Embusteros que han visto al Diablo aseveran que éste tiene tremendos cachos, además de rabo, y por si poco fuere exhibe un tenedor —¡biiicho!, por si es verdad y me lo encuentro por ahí la tremenda carrera que pego hasta la capilla, sería de espanto con brinco porque yo no soy guapo sino fedo aunque yo me veo bien y las chicas del CLAP así lo corroboran puesto que alguna de ellas me saca fiesta, pese a que me llama embusteroso, ¿quién entiende a una mujer? —lo dijo Freud—, lo que por algo ha de ser.
"El Mazo Dando", por ejemplo, da a entender que el Diablo no es menos ni más que un "Reno" cualquiera y, en consecuencia, tiene su Rena; pero yo soy de otra opinión, estimo que el Diablo tiene cachos porque su mujer es una diabla y, he ahí un porqué.
Mas, no expreso mis verdades como desideratum porque cada quien tiene su propia manera de matar piojos.
Y a propósito de diablos un par de sujetos como yunta de buey merodean las sagradas aguas de nuestra Mar Caribe matando a diestra y siniestra, no ellos en persona porque son cobardes sino mediante sus esclavos a quienes ordenan tratar de ponerle una pajita en el hombro a Maduro para con la chispa encender la llamarada pero Maduro procura no pisar peine alguno, muy bien muy bien. Pero nosotros ni somos mochos ni queremos escachapar a nadie, lo que queremos es paz, no guerra y el pueblo de USA debe saberlo.
¡Oro parece, plata no es, quien no adivine un tonto es!
Y además del de marras par de bueyes tenemos que Hollywood ya debe tener listo un guión para filmar a Macabra en plan estelar con Reno de partenaire y desde el vamos obsequiar un Oscar a Macabra, ¡Nobel de Paz y un Oscar!, ¿quién le bebería su guarapo?
¿Qué cómo se llamaría esa película?
"Macabra y el Reno".
Macabra y Reno conformarían una pareja perfecta porque a ella nadie la quiere y a él le sucede lo mismo.
Ñapa:
El copetudo y anaranjado sujeto de la funesta yunta citada ha violado, se ha llevado en sus cachos toda ley escrita nacional e internacional, toda ley no escrita, pero para ser nominado como "Machón del año en curso", título con el que desplazaría al "Inalámbrico" Locoldo López, tendría que violentarse a sí mismo, lo que sería un fenómeno, aunque tuviese que apelar a la ortopedia (boomerang).