Binoculo Nº 159

Más propuestas para enderezar la economía

No hizo falta ser un genio para saber que el discurso de mi pana Nicolás, fue una tragedia. Entre otras razones porque mantuvo al país en ascuas por tres días, para que al final anunciara una aumento de salario, al más puro estilo neoliberal y socialdemócrata, a sabiendas de que ese dinero se lo tragará la inflación. Ahora sí, estoy absolutamente seguro de que los asesores económicos del pana Maduro, son miembros de la MUD; porque desde hace un año, no solo echaron para atrás todo lo que había avanzado Chávez en materia económica, sino que hablaron pendejadas de un supuesto modelo económico, que al final terminó siendo un modelo económico maroño: ni es modelo económico, ni es un coño.

Y llevo seis meses diciendo que el gobierno no tiene idea de qué hacer en materia económica, aunada por supuesto a una guarimba que ha sido implacable, en componenda con muchos funcionarios del gobierno y dirigentes del Psuv. Y, obviamente, son razones suficientes para que la economía se encuentre en el nivel que la tenemos.

El tío Miguel –que no era economista- tenía un sentido común especial para decir las cosas. "Ni usted ni yo somos economistas –decía- y mucho menos el pueblo. Pero al pueblo poco le importa los pactos o acuerdos que hace el gobierno adentro o fuera del país. Su problema es que vaya a la carnicería a comprar el pollo y lo encuentre. Porque los políticos no entienden que el pueblo no está plagado de intelectuales, sino de hombres y mujeres, incluso más limitados que usted y que yo, cuya vida es una cotidianidad buscando resolver sus problemas, más algún sábado que les quede para hacer un sancocho, tomarse una caja de cerveza y jugar una partida de dominó. No tiene mayores expectativas, más allá de que no le compliquen la vida más de lo que la tienen". Imaginen pues a ese pueblo que explica Miguel, haciendo tres días de cola para comprar una bombona de gas o cuatro kilos de azúcar, o un paquete de pañales. Y parte de esa respuesta, esperábamos de ese discurso maroño.

Por ello suscribo las 25 propuestas que hizo el economista Víctor Álvarez en este mismo portal, justo el día del discurso. Obviamente por lo que escuchamos de Nicolás, ni siquiera leyeron las propuestas de un hombre que no solo es un comprometido con este proceso, sino que tiene análisis muy serios y muy objetivos de cómo enrumbar la economía hacia un proceso socialista, real, es decir, de verdad.

Yo no soy economista, pero de tanto escuchar, alguna cosa se aprende. Y en ese sentido, también tengo propuestas. Y aquí las expongo porque no solo las he discutido, sino que encuentro coincidencias en las discusiones:

1.- Dos tasas de cambio: una a 50 dólares para todo el mundo y para lo que fuere. Otra única y exclusivamente para medicinas y alimentos.

2.- Eliminar el IVA, porque nunca ha sido un impuesto a los comerciantes y empresarios, sino al pueblo, a quien finalmente le cargan ese tributo en los precios.

3.- Eliminar los dólares para viajero. Nunca, ningún país del mundo los ha tenido. Y no cumplieron la función para lo que lo concibieron que era el disfrute de los venezolanos. Eliminarlo de un solo guamazo. Quien quiera viajar, vaya al Sicad y cómprelos al precio del mercado. Siempre tomando en cuenta que los dólares deben ser manejados por el Estado, no mandarlos para la banca.

4.- Subir a 400 dólares las compras por internet. Porque es una forma de ayudar a contrarrestar la especulación. Una tablet en EEUU cuesta 2mil bolívares al cambio, más el flete y lo demás, dos mil más. Esa tabla que puesta en Venezuela cuesta 4mil bolívares, es vendida en las tiendas aquí en 20mil. Igual con cualquier cosa: celulares, zapatos, ropas, cámaras fotográficas, etc. Pero eso sí, al que agarren negociando con esos dólares para otro fin que no sea ese, diez años de cárcel.

