16 años de pugnacidad entre neoliberalismo y bolivarianismo

En la Venezuela Bolivariana, nos acercamos a un nuevo proceso electoral, es el número veinte (20), que a partir de 1998 dio origen a la restauración de la DOCTRINA BOLIVARIANA, sepultada por las oligarquías, que adversaron a Simón Bolívar; bajo la visión del liderazgo del Comandante Hugo Chávez, desde 1992, que logró quebrar la hegemonía de 40 años de bipartidismo social demócrata y social cristiano, doctrinas devenidas de la vieja Europa, y que hoy son afines al neoliberalismo, aunque fraccionadas en una colcha de retazos, pero unidos luchan en forma radical por volver por sus intereses perdidos, hoy agotados y hundidos en promesas incumplidas y muy lejos de la práctica de la real ‘’Ciencia política’’ como ductora de una democracia cuya filosofía es el gobierno del pueblo y para el pueblo, más que democracia es una versión del populismo y la demagogia.

No obstante estos sectores neoliberales algunos ultra radicales, otros más moderados, pelean férreamente por echar del poder al Bolivarianismo, en este sentido han acudido a todos los instrumentos a su alcance para derrocar al gobierno, hasta con golpes de Estado y acciones callejeras violentas, estos han contado siempre con la ayuda financiera e ideológica del exterior, pero de 19 elecciones efectuadas solo lograron ganar una (1), aunque son parte del gobierno porque han tenido y tienen gobernaciones, alcaldías y curules en la Asamblea Nacional, pero sus ansias desbocadas es obtener el total de los poderes, desde la presidencia de la República y el poder legislativo, para aplicar desde el punto de vista legal un gobierno ajustado a su modelo neoliberal capitalista en alianza con sus socios transnacionales.

16 AÑOS DE CONFLICTIVIDAD CONTRA LA PAZ REPUBLICANA.

El embrollo político, económico, social y cultural, se origina por dos corrientes diametralmente opuestas, cuyos protagonistas esenciales lo son los sectores ultra-radicales de la colcha de retazos de los numerosos pequeños partidos, que logran reunir entre todos un 20 por ciento de su militancia dura, cuentan con algunos sectores independientes y aquellos circunstanciales que en tiempo de elecciones por diversas causas han sufragado por estos, habiendo llegado en las últimas elecciones presidenciales con una representación significativa para la oposición de un 49 por ciento, pero no alcanzó a derrotar al candidato del Bolivarianismo, Nicolás Maduro que alcanzó casi dos puntos más. En las elecciones de octubre de 2012 Chávez alcanzó otra victoria invicta al derrotar al opositor de la MUD, con 55,07 por ciento contra el 44,31 por ciento, una considerable ventaja. El PSUV tiene una militancia de más del 40% del electorado, se le suman los partidos que siempre han estado en la alianza con un estimado de un 10 por ciento, y siempre los independientes y otros que también por circunstancias deciden apoyar la fórmula del Bolivarianismo revivido por Chávez.

La fuerte pugnacidad, convertida en complejas formas de gobernabilidad para cumplir a cabalidad con los planes Simón Bolívar y el ‘’PLAN DE LA PATRIA’’, que dejó plasmado Chávez con respaldo mayoritario del pueblo y proseguido por Nicolás Maduro al convertirse este en ley de la República por decisión de la Asamblea Nacional y también el aval del pueblo. La conflictividad protagonizada por la oposición y el apoyo de los Medios de Comunicación en un 90 por ciento, además la oligarquía criolla, el constante intervencionismo en los asuntos internos de Venezuela por parte del gobierno de los Estados Unidos y algunos de sus aliados neoliberales europeos han logrado sembrar incertidumbre, inestabilidad política, económica, social y cultural, siendo fuertes factores de perturbación para gobernar a plenitud en beneficio del pueblo en general, pues así los sectores opositores desacaten la CRBV y las leyes, además la voluntad mayoritaria del soberano que siempre ha sufragado en apoyo al Bolivarianismo, el Gobierno debe hacer respetar el Estado de Derecho que desde 1998 en libre comicios el pueblo decidió su forma de gobierno, y que los opositores deben activar sus liderazgos renovados, acoplados a la dinámica de la sociedad contemporánea y las exigencias de la política, sin caer en el politiqueo, la demagogia, la propaganda de descalificaciones, de desprestigio, conspiraciones y propagación de rumores y obstáculos a los planes de gobierno.

