Nueva York. 21 de abril de 2015.- Este martes se llevó a cabo un Debate Abierto bajo el título "La situación en el Oriente Medio incluida la Cuestión Palestina", en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, enfocado en la crisis histórica que vive ese Estado debido al hostigamiento de la Potencia Ocupante, Israel. El Embajador Rafael Ramírez, Representante Permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante esa organización, junto a la Embajadora Alterna María Gabriela Chávez Colmenares, reiteró la solidaridad con el pueblo palestino y una fuerte crítica hacia el doble algunos actores de la Comunidad Internacional sobre la ocupación.

El Debate Abierto fue una iniciativa de la presidencia jordana del Consejo de Seguridad durante el mes de abril, conducido en esta sesión por el Vice Primer Ministro y Canciller del Reino Hachemita de Jordania, Señor Nasser Judeh. En el debate también participó el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon; y por el Estado palestino su Embajadora Alterna ante ese ente, señora Feda Abdelhady.

El Embajador Ramírez, ratificó la posición histórica de la República Bolivariana de Venezuela en relación al reconocimiento internacional del Estado Palestino, la denuncia a la falta de voluntad de Israel por alcanzar una paz real y, especialmente, el continuado cerco belicista de esa Potencia Ocupante en contra del Pueblo Palestino, violentando sus derechos humanos en todas sus esferas y ocasionando una dramática crisis humanitaria.

Asimismo, Venezuela se adhirió a la posición del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), históricamente solidaria con la causa palestina, la cual fue expuesta por el embajador iraní ante la ONU, Señor Gholamali Khoshroo.

En palabras del Embajador Ramírez: "Pareciera que en torno a la cuestión Palestina existe un doble rasero de los países responsables en el Consejo de Seguridad de velar por la paz, los derechos humanos del pueblo Palestino y el respeto por el derecho internacional. La impunidad con la que actúa Israel es factor decisivo en la profundización de este conflicto, que luego de más de 60 años de existencia puede convertirse en un fracaso estruendoso del Consejo de Seguridad y a la vez se constituye en un reto de actuación del mismo de manera constructiva en la búsqueda de una solución pacífica. Nosotros creemos firmemente en el multilateralismo y en la necesidad de que este asunto se resuelva por la acción de este Órgano de las Naciones Unidas".

Las Naciones Unidas ha emitido a los largo de su historia 68 Resoluciones en favor de una solución negociada y el cese de muchas acciones por parte de Israel en contra de Palestina, las cuales han sido ignoradas de manera sistemática por ese país, con un alto costo de vidas humanas, desplazados y sufrimiento,

A continuación, el discurso del Embajador Rafael Ramírez en el Debate Abierto sobre Palestina en el Consejo de Seguridad:

Gracias Señor Presidente,

Permítame saludarlo y agradecerle la convocatoria y su participación en este debate abierto sobre el Medio Oriente, incluyendo la cuestión Palestina, asunto al que la República Bolivariana de Venezuela otorga crucial importancia. Igualmente, queremos agradecer la participación del Secretario General Ban Ki-Moon.

Nuestra Delegación se adhiere a la declaración que formulará el Representante de la República Islámica de Irán, en nombre del Movimiento de Países No Alineados.

Señor Presidente,

Lamentablemente el Medio Oriente atraviesa una terrible situación signada por la guerra, la violencia sectaria, desestabilización, extremismo e injerencia extranjera que se ha traducido en una violación masiva de los derechos humanos fundamentales de sus pueblos y en una expansión sin precedentes de organizaciones terroristas que, con una inusitada capacidad militar, asolan los territorios que componen la región.

Toda la situación en el Medio Oriente merece nuestra atención. Sin embargo, la situación del pueblo Palestino y la ocupación de sus territorios constituyen una causa raigal del conflicto en la región y una permanente amenaza a la paz.

El caso Palestino resulta el caso más emblemático de los conflictos armados, del mantenimiento de situaciones coloniales y ocupación extranjera en el Medio Oriente, remanentes de la repartición colonial posterior a la Segunda Guerra Mundial.

Desde 1948 a la fecha, el pueblo Palestino ha sido objeto de un proceso sistemático de colonización y expulsión de su propio territorio, como lo atestiguan los más de siete millones de palestinos que han sido forzados a vivir fuera del mismo, en contravención a la resolución 194 de la Asamblea General que proclama el derecho inalienable de los palestinos a regresar a su tierra y a ser indemnizados por los perjuicios sufridos.

La ocupación israelí de los Territorios Palestinos y el proceso de colonización adelantado como fuerza ocupante se ha desarrollado en contravención de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional. Más de 68 Resoluciones han sido adoptadas en el seno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en torno a la Cuestión Palestina y todas ellas han sido ignoradas abiertamente por Israel.

Pareciera que en torno a la cuestión Palestina existe un doble rasero de los países responsables en el Consejo de Seguridad de velar por la paz, los derechos humanos del pueblo Palestino y el respeto por el derecho internacional. La impunidad con la que actúa Israel es factor decisivo en la profundización de este conflicto, que luego de más de 60 años de existencia puede convertirse en un fracaso estruendoso del Consejo de Seguridad y a la vez se constituye en un reto de actuación del mismo de manera constructiva en la búsqueda de una solución pacifica. Nosotros creemos firmemente en el multilateralismo y en la necesidad de que este asunto se resuelva por la acción decidida de este Órgano de las Naciones Unidas.

