Por eso, vez a el ladrón de Ledezma, que todos sabemos, está ligado a la cuarta pues fue hasta alcalde y se canso de robar, seguro ya en esa época le pegaba a su mujer, hablando de un parque, como su gran obra para ser presidenciable, como si en Caracas no hubiesen miles de problemas que deben ser atendidos antes que los parques.
Pero así son los ladrones, siempre están en problemas, después la María Machado que no puede decir tres palabras sin leer, necesita la chuleta constantemente. Tanto ella como su madre, Corina Parizca, firman el decreto de Carmona y así, ella se dice a sí misma, demócrata, esta gente que maltrata al pueblo desde la época colonial, da pena.
Pero el caso que da más risa es el del majunche judío Enrique Capriles Radonski, que dice que no le quita el sueño que sea investigado por casos de corrupción, pero lo que le va a quitar no es el sueño, sino la libertad, porque no sé cómo se salvara, de darse contratos a sí mismo y a sus familiares y amigos. Estos burguesitos creen que se las saben todas.
Pero el caso que es como para coger palco es el de Leopoldo López, que se puso a jugar con fuego y se quemo, quemadito, porque en esas elecciones de voluntad popular, el mismo se puso la soga al cuello, junto a todos sus seguidores, sacando en una votación a nivel nacional la increíble suma de 160.000 votos. Todavía debe estar llorando.
Seguramente esa cantidad de votos es parecida a la que pueden sacar los otros majunches que están de primeros en esta lista, si se les ocurre ponerse a ver cuántos Venezolanos votaran por ellos, pero es así como caen por su propio peso estos majunches de poca monta, unos bacalaos malolientes que dan pena ajena y es globovision el que los tiene ahí.
No solo globovision, sino los otros medios de comunicación apátridas que todos conocemos y sus familias, que se niegan a ver un mejor nivel social y que todos estudiemos, porque hasta las universidades públicas se las quitaron al pueblo, la salud, la vida, el deporte, la cultura etc. Y llenaron de ranchos a Venezuela, sembrando la delincuencia.
Esperemos con ánimo el retorno de nuestro guerrero número uno, repotenciado para resistir nuevamente a estos majunches podridos y sus medios proxenetas. Mientras tanto sigamos tratando que la Revolución mejore en todos los aspectos, pero es que la republica que recibió la Revolución y su cáncer es de los arrechos, pero no es terminal y menos para nosotros.
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