La ofensiva del Gobierno nacional contra la cuenta Monitor Dólar ha comenzado a sembrar confusión entre los comerciantes y residentes de Venezuela.
Monitor Dólar fue durante años la fuente de referencia para conocer el precio del bolívar en el mercado negro, publicando el tipo de cambio dos veces al día en plataformas como Telegram e Instagram.
Sin embargo, dejó de funcionar la semana pasada, justo antes de que el gobierno de Maduro arrestara a casi dos docenas de personas asociadas con su operación.
Esto ha dejado a millones de venezolanos prácticamente a la sombra en lo que respecta al proceso de cambio de dólares por bolívares, necesarios para compras cotidianas, como comestibles. Estas transacciones de divisas son comunes porque ambas monedas circulan en el país, devastado por la crisis, y el tipo de cambio en el mercado negro es aproximadamente entre un 25 % y un 30 % más barato que el canal oficial, controlado por el gobierno.
“Como no hay una fuente clara para obtener un precio de referencia, hay mucha más variación en las transacciones, mucha más incertidumbre”, dijo el economista venezolano Francisco Rodríguez, profesor de asuntos internacionales en la Universidad de Denver.
Monitor Dólar, que compiló un tipo de cambio promedio de varias fuentes, publicó su última publicación el 27 de mayo, estimando que el tipo de cambio superaba los 130 bolívares por dólar, mientras que el precio oficial publicado en el sitio web del banco central era de 95 bolívares por dólar.
Con los arrestos, Maduro parece estar intentando controlar el mercado paralelo, que, según ha afirmado durante mucho tiempo, es un intento de desestabilizar la economía y, en última instancia, debilitar a su gobierno. La diferencia entre el tipo de cambio oficial y el del mercado negro alcanzó recientemente sus niveles más altos en más de cinco años, poniendo en riesgo años de esfuerzos gubernamentales por controlar la inflación.
Pero la represión parece estar teniendo resultados contraproducentes. Los economistas del país afirman que ya hay indicios de que el bolívar continúa debilitándose en el mercado paralelo.
Los venezolanos ya están recurriendo a otras fuentes de información, como la plataforma de intercambio de criptomonedas Binance, y están apareciendo nuevos sitios. Sin embargo, ahora algunas de las otras plataformas de intercambio están empezando a sentir la presión.
La plataforma de criptomonedas El Dorado, una de las fuentes de precios de Monitor Dólar, cerró sus operaciones en Venezuela tras los arrestos.
“De ninguna manera nuestras acciones han tenido como objetivo promover la especulación con el dólar paralelo”, declaró Guillermo Goncalvez, fundador de El Dorado, en un video publicado en Instagram.
Eventos Políticos
Han pasado años desde la última vez que Maduro declaró la guerra a los sitios que publican información sobre el mercado paralelo. Sin embargo, su gobierno se encuentra bajo presión últimamente debido a la escasez de dólares y al aumento de la demanda del dólar a medida que la administración Trump renueva las sanciones económicas.
El mes pasado, Washington dejó expirar una licencia que permitía a Chevron Corp. producir y exportar petróleo venezolano, privando al país de una importante fuente de divisas para el sistema cambiario oficial.
El bolívar ya se encontraba bajo presión debido a los cambios políticos en el país, afirmó Ángel Alvarado, economista e investigador principal de la Universidad de Pensilvania.
“El mercado está reaccionando a la radicalización”, afirmó.
Desde que el partidario de la línea dura Diosdado Cabello —quien lidera la nueva ofensiva contra los sitios de publicación de tipos de cambio paralelos— fue nombrado ministro del Interior, el tipo de cambio se ha disparado, dijo Alvarado.
Tras los arrestos, Cabello declaró en su programa de televisión nocturno que los arrestos se realizaron «silenciosamente».
«Estas personas que tienen plataformas donde dicen que el dólar vale ‘lo que sea’, bueno, el primero se cayó», dijo Cabello el 28 de mayo. «Los agarramos y los presentamos ante el Ministerio del Interior y los tribunales».