De acuerdo con el comunicado oficial, Holsey sostendrá encuentros con altos funcionarios del Gobierno guyanés y con mandos militares “para dialogar sobre la larga alianza de defensa entre ambos países” y reafirmar “el apoyo estadounidense a la integridad territorial de Guyana y colaborar para promover la seguridad y la estabilidad regional”.
Reuniones con autoridades civiles y militares
Durante su estancia, el jefe del Comando Sur —responsable de las operaciones militares estadounidenses en el Caribe y zonas cercanas a Venezuela— mantendrá conversaciones con el primer ministro Mark Phillips, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Omar Khan, y con representantes de la Fuerza de Defensa de Guyana y la Guardia Costera.
“Estados Unidos sigue siendo un socio firme en la promoción de una Guyana segura, próspera y soberana, y en el avance de los objetivos comunes de paz y estabilidad en todo el Caribe y Sudamérica”, señaló la nota diplomática emitida por la Embajada estadounidense.
Disputa territorial por el Esequibo
La visita de Holsey se produce en un momento de especial sensibilidad para la región, debido a la antigua disputa fronteriza entre Guyana y Venezuela por el territorio del Esequibo, una zona rica en petróleo y recursos naturales que Georgetown administra, pero que Caracas reclama como parte de su territorio.
Viaje en medio de anuncios militares
El desplazamiento del almirante también coincide con la reciente confirmación de que planea retirarse a finales de 2025, tras 37 años de servicio, según había informado el secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, a mediados de octubre.
El anuncio de su jubilación se dio pocos días después de que el presidente Donald Trump comunicara el quinto ataque letal contra una embarcación supuestamente vinculada al narcotráfico frente a las costas de Venezuela, y apenas 24 horas después de autorizar a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a ejecutar operaciones dentro del territorio venezolano.
Otros destinos en el Caribe
Antes de su visita a Guyana, Holsey realizó una gira por Granada y Antigua y Barbuda. En el caso de Granada, Washington evalúa la instalación de un radar militar, aunque las autoridades locales aún estudian la solicitud.
Por su parte, el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, fue enfático al declarar que su país “no tiene ningún interés en albergar activos militares de ningún país”.
Con su paso por Guyana, Holsey refuerza la presencia diplomática y militar de Estados Unidos en una región marcada por crecientes tensiones geopolíticas y por el recrudecimiento del diferendo entre Caracas y Georgetown.