En estos comienzos del llamado siglo de la postmodernidad y la informática (XXI) se han desatado una serie de movimientos dentro de la epistemología política y axiológica, que ha hecho reconfigurar los sentidos y significados de los conceptos o palabras claves, que han direccionalizado los propósitos que conducen a la humanidad a visualizar sus intereses personales y colectivos.
Sin embargo, los grupos que ejercen el poder formal e institucional sobre las distintitas sociedades y naciones en el planeta tierra, mantienen una altísima influencia en el manejo interpretativo de las realidades sociales y que van mimetizando las formas de ver las diferentes situaciones que se van presentando para la legitimación de acciones que deberían ser aceptadas y vista como "algo normal" por la inmensa mayoría de la población a escala mundial.
Lamentablemente los ejemplos sobran, tales como: quieren hacer ver que la contaminación global es una consecuencia indisoluble del progreso industrial, que los movimientos políticos progresistas son los verdaderos enemigos de la libertad individual, que mientras más ganancias tengan las empresas multinacionales es beneficiosa para el futuro de la humanidad y la supuesta justificación de las llamadas "guerras necesarias".
Entre esos términos o palabras que aparecen "como sensibles" para su interpretación, ocurre con el concepto de "paz", el cual ha sido considerada por una gran diversidad de civilizaciones y en distintas épocas, como el fin último que desean las naciones en sus relaciones intersubjetivas y ambientes sociales que deberían materializarse en sensación de calma, sosiego y tranquilidad.
En los actuales momentos, con la palabra paz, los sectores dominantes a nivel planetario, están intentando reconfigurar su significado tradicional de ser "la antítesis de la guerra" y ahora convertirlo en un sentido más flexible y amplio, como decir que la paz es una simple utopia y lo que debe existir es conquistar niveles aceptables de libertad.
El ejemplo concreto es el nuevo concepto de "paz opositora" con los premios Nobel de la paz otorgados en los últimos años a opositores políticos: Dmitri Murátov, Alés Bialiatski, Narges Mohammadi y María Corina Machado.
La palabra paz perdió su sentido y significado.