Artículo publicado originalmente en Global Research, 05 de junio de 2020, clasificado en el Tema: Inteligencia, Derecho y Justicia, Estado Policial y Derechos Civiles

 

No estoy tratando de ser lindo y jugar con palabras. Ese título está destinado a transmitir lo que dice, así que déjame explicarte.

Las personas que poseen los Estados Unidos y sus aliados en todo el mundo tienen un plan. Es tan simple que es extremadamente tortuoso. Su plan ha estado en funcionamiento durante muchos años. Tiene a la mayoría de la gente desconcertada porque se enfrenta a Janus por diseño, abierta un día, encubierta al siguiente, pero ambas caras operan bajo una sola cabeza de control. Algunos llaman a esta cabeza el Estado Profundo. Incluso el Estado Profundo se llama a sí mismo el Estado Profundo en una doble falsificación. Está destinado a hacer que las personas sean esquizoides, lo que tiene.

El llamado Estado Profundo ha recibido muchos nombres a lo largo de los años. No te aburriré con ellos, excepto para decir que alguna vez se llamó la élite del poder. Son las clases altas, los súper ricos que controlan las instituciones financieras, Wall Street, las agencias de inteligencia, los medios corporativos, Internet, los militares y los políticos. Son multinacionales.

Son los nihilistas ricos que no se preocupan por el resto del mundo. Operan en secreto, pero también dirigen organizaciones sobre el terreno, como el Banco Mundial (BM), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), etc. Su flujo sanguíneo corre en la guerra, los preparativos para guerra y explotación económica del mundo. Todas las personas ricas no son parte de sus maquinaciones, pero casi siempre son cómplices de sacar provecho de sus crímenes, a menos que sean muy estúpidos. O jugar estúpido. Como estoy hablando de un gran juego de confianza, eso es bastante común.

Otras personas, todas las demás clases, los pobres, las clases medias, incluso una parte de las clases medias altas no significan nada para la élite del poder a menos que puedan servir a sus intereses. Siempre están librando una guerra de clases para mantener su dominio y control. Su versión reciente de esta guerra de clases está en marcha en los Estados Unidos y en muchos otros países. A partir de hoy, están utilizando los miedos raciales para crear caos e indignación para disfrazar su guerra de clases que está llevando a la imposición de la ley marcial. Pronto volverán al fraude de coronavirus. De ida y vuelta, adentro y afuera, ahora lo ves, ahora no lo ves.

Al cerrar la economía mundial, han destruido los medios de vida de cientos de millones de personas y están creando pobreza a gran escala. Seguirá mucha hambruna y muerte. Solo en los Estados Unidos, 40-45 millones de personas han solicitado un seguro de desempleo y la pérdida de empleo es la mayor desde la Gran Depresión. La razón: una campaña de propaganda masiva creada alrededor de Covid-19 miedo al porno.

Esta guerra de clases no es nueva, pero hoy se lleva a cabo a gran velocidad, ya que estas personas controlan la tecnología que les ha permitido aumentar enormemente el poder. En los EE. UU., Se lleva a cabo como siempre bajo la apariencia de republicanos versus demócratas, las dos facciones políticas representativas que son los rostros de la "oposición" controlada, que en realidad son aliados en el juego de confianza más amplio. Mantener viva la "esperanza" es fundamental para su estrategia. El control mental es lo que hacen. La velocidad es su mayor aliado. La raza es central en su plan de juego. Siempre dicen que nos están protegiendo.

Todo es una mentira. Un espectáculo. Nada más que un espectáculo para los crédulos. Un juego de sombras.

El presidente actual, Donald Trump, es la elección de una facción de estos psicópatas. Este año, Joseph Biden, es la elección dudosa del otro. Ambos son títeres trastornados. Las personas comunes pelean por quién es mejor o peor porque viven dentro de lo que Jim Garrison, el ex fiscal de distrito de Nueva Orleans y la única persona en llevar un juicio por el asesinato del presidente Kennedy, hace mucho tiempo llamó "la casa de muñecas".

Es un lugar donde las ilusiones y los delirios reemplazan la realidad. Es propaganda 24/7. Mantiene a la gente comprometida. Les da algo sobre qué discutir, un equipo al que apoyar. Es un deporte Es similar a la cueva de Platón. El fuego ha sido reemplazado con iluminación y pantallas electrónicas, pero poco ha cambiado.

El enfermo sistema de explotación está engrasado y engrasado con el tentador cebo de esperanza que cuelga de las masas. Mierda consignas como "Estamos todos juntos en esto".

Pero no hay esperanza para este sistema.

