Cuando el gobierno de la República cooperativa de Guyana acude a La Corte Internacional de Justicia, para pedirle que dicte una sentencia judicial que los beneficie otorgándole legalidad a la posesión del Esequibo, solamente necesitan que los magistrados del CIJ, consideren que el laudo arbitral de Paris (1899) es "totalmente legal" en la que están intentando silenciar la existencia del Acuerdo de Ginebra como único instrumento de negociación entre los países firmantes, para encontrar una solución diplomática, práctica, satisfactoria y en paz…
Sin embargo, el principal argumento que tiene Venezuela, es que en ese laudo arbitral de París, nuestro país no estaba presente, por lo tanto, ante la ausencia de una de las partes fundamentales, los efectos de ese acto son nulos de toda nulidad…eso ha hecho que el gobierno de Guyana, le están solicitando a la CIJ que impida por lo menos la pregunta N° 1 del referendo consultivo nacional del domingo 3 de diciembre del 2023…
Pregunta N° 1 ¿Está usted de acuerdo en rechazar por todos los medios, conforme al derecho, la línea impuesta fraudulentamente por el Laudo Arbitral de París de 1899 que pretende despojarnos de nuestra Guayana Esequiba?...
La respuesta en un contundente SI, de acuerdo a lo señalado en el artículo 10 de nuestra Constricción Nacional: "El territorio y demás espacios geográficos de la República son los que correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de los tratados y laudos arbitrales no viciados de nulidad"…
A modo de conclusión, el Laudo de París de 1899 es nulo e írrito:
-
Por carecer de motivación.
-
Por el abuso y exceso de poder en que actuaron los árbitros.
-
Por haber incurrido "ultra petita", al dictar la libre navegación de los ríos Barima y Amacuro, hechos no solicitados por las partes.
-
Por no decretar una sentencia ajustada a derecho, sino a una aflictiva componenda política.
Por todas estas razones, Venezuela debe exponer ante la CIJ que ese nefasto laudo arbitral de París, es inexistente…ese laudo fue producto de una emboscada, de un fraude que impidió la mejor defensa de nuestros derechos soberanos.