La realidad es que llevamos 16 años de pugnacidad, de conflictos, no fueron posibles los numerosos intentos de diálogo de las partes, casi siempre convocados por el gobierno, para por lo menos acogerse a los preceptos del ordenamiento jurídico y a la decisión de la mayoría del pueblo, además de poderse generar un ambiente de paz y propicio para acometer todos los planes de gobierno, que como lo establece la CRBV se contempla la refundación de la República y serias transformaciones estructurales, sin afectar la propiedad privada productiva, contribuyente al progreso del país, pero lamentablemente pudieron más las caprichosas y sesgadas ideologías políticas dominantes tradicionales que en nada contribuyen a la orientación de las masas y en logros determinantes para un desarrollo sustentable que beneficie a la sociedad en general y no a particularidades o sectores de poder económico, político y mediático.

LAS GRAVES CONSECUENCIAS DE 16 AÑOS DE CONFLICTIVIDAD.

Demasiado espacio ocuparía para narrar aquí e insertar cifras económicas y financieras que la República ha perdido por las acciones radicales, descabelladas de los sectores, que han pretendido tomar el poder por la fuerza o atravesando barreras en los caminos expeditos para concretar planes, proyectos, objetivos y metas en favor de la infraestructura y la inversión social que se han contemplado para garantizar la inclusión, la educación, la salud, los servicios públicos, el desarrollo agropecuario, donde se hicieron y se hacen inversiones para tratar de alcanzar lo que desde hace muchas décadas son anhelos del pueblo y de destacados hombres y mujeres, que han planteado el aprovechamiento de los recursos y riquezas naturales para sembrar el petróleo en inversiones reproductivas, a fin de que no sigan siendo un barril sin fondo, pero lamentablemente las rémoras colonialistas, el pensamiento neoliberal predominante, junto con las injerencias externas e internas obstaculizaron y siguen obstaculizando para que Venezuela sea una potencia integral en su desarrollo político, económico y social, seguimos arando en el mar, seguimos hundiéndonos en el ‘’EXCREMENTO DEL DIABLO’’ como alertara Juan Pablo Pérez Alfonzo, ya en el ocaso de su vida, cuando percibió el derroche de sus gobiernos, de las actuaciones de la dirigencia política en la que el militó, creyendo como otros tantos que la patria saldría a flote con los circunstanciales y abundantes ingresos por la venta del petróleo.

Es innegable que la Revolución Bolivariana, en sus comienzos sentó las bases para transformaciones que pudieran dar con el traste en forma definitiva con los males que han venido aquejando a la República durante muchas décadas, en realidad el nuevo ordenamiento jurídico con la Ley Suprema y otras leyes destinadas a motorizar los cambios, y muchos proyectos establecidos apuntan hacia esos logros, pero difícilmente con tantos estorbos en el camino, además de los obstáculos surgidos dentro de algunos factores internos de la Revolución que traicionaron a esta o bien arribaron a la vieja usanza de la costumbre negativas arraigadas en la burocracia, la corrupción, gobernadores, ministros, alcaldes y otros altos funcionarios o fueron en forma indirecta aliados de los adversarios radicales de la Revolución.

El afán desesperado de los liderazgos del politiqueo, de profesionales o academicistas, de servidores públicos de alto o rango medio, quienes agarran el timón o las riendas con poder de decisión administrativo, llegados bajo las etiquetas de partidos con poder o aliados, apalancados por la amistad, el compadrazgo, nexos familiares y otras tantas maneras de alcanzar cargos con poderes de decisiones discrecionales, aprovechándose de las ventajas y privilegios para el usufructo personal de su entorno, lo hicieron como costumbre y práctica de la cotidianidad en la Cuarta República, y dentro de la Revolución también hay quienes ha utilizado esos vicios, hay unos cuantos presos, pero otros lograron huir y en el exterior están disfrutando de las fortunas mal habidas, porque aquí no ha habido una ley que obligue a devolver los dineros extraídos a la Nación de forma ilegal, si la Quinta República hubiera confiscado los dineros de los corruptos de la Cuarta, también hubiera podido hacerlo con los que dentro de la Quinta han usurpado dineros de la Nación, pero la impunidad ha sido la reina, y al haber impunidad hay desobediencia y desacato a las leyes, por lo tanto reina la anarquía, vocación esta, de quienes no les interesa la cultura de la ley, para que esta se cumpla de arriba hacia abajo sin discriminaciones. Es una grave debilidad y amenaza a un sistema democrático, que se deteriora en la moral al predominar el caos.

