Cuando
se habla de lealtad, nos estamos refiriendo a uno de los valores más
relevantes en el ser humano. Revisando su accionar diario, en LINA
RON encontramos dos excelsos principios revolucionarios que destacan
en ella y que están enraizados sin poder desvincularlos: mucha dignidad
y valentía a la hora de la defensa de la revolución, lealtad
a toda prueba hacia lo que representa nuestro presidente de la República.
Lina, mujer de temple y de personalidad irreverente no prosiguió sus
estudios de medicina motivado a las grandes dificultades que en su tiempo
juvenil existía para la gran mayoría de universitarios provenientes
de familias con escasos recursos económicos, quienes tarde o temprano
tenían que abandonar las aulas sin tener opción de culminar una carrera
universitaria. Lina siempre valiente, se incorporó desde esos tiempos
frontalmente a la lucha popular, destacándose por su compromiso firme
hacia los más desposeídos.
Posterior
al triunfo electoral de Hugo Chávez, al calor de las contradicciones
propias del proceso revolucionario, LINA RON funda el 6 de febrero
de 2004 al partido Unidad Popular Venezolana (UPV), proclama
su disolución en el 2007 ante el llamado de conformar el Partido
Socialista Unido de Venezuela (PSUV), pero bien pronto decide dejarlo
sin efecto ante las objeciones que sufrió dentro del recién creado
PSUV. Durante los siguientes años destacaría por sus posiciones
radicales a favor de los más pobres del país. En agosto de 2009 fue
detenida por más de dos meses en la Dirección de Inteligencia Militar
(DIM) por sus actuaciones de protesta violenta ante la estación televisiva
oposicionista Globovisión. Este último acontecimiento dejó
una profunda huella de sentimientos encontrados en la mujer aguerrida
que se había entregado en cuerpo y alma a la defensa de la Revolución.
Una
vez libre de lo que siempre consideró injusta prisión, prosiguió
en su labor a favor de la gente, de sus hermanos más pobres como ella
afirmaba, pero ya con mermadas fuerzas físicas por un sombrío padecimiento
que a pesar de los alertas en su salud, ella hizo caso omiso; sucumbió
ante un infarto que le arrancó la vida en el amanecer del 05 de febrero
de 2011. He querido escribir estas líneas que me nacen de lo
más profundo de mi ser, por el deber que me obliga como militante de
las ideas y por esa necesidad de reconocer públicamente a todos aquellos
que lo han dado todo por la lucha a favor de los oprimidos, en esa búsqueda
por la justicia social y la transformación de nuestra querida Venezuela
hacia la patria buena, la patria socialista; es así como hoy recordamos
a la guerrera irreverente e indomable que fue la compatriota LINA
NINETTE RON PEREIRA. Si hemos de plasmar a LINA RON
en una expresión sería Valentía, Dignidad y Lealtad
a toda prueba.
Lina: Estarás por siempre presente en el corazón del pueblo venezolano.
*Abogada, ex Defensora
del Pueblo del estado Miranda.