Crónicas cotidianas

El impuesto a los pobres

Desde julio del año pasado, Digna se niega a regresar a su casa en el sector conocido como el Callejón del Diablo, ubicado en una invasión de Nueva Valencia, quizás la zona más terrorífica de todo el estado Carabobo. "Tengo dos niños de 10 y 12 años y los paramilitares se los apropian, los adoctrinan. Por aquí los niños con pistolas. En julio pasaron diciendo que no salieran de sus casas porque iban a matar a unos tipos, y nadie salió. Como a las diez se escucharon los disparos, los mataron a los tres".

Como si fuera Siria, Libia o Irak, esas historias son cotidianas. Hace dos semanas, mataron a dos muchachas y tres muchachos. Al otro día mataron a dos más; y al otro día el Cicpc mató a tres. Todos los días hay muertos en Nueva Valencia. Los que dice la prensa y los que cuentan los vecinos. El terror impera allí. "Cuando vinieron decirle a mi esposo que debía entregarles 250 al mes, él le contestó que esa era nuestra casa. Ellos le dijeron, primero te matamos al bebé, luego a los chamos y después a tu mujer, pero antes la violamos. Le dije a Javier que nos fuéramos para casa de mi mamá. Como al mes, Javier fue a poner un aviso de venta y ellos le dijeron que debía pedir permiso para venderla y que ellos la compraban por cien mil, cuando la casa vale como 500. Por eso la casa se quedó sola y no hemos podido siquiera a buscar los muebles y las camas, pero no quiero volver para allá. Es como un impuesto que debes pagarle a ellos, por el derecho de vivir en tu casa. El señor de enfrente paga 600 mensual. Hay casa mejores que pagan hasta dos mil a ellos. Si te niegas a pagar, te secuestran a los niños, o se te meten a la casa y te roban todo, o violan a tu hija delante de ti. Todo eso ha ocurrido en Nueva Valencia. Por eso no quiero volver para allá".

Los medios de comunicación reseñan que la barbarie en esa vasta comunidad es de antología. Aseguran que hay una estrecha relación entre bandas de criminales y policías que pasan en la noche a cobrar. "Ellos mismos nos dicen que tienen que darle un millón o dos millones todos los viernes a las policía que viene a recogerlos, por eso les cobran a todas las casa un impuesto", narra digna.

Un subcomisario del Cicpc explicó a este reportero que efectivamente se han producido sociedades peligrosas entre algunos policías y bandas organizadas. "No han podido entender que ese es un cuchillo para su garganta, simplemente porque el delincuente no tiene límites. Puede matar a cualquiera sin ningún miramiento. Y a veces es hasta de la misma policía o de las Fuerzas Armadas de donde obtienen armas automáticas, subametralladoras y cosas por el estilo. Ese método de los impuestos a las casas, es colombiano y se viene implementando en todos los barrios del país. En mi opinión, el gobierno no ha sabido responder a esta situación".



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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