Venezuela, considera fundamental que el Consejo de Seguridad trabaje decididamente en una solución definitiva a la crisis israelí-palestino. Esto pasa por el cese de la ocupación en los territorios palestinos y el establecimiento de un Estado Palestino libre, soberano e independiente, bajo fronteras internacionalmente seguras previas a 1967.

La Delegación venezolana reafirma su pleno apoyo al derecho a la libre determinación que asiste a los nacionales del Estado de Palestina, a vivir bajo fronteras internacionalmente reconocidas, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones relevantes de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad.

Nuestro país aboga por el cese inmediato del proceso de colonización del que es víctima el pueblo Palestino. Debe cesar la construcción de asentamientos israelíes en los territorios ocupados de Palestina. Repudiamos la demolición de viviendas palestinas y la construcción de nuevos asentamientos israelíes. Esto forma parte de un proceso de expulsión y colonización, en el cual el Consejo de Seguridad lleva más de cincuenta años deliberando, sin que a la fecha se haya puesto coto a esa situación ilegal.

Deba cesar la práctica recurrente de bloqueo y destrucción de la Franja de Gaza, territorio sobre el cual la fuerza ocupante Israelí ejerce una sistemática acción de violencia, convirtiéndola tristemente en un nuevo Gueto donde anida la tragedia humana y la desesperanza de todo un pueblo.

La impunidad con la que Israel actúa en la negación del derecho palestino a un futuro independiente y en el uso indiscriminado y desproporcionado de la fuerza contra los Palestinos, quedó demostrada a mediados del año pasado, cuando las Fuerzas Militares de Israel se dedicaron durante siete semanas a bombardear de manera indiscriminada a la población palestina que sobrevive en la Franja de Gaza, utilizando todo el armamento sofisticado del que disponen y el armamento prohibido por las Naciones Unidas como las bombas tipo racimo y las de fósforo.

Cabe recordar que 2220 personas resultaron asesinadas durante ese corto periodo de tiempo, de las cuales 551 fueron niños. Ellos, como el resto de los niños que han sido asesinados a lo largo de todos estos años, son una marca indeleble en la consciencia humana. Nuestro país aboga por el fin de la impunidad, la necesaria rendición de cuentas de los responsables de estos crímenes de lesa humanidad.

Existe un especial e incomprensible ensañamiento de la violencia de la fuerza ocupante contra los niños Palestinos. Desde el año 2000, más de 10 mil niños han sido encarcelados en centros de detención israelíes, dejando secuelas sicológicas difíciles de superar. El último informe de la UNICEF indica que "dentro del sistema de detención militar israelí parecen ser generalizados, sistemáticos e institucionalizados" los maltratos a los niños palestinos.

Además de las víctimas contabilizadas por los distintos reportes de las agencias de las Naciones Unidas referente al caso palestino, no puede olvidase la cantidad de desplazados internos que se han generado en la zona producto de la violencia. De acuerdo a estimaciones de la OCHA, más de quinientas mil personas fueron desplazadas el año pasado durante la última operación militar israelí contra la Franja de Gaza, "la tasa más alta de desplazamiento interno desde 1967".

Es hora de que este Consejo exprese su unanimidad para con el Pueblo de Palestina, con una solución política al conflicto en base a la coexistencia pacífica de dos Estados: el Estado Israelí y el Estado Palestino. No podemos aceptar la negación a la existencia del Estado Palestino, de ser así, no habrá ni paz, ni justicia.

Siendo la ocupación militar israelí la causa principal de las violaciones manifiestas de los derechos humanos de la población Palestina y del derecho internacional humanitario, Venezuela aboga por el establecimiento de un plazo que ponga fin a esa insostenible e ilegal ocupación de territorios pertenecientes al Estado de Palestina, de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad 242 (1967), 338 (1973) y 446 (1979), entre otras.

Nuestro país alienta a las Partes a continuar las negociaciones para el logro de una paz firme y duradera, en la cual ambos Estados puedan convivir como países soberanos e independientes de forma segura, dentro de fronteras internacionalmente reconocidas.

Una solución política integral al conflicto debe incluir un compromiso con el respeto a la soberanía, integridad territorial e independencia política del Líbano y de Siria.

Invitamos a este Consejo a asumir una posición proactiva dirigida a apuntalar el proceso de paz Israelí-Palestino que permita superar el estancamiento en que se encuentra. Una solución política negociada a esta cuestión es un factor decisivo para la paz y la seguridad del Medio Oriente.

Si abogamos por una solución negociada basada en la coexistencia pacífica de dos Estados, entonces Palestina debe ser reconocida como Estado y miembro pleno de las Naciones Unidas y para ello debe contar con una Resolución de este Consejo que así lo establezca.

Finalmente, Llamamos a este órgano a asumir las responsabilidades que la Carta de la ONU le ha conferido, de conformidad con su artículo cuatro.