"Estoy consternado por la enorme escala de destrucción, y por las decenas de miles de mártires y sus familias, pero somos un Pueblo que ama la vida y la merece, y la gente ha comenzado a reconstruir incluso antes de que comenzara la reconstrucción oficial de Gaza".
Saleh al Jafarawi
22 de noviembre de 1997 – 12 de octubre de 2025
QEPD
Las potencias occidentales suelen fomentar milicias armadas locales para que actúen en favor de sus intereses, una estrategia basada en el "Poder por Procuración". Dichas milicias operan en regiones donde las potencias no tienen un despliegue militar directo con el fin de debilitar a sus adversarios geopolíticos a un bajo costo y sin involucrarse directamente.
Estos grupos paramilitares actúan con extrema crueldad, generan inestabilidad política prolongada, pérdida del control gubernamental y ruptura del entramado social. A menudo justifican sus acciones en la defensa de identidades étnicas o sectarias, con lo cual profundizan divisiones sociales que impiden la construcción de un Estado de derecho. Como resultado, los países afectados se atomizan en territorios controlados por organizaciones criminales.
Paradójicamente, estas milicias, clanes y organizaciones paramilitares con frecuencia se convierten en peligrosos enemigos de la potencia que los patrocinó, en especial cuando están impulsados por una ideología fuerte, tal como ocurrió con los muyahidines afganos, el Ejército Libre de Siria, el Estado Islámico, los Talibanes, Hamás y Al Qaeda.
Israel, en su misión genocida, ha creado clanes y milicias de este tipo en Gaza. Este 12 de octubre, un clan que colabora con la ocupación israelí asesinó a sangre fría, de siete disparos, al periodista Saleh al Jafarawi. Apenas dos días antes, el afamado reportero celebraba con gran alegría el cese al fuego contemplado en la primera fase del plan de paz para Gaza.
Saleh documentó durante dos años el genocidio. Era uno de los periodistas palestinos más destacados y queridos por su valentía, lucidez, voluntad indoblegable y alegre carácter. Israel lo persiguió con saña durante el asedio pero había logrado sobrevivir a varios intentos de asesinato. En fotografías y vídeos provenientes de Gaza lo vimos rescatar niños, entrar a escuelas en llamas, cargar los cuerpos de sus amigos periodistas heridos por el ejército invasor, y hasta cantar en la oscuridad con el ruido de drones de fondo. Sus reportajes tuvieron amplia difusión en las redes sociales, y se ganó el afecto del pueblo palestino y de sus seguidores en todo el mundo por el enfoque profundamente humano de sus informes y por evidenciar la resistencia del pueblo gazatí.
Sus asesinos fueron capturados y ajusticiados. En su poder se encontraron listas de nombres de personas que los sionistas ordenaron asesinar…
El ejército más poderoso de Gaza no porta armas de fuego. Sus armas son cámaras y teléfonos celulares para testimoniar la verdad; también palas, camillas, piernas y brazos, y una inquebrantable voluntad para salvar y cuidar. Los grandes enemigos de la misión genocida de Israel son los periodistas, los rescatistas, los paramédicos, las enfermeras y médicos, y… los maestros, poetas y músicos que mantienen vivo el espíritu de Gaza. Por eso Israel los secuestra, tortura y asesina con tanta saña. Son estos palestinos desarmados, imbuidos de un esencial heroísmo, quienes están venciendo a la poderosa maquinaria genocida de Israel.