5.- Subir los intereses a la cuentas de ahorro, como una manera de recoger el excedente de liquidez en la calle, además de estimular el ahorro mismo.

6.- No aceptar el chantaje de la banca de aumentar los intereses sobre las tarjetas de crédito.

7.- Recuperar el programa de sustitución de gasolina por gas que inicio Chávez, como medida para vender la gasolina en el mercado internacional cuyo precio es de 1,84 dólares litro.

8.- Entregar la fábrica de moto y de carros al poder popular. Ya los militares demostraron que no sabían de eso, pero que sí les sirvió de negocio. Ese poder popular con equipos de asesores que técnicamente los enseñen a trabajar, pero con la obligación de asistir permanentemente a cursos de formación política como una condición sine qua non.

9.- Retomar la utilidad de los silos, al tiempo de poner a funcionar las plantas procesadoras de maíz.

10.- Regresar al campo de manera acelerada. Pedir ayuda a los chinos sobre el cultivo en masa y colectivo.

11.- Dónde está el ganado lechero que trajo Chávez.

12.- Explicarle a los trabajadores que el Estado no es productor de plusvalía y que no pueden pedir y pedir, porque encima de que las empresas son ineficientes, groseramente incompetentes y corruptas, el Estado debe sacar dinero de donde no tiene parar subir salarios. ¿Y la producción qué?

13.- La mano implacable de la justicia debe estar presente. Hay que acabar de una vez y por todas con la impunidad

De lo que se trata es de debatir ideas y propuestas para salir del atolladero. La honestidad estriba en reconocer que el proceso está vivo porque la oposición es un cáncer que se carcome a sí misma. Si tuvieran un líder medianamente coherente, con sentido común y con un discurso de centro, tendríamos que llamar a María. Y de lo que se trata es de no hacer esa llamada telefónica.

Pero lo que realmente no necesitamos en este momento es al Presidente Maduro volviendo a decir que "ya está bueno ya", o que se va a reunir con un montón de empresarios malandros, o que creará un supergabinete o que nombrará más vicepresidentes, y que todos fueron maroños. Es decir, no fueron vicepresidentes y no fueron un coño. Esta vaina hay que salvarla; y esta discusión debe ser todos. De lo contrario, que Dios nos agarre, pero hincaitos.

Caminito de hormigas…

No solo fue reconocida su valiosa capacidad hace apenas cinco años, cuando lo designaron embajador en Belarus, sino que sus compañeros del MVR no fueron capaces de acercarse al velorio, siquiera para compartir el valor del amigo, del camarada que se marchó. Tan solo el profesor Luis Felipe Medina, a quien personalmente le agradezco su presencia. No lo vi, pero me dicen que el viejo Agüero también estuvo. La humildad y la sencillez de Américo Díaz Núñez, eran proverbial. No solo era un maestro, también un gran amigo, con quien siempre se podía contar. Kikirikí pierde a su mejor columnista, los periodistas a uno de los mejores maestros y la revolución a uno de sus cuadros más valiosos… Por fin está en la calle el libro de mi colega y mejor fotógrafo Fernando Martínez Smith "Marcha Venezuela". Es una recopilación de testimonios y de gráficas que Fernando tomó cuando acompañó a Hugo Chávez en sus primeros años. Es por supuesto una selección porque obviamente no se podían publicar todas. Es un libro de 217 páginas que nos recuerda al Chávez de sus inicios, flaco, de mirada penetrante y silenciosa. Fernando no obtuvo ayuda de nadie. Ningún organismo lo apoyó para publicar ese gran documento. Entre tigre y tigre, apartaba un poquito para editar e imprimir el libro que finalmente vio la luz. Esos son los revolucionarios de siempre. Ojalá y los venda todos, al menos para que pueda pagar las deudas, y para que conservemos un recuerdo más del Arañero de Sabaneta… Recomiendo el video "Cuánto le costará al planeta". Le pondrá los pelos de punta



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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