalizado del costo primo y costo final, en cada artículo mercancía elaborada (Sumatoria de Materia Prima, Mano De Obra Directa, Mano De Obra Indirecta, Carga Fabril, y otros incidentales) con destino al mercado, incluyendo de consumo; al mismo trabajador explotado.

¡¿Qué hacer, sin exacerbar la lucha de clases?!

¿¡Que hacer divorciados de anquilosadas posturas dogmáticas?!

¡¿Con respecto al regular y necesario incremento del salario mínimo en nuestro entrampado proceso revolucionario venezolano?!

¡¿Cómo hacer de ingeniería financiera, para que el trabajador venezolano, se constituya en accionista de mayor participación, en el proceso, de crear riqueza?!