Pero cuando la propaganda es tan hábil que crea un doble vínculo, la gente capta cualquier "solución" neurótica por frustración. Mientras escribo, grandes multitudes enojadas están en las calles protestando por el asesinato enfermo de un hombre negro, George Floyd, por un policía blanco. Los infiltrados policiales han comenzado a saqueos violentos. El caos reina, según lo planeado. Tales asesinatos son rutinarios, pero alguien hizo un cambio para esto cuando ayer la operación de bloqueo de la corona con su miedo y estadísticas falsas hizo que todos se escondieran detrás de las máscaras en casa, ya que las vidas económicas de un gran número fueron destruidas en un instante.

Por hoy, la mascarada está en las calles. Muchas personas buenas están atrapadas en esto. En unos días la escena cambiará y podemos esperar otra "bomba". Estas sorpresas seguirán sucediendo una tras otra en el futuro previsible. Choque y asombro por la multitud local. La guerra vuelve a casa. Los controladores saben que no puedes hacer la guerra contra el resto del mundo a menos que también lo hagas en casa.

Cuando un grupo dentro del estado profundo ganó la batalla interna en 2016 y "conmocionó" al país con la elección del cómico Trump, el otro grupo de estado profundo llamado los demócratas, inmediatamente puso en marcha un plan para tratar de expulsarlo o para que parezca que intentan hacerlo. Los ingenuos pensaron que esto podría suceder, y su anhelo ilusorio se extendió hasta las elecciones presidenciales de 2020, aunque algunos probablemente piensen que Trump podría ir antes. Él no lo hará.

Muchas personas han destruido sus mentes y relaciones porque no pueden ver a través del fraude.

A principios de 2017, como el líder saliente para el estado de la CIA / guerra / Wall St., Barack Obama, dejó sus bombas de tiempo para el futuro. Los sombreros rosados se enviaron a marchar para abrir el espectáculo. Se lanzó la puerta de Rusia; finalmente se juzgó el juicio político. Los demócratas con sus aliados mediáticos, se lanzó a un ataque continuo. Todo era tan obvio, tan superficial en su intención, como debía ser. Pero millones de personas que estaban en la casa de muñecas estaban indignados, obsesionados, frenéticos por la ira. Compraron el juego. Tanto los que odian a Trump como los que lo aman han pasado casi cuatro años haciendo espuma por la boca, sin aliento.

Trump fue elegido como la personificación del mal. Un ataque implacable contra Trump comenzó y ha continuado todo este tiempo. Es puro teatro. Trump permanece al timón, según lo planeado, sosteniendo la Biblia en alto en un estilo que recuerda a una Biblia golpeando a Klansman de The Birth of a Nation. Solo el ignorante pensó que podría haber sido diferente. Él sabe cómo desempeñar su papel. Él es un buen actor. Él indigna, arroja idioteces, como se supone que debe hacer. Esa postura de estilo Mussolini, ese pelo absurdo, el puchero. Simplemente perfecto para un archienemigo. Es tan obvio que no lo es. Aquí yace el truco.

¿Y quién se beneficia de sus políticas? Los súper ricos, por supuesto, la élite del poder. ¿Quién acaba de robar 6-10 trillones de dólares de dinero público en virtud de la cómica Ley Cares? El súper rico, por supuesto, el estado profundo. Fue un robo a un banco bipartidista del tesoro público llevado a cabo bajo la sombra de Covid-19, cuyos números falsos se usaron para asustar a la población en el modo de bloqueo mientras los ladrones de bancos republicanos y demócratas sonreían al unísono y anunciaban con fuerza. "¡Nos importa!" Estamos aquí para protegerte.

Recuerde cómo Barack Obama nos "salvó" al rescatar a Wall St. y los grandes bancos por miles de millones a principios de 2009. Luego libró guerras interminables. Izquierdo negro estadounidenses despojados. A él también le importaba, ¿no? Nuestros líderes siempre se preocupan.

Obama era el negro del sombrero blanco. Trump es el tipo blanco del sombrero negro. Hollywood en el Potomac, como lo llamó Gary Wills cuando Ronald Reagan era el presidente en funciones. Ahora la patada lateral de Obama, amante de la guerra, el pálido y retorcido discurso de Biden se ofrece seriamente como una alternativa al imitador de Elvis en la Casa Blanca. Esta es la falsa dicotomía izquierda / derecha que tiene a los residentes de la casa de muñecas bajo control.

Si no puede ver lo que viene, puede salir de la casa, quitarse la máscara, salir a caminar y respirar profundamente. Las paredes se están cerrando.

Las rodillas estarán en el cuello de todos en los próximos meses.