4 de diciembre de 2025.-El multimillonario brasileño Joesley Batista, copropietario de un vasto imperio empresarial liderado por el gigante cárnico JBS NV, se está posicionando discretamente como mediador para intentar aliviar las tensiones políticas entre el gobierno de Donald Trump y el régimen gobernante de Venezuela, informó telegrafi.com.
Batista viajó a Caracas la semana pasada para intentar persuadir al presidente Nicolás Maduro de que atendiera el llamado de Trump a dimitir y permitir una transición pacífica del poder, según personas con conocimiento del viaje.
Se reunió con Maduro el 23 de noviembre, días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, mantuviera una llamada telefónica con el líder del país para instarlo a abandonar Venezuela, según las personas, que pidieron no ser identificadas sin permiso para hablar públicamente.
Funcionarios de la administración Trump estaban al tanto de los planes de Batista de visitar Caracas y reforzar el mensaje del presidente, pero este acudió por iniciativa propia y no fue invitado en nombre de Estados Unidos, según varias personas familiarizadas con el viaje.
"Joesley Batista no es representante de ningún gobierno", declaró J&F SA, el holding de la familia Batista, en un comunicado.
La Casa Blanca declinó hacer comentarios, y ni el Ministerio de Información de Venezuela ni la oficina de la vicepresidenta Delcy Rodríguez respondieron a las solicitudes de comentarios sobre la visita de Batista.
El viaje, del que no se había informado previamente, marca el último intento de aliviar las tensiones después de que Trump amenazara con ataques terrestres contra Venezuela tras meses de ataques mortales contra presuntos buques narcotraficantes.
Estados Unidos afirma que el régimen de Maduro es un grupo criminal ilegítimo que robó las elecciones el año pasado y facilitó la exportación de cocaína desde Colombia, lo que resultó en la muerte de estadounidenses.
El intento de Batista de mediar con Maduro se produjo tras el mayor despliegue militar estadounidense en aguas de Latinoamérica en décadas y más de 20 ataques estadounidenses contra presuntos buques narcotraficantes frente a las costas de Venezuela y Colombia, que causaron la muerte de más de 80 personas.