GUERRA POLÍTICA, ECONÓMICA, MEDIÁTICA, PSICOLÓGICA Y SOCIAL.

Todos estos elementos han venido siendo utilizados por el Neoliberalismo contra el Bolivarianismo, es decir contra la Revolución Bolivariana, todos esos elementos han sido ligados para tratar de socavar las bases sustentadas en las fortalezas y oportunidades aprovechadas por el sólido liderazgo de Chávez, quien logró batallar contra todos esos obstáculos; sin embargo nunca el enemigo dejó de hostigar la Revolución dirigida por Chávez, la guerra mediática, psicológica, condensada en lo económico, este último elemento y sus combinaciones comenzó con fuerza en junio del 2012, Chávez lo percibió y lo denunció en su campaña electoral, él se fue al infinito, dejó su legado de conocimientos, aunque ganó todos los procesos electorales la guerra contra la Revolución se desataba de diversas maneras.

El nuevo Presidente Nicolás Maduro cargó con la guerra económica, problema que ha afectado los salarios y la economía del país, a pesar de los constantes aumentos como forma de fortalecer el poder adquisitivo de las clases más vulnerables, trabajadores y trabajadoras, así como otros sectores que trabajan y son afectados por la inflación por los altos precios de alimentos, servicios de transporte, de turismo, repuestos, vehículos, bienes y raíces y la devaluación de nuestro bolívar por la acción de un dólar paralelo, que alcanza más de los 700 bolívares por dólar, por otra parte el sistema cambiario establecido por el gobierno para combatir el dólar paralelo no ha podido erradicar las amenazas de la guerra económica en relación al ataque frontal de nuestro signo monetario el bolívar, otrora muy fuerte, claro antes de 1958, porque a partir de 1960 comenzó a debilitarse poco a poco, desde entonces no para su depreciación en relación al dólar.

En ese sentido no es tarea fácil combatir al capitalismo, que se vale de todo su poder para contrarrestar a quienes le salgan al paso. Contrariamente a la predicción de Carlos MARX, el capitalismo occidental ha sabido establecer sus estrategias para superar sus propias contradicciones internas, supo en determinados momentos ganarse a los sectores sindicales y ofrecer aquellas promesas del bienestar reivindicativo y social, para lograr algunos cambios en el sistema de vida y así mantener una imagen fantasmagórica.

Pero efectiva durante muchos años, y aun utiliza su industria cultural para la alienación, la imposición de su ideología dominante, y enfila sus baterías contra los procesos revolucionarios de gobiernos progresistas, contra quienes conspira y destina grandes presupuestos para mellar sus bases, así el Neoliberalismo se desplaza por nuestra América; la que reaccionó y despertó con el sueño y la doctrina bolivariana la que tratan de frenar por todos los medios, esa es la guerra que de distintas formas han direccionado contra la independencia y soberanía de los pueblos que luchan por terminar de desatar las amarras del capitalismo salvaje.

Los últimos acontecimientos políticos de acoso contra el BOLIVARIANISMO Y SU REVOLUCIÓN, son los fuertes ataques desde Venezuela y los agentes en el exterior, para debilitar las fortalezas electorales que ha sustentado durante 16 años la Revolución Bolivariana, el proceso electoral del próximo 6 de Diciembre es de mucha importancia y trascendencia para el Bolivarianismo como doctrina, insertada en la CONSTITUCIÓN DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA, son 16 años de conflictividad entre las partes, pero propiciada esta por los sectores radicales del Neoliberalismo, quienes con sus estrategias de guerra desde los distintos frentes persisten en debilitar a su opuesto utilizando los extremos, predicen fraude en elecciones del 6D, desacreditan al CNE, es decir, el árbitro, son viejas mañas, en las 18 elecciones ganadas por los bolivarianos, han cantado fraude, tanto que en abril de 2013, cantaron fraude y sacaron a sus cautivos seguidores a ejercer la violencia, hubo 11 muertos y en los primeros meses de 2014 con la llamada ‘’Salida’’ causaron verdaderos desastres, 43 muertos y destrucción de bienes nacionales y privados, más de 800 heridos en aquellas llamadas ‘’Guarimbas’’ llenas de sangre y terror.

