La compañía textilera será parte de la línea de desarrollo industrial del país, pues entre sus metas incluye la total producción nacional en la cadena de procesamiento con miras a satisfacer el mercado interno.
4 de Mayo de 2005, 12:55 PM
El Presidente acompañado de los Ministros de Economía Popular, Trabajo e Industrias Ligeras, firmó el acta de reactivación de la empresa (VTV)
Con la firma del Decreto de Creación de la Industria Venezolana Endógena de Textiles S.A (Invetex), empresa de cogestión entre trabajadores y el Estado, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, ratifica el interés por impulsar la política de desarrollo endógeno, con miras al cambio del modelo económico.
Para la puesta en marcha de esta compañía se requirió de una inversión de 15 mil 688 millones de bolívares por parte del sector empresarial mientras que el Gobierno destinó 16 mil millones de bolívares. Con la apertura de Invetex se generen, en la primer! a fase, 500 empleos directos y una vez iniciada la segunda etapa se ofrezcan 800 plazas de trabajo, de manera directa y cerca de 2 mil 400 de forma indirecta.
Invetex confeccionará hilos terminados y telas industriales y se prevé contar con una capacidad productiva del 27%. La proyección inicial es de 160 mil kilos mensuales de hilos industriales y la planta de tejeduría, tintorería y acabados cerca de 415 mil metros mensuales de telas, con lo cual podrían confeccionarse 320 mil pantalones, 135 mil uniformes militares o 198 mil sábanas clínicas.
Entre algunos de los proyectos asociados a Invetex se encuentran la activación de las cadenas de producción de algodón y de confección textil, la articulación del programa de uniformes escolares y militares y la dotación de lencería para la red hospitalaria y hotelera del país.
El complejo textil fue cerrado en 1992 y estaba conformado por las empresas Hilanderías Tinaquillo, Industrias El Paso, para el procesamiento de! hilos textiles y la Corporación MG Textiles, dedicada al proceso de tintorería y acabado en telas. En el año 2000 la familia Mishkin puso en venta el complejo por 19, 5 millones de dólares, pero no hubo comprador.
