El dirigente del Comité Cívico Santa Cruz, organización calificada por la Federación Internacional de Derechos Humanos como violenta y racista, acusó al TSE de «mala administración» del proceso de votación donde el pueblo boliviano lo desestimó como posible presidente relegándolo al tercer puesto, quedando 16 puntos por debajo del segundo.
Ante los rumores de su posible salida del país debido a la posibilidad de su procesamiento por la participación en el golpe de Estado en Bolivia, el extremista señaló que no abandonará el país.
Con información de La Radio del Sur