Ahora de nuevo la pugnacidad extrema la motorizan de nuevo desde adentro y desde afuera con ayuda financiera del exterior, de manera que ya el Consejo Nacional Electoral debía haber establecido un Reglamento para no admitir en el libre juego democrático a quienes ejercen la anarquía y la violencia, no creen en este y denigran y descalifican públicamente por el mundo, pruebas hay bastantes, aunque impunidad también, porque hay muchos actores de esa violencia, reincidentes desde el 2002, que están en las listas para diputados, mucha de esa dirigencia fueron acusados de ser partícipes en eventos desestabilizadores en distintas fechas; sin embargo con el cinismo de Tartufo aparecen como si nada hubiera ocurrido y ellos mismos dictaron sus sentencias de absolución.

El Bolivarianismo por su parte ha hecho grandes inversiones en lo social, las misiones y muchos logros, que en otras ocasiones hemos resaltado; fortalezas ha tenido y tiene, como es el respaldo mayoritario del pueblo a pesar que este ha sido golpeado por la guerra económica, oportunidades también, pero las debilidades y las amenazas lograron vulnerar decisiones claves en materia económica consideradas en la CRBV, los esfuerzos fallidos por problemas internos en la ejecución de planes y objetivos, cuestiones aprovechadas por el adversario y su poder mediático para hacer la propaganda cargada de descalificaciones, desinformaciones, que lanzan aquí y al exterior, lo evidencia la reciente grabación en el diálogo entre el señor Lorenzo Mendoza y el economista de Harvard, Ricardo Haussman exministro del gobierno de la recordada Venezuela Saudita, la de la promesa de administrar la abundancia con criterio de escasez, y todo sucedió a la inversa, este empresario acaudalado dueño de múltiples empresas y el economista al servicio del neoliberalismo, se tomaron atribuciones en nombre del pueblo, al haber conversado con el FMI para abrir puertas a volver a la Cuarta República con la hipoteca y privatizaciones a las transnacioneles, pues hablaron de unos cuantos miles de millones de dólares, es lo que tienen en mente, si esta vez pueden concretar los planes conspirativos después de las elecciones de diciembre, uno más de los tantos intentados y fallidos.

La realidad es que la Revolución Bolivariana soltó las riendas en algunos aspectos: impunidad, una verdadera estrategia de medios para neutralizar en parte el ventajismo mediático de los que son poseedores de grandes corporaciones de los Mass Media; faltó una verdadera estrategia en la Administración Pública para combatir la burocracia, la corrupción, la ineficiencia, erradicación de rémoras colonialistas muy arraigadas históricamente, se esfumaron grandes proyectos del desarrollo del campo donde se hicieron esfuerzos que de haberse concretado la guerra económica no hubiera durado tanto tiempo, igual con otros proyectos de industria relacionados con el agro, la recta aplicación de la dictadura de la ley.

La guerra en todos los frentes a pesar que los sectores radicales del neoliberalismo han intentado derrocar a la Revolución Bolivariana, han fracasado en concretar ese objetivo, pero han mantenido viva la llama de la guerra económica, política, mediática, psicológica y tratan de vulnerar la consistencia de las bases bolivarianas y chavistas, ya que ellos no han contado con liderazgos que logren captar las masas populares, las que ellos no han respetado cuando ignoran la CRBV, los procesos electorales y la participación del pueblo. Indicativo y fortaleza que no debe desaprovechar el Bolivarianismo, porque tanto da la gota al cántaro, que este se rompe, es una guerra avisada, y en guerra avisada no muere soldado y si muere es por descuidado, y ya nos han causado varias bajas en las filas revolucionarias, en guarimbas, actos terroristas amparados en la oscuridad de la noche.

Lo cierto de toda esta pugnacidad en 16 años, las consecuencias las pagamos los asalariados incluso quienes ganan hasta 100 mil bolívares mensuales no logran cubrir sus principales necesidades, nos tienen entre la espada y la pared a las mayorías porque como hemos dicho la inflación o ladrona de cuello blanco nos roba los salarios, ayer apenas el Presidente Maduro decretó un incremento de salarios en 30 por ciento y un aumento en los llamados cesta ticket, una medida destinada a paliar la fuerte inflación, pues todas las semanas aumentan todo lo que se transa en el mercado, los alimentos y servicios, por ejemplo un kilo de queso ya está cerca de los dos mil bolívares, un botellón de agua potable está costando bolívares 220, hace quince días costaba 150 bolívares, un kilo de café si se consigue cuesta ya 1200 Bs. Son asaltos al bolsillo de todos los asalariados y que viven de sueldos. Es incierto lo que está por venir, porque se sigue sembrando desasosiego con la mentira, el terror y las amenazas constantes.

 

 



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Teodoro Guerrero Salas


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