Parece increíble que la pandilla de María Corina Machado, esté haciendo lo imposible para obtener la habilitación. En realidad, esta banda estaba convencida de que el gobierno se autosugestionaría y decidiría habilitarla debido al chantaje del Big Brother con el tema del brutal bloqueo económico que ha ejercido contra el país.
Esa pandilla insiste en fabricar argumentos baladíes, fútiles, para tratar de convencer a los venezolanos que María Corina es una inocente paloma a la que el gobierno quiere hacerle daño, es decir, la versión femenina de El Chavo, a quien todos le hacen mal.
Lo que no quiere entender esta pandilla, es que ella no está inhabilitada por disposición del gobierno, sino porque cometió delitos contra el Estado, contra el pueblo venezolano, contra la cosa pública, delitos que en cualquier parte del mundo se castiga con prisión y hasta pena de muerte. Delitos terribles que, cuyos efectos han sido la obstrucción de programas de gobierno e inversiones, pérdidas mil millonarias, por las que el gobierno ha dejado de comprar alimentos y medicinas para los venezolanos. Tan es así que hoy día se comienzan a desenterrar esos hechos y los organismos internacionales, que antes le dieron todo su respaldo en contra de Venezuela y del gobierno de Maduro, ahora están pidiendo explicaciones de en qué se gastaron las inmensas cantidades de dinero que recibieron tanto de esos mismos organismos, así como aportar para financiar la conspiración, como los dineros del Estado venezolano que dispusieron sin permiso, los gobiernos que apoyaron el supuesto gobierno interino de Juan Guaidó. Fue una trama en la que los mismos que participaron antes, ahora se arrepienten, porque finalmente se demostró que fue uno de los mayores delitos cometidos contra el país. En toda esa trama de bandidaje y corrupción, está María Corina Machado. Y los delitos, delitos así tipificados, son muchos y variados: impulsó y exigió el bloqueo permanente, entrega de Citgo, quiebra de la empresa Monómeros, Retención de 31 toneladas de oro en Inglaterra, congelamiento de 4 mil millones en sistema bancario Internacional, Solicitud de sanciones que impidieron compra de medicamentos para 60 mil pacientes VIH, Aceptar cargo de representante alterna de Panamá en la OEA para solicitar una invasión contra la nación que la vio nacer. Pero, además, producto de toda esa tramoya, también está sujeta a acciones penales y civiles.
Este es un personaje, caracterizado por la soberbia, la arrogancia y la prepotencia, razón por la que nunca supo relacionarse con la propia oposición, porque pretendió pasarles por encima, a cuenta de amo del valle. Una oposición que de alguna manera se había relacionado con algunos sectores del país, o como dice el argot popular, había pateado calle. A ellos les llegó a exigir que le endosaran ese respaldo, así, a cuenta de oreja de cochino. Por ello comenzó el distanciamiento cada vez más largo, al punto de que sus propios colaboradores la abandonaron.
Posteriormente, con su prepotencia a flor de piel, se aparece en el país de la noche a la mañana, a organizar unas primarias, que en realidad fueron el mayor acto de estupidización que se haya visto en el país, en donde por cierto la mayoría de la propia oposición, no participó.
Esa torpeza llegó a tales niveles, que terminó peleada con la oposición mayamera, que es, por lejos, la más perversa, incapaz, insensible, violenta y asesina. Una oposición sin escrúpulos ni moral. Que es capaz de pasar por encima de cualquiera para alcanzar sus objetivos, no importa si eso significa la muerte de alguien, porque nunca debemos olvidar que quemaron gente viva, que degollaron personas, que asesinaron mujeres y las descuartizaron para robarles unos dólares, que destruyeron bienes del Estado, que asesinaron niños. Es la oposición que trajo mercenarios colombianos y los alojó en una hacienda en Baruta, cuyo objetivo era asesinar a Chávez. Es una oposición que nunca en su vida ha propuesto nada para el país. Incapaz de decir qué hacer con el petróleo, como administrar la explotación del gas, como renovar el parque industrial de la nación que tiene 40 años de atraso, cómo reconstruir el aparato económico para emplear a las nuevas generaciones de venezolanos. Una oposición absolutamente incapaz que terminó siendo enemiga de María Corina. Imaginen entonces quién es el personaje. Ellos dicen que ella es arrogante, soberbia y que no puede ser presidente. Sus anclas principales en los medios mayameros, han manifestado públicamente su regocijo porque el Tribunal Supremo de Justicia mantuvo la inhabilitación.
En algún momento se hará un balance de este nefasto personaje y se descubrirá lo pérfido que ha sido para la patria. El daño tan terrible que le ha hecho al país por sus ansias desmedidas de poder. Y en términos reales, las gigantescas pérdidas que ha sufrido el país por ello, y que ha vivido el pueblo en carne propia y que ha pagado con creces.
Hasta podría decirse que es una versión tropical de Cleopatra, pero solo por lo bonita y por lo malvada. No por lo inteligente ni por lo estratega, por la egipcia puso a todo un imperio a sus pies, utilizando incluso sus feromonas y el muy difícil arte de la seducción. La historia de esta cuasi Cleopatra tropical, se irá desentrañando en la medida en que vayan apareciendo hechos y sucesos, cada uno más patético y más dañino que otro.
En este caso, la historia no la absorberá.
Caminito de hormigas…
"No hermano. En verdad que ya no sé qué hacer porque pregunto y pregunto y nadie me dice nada. Los que antes se cogían los reales del CLAP o negociaban las bolsas de comida. Pero los de ahora también. Y nadie dice nada. Entonces, cuando voy al partido a armar un peo, todos me piden calma, o me acusan de contrarrevolucionario. El coño de sus madres, todos. Yo no sé qué decirle a la gente, camarada. Te lo juro. Cuánto sacrificio más le vamos a pedir a la gente. Por la casa acoñasearon a un viejito camarada porque el domingo salió con su uniforme de miliciano para una actividad. Si no le paran bola a esta vaina, aquí va a haber un peo grande Olmos. Desde hace rato lo vengo diciendo", fue el lamento de un dirigente comunal del PSUV.
