19 Mar. 2015 - Denis Moncada embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), calificó de inaceptables y rechazó de manera categórica, “por ser un acto imperial inadmisible”, el decreto del presidente Barack Obama en el que califica a la República Bolivariana de Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria.
En sesión extraordinaria del organismo multilateral, el diplomático manifestó la posición del gobierno de su país al exponer que “el Estado, el Gobierno y el pueblo de Venezuela no son una amenaza para el poder norteamericano ni para otros Estados”.
Contrastó Moncada: “Venezuela no tiene una política ni estrategia de agresión, no invade ni ocupa militarmente a otros países , ni se apropia de sus recursos, Venezuela no ha ocupado Irak, Afganistán, Libia, ni ha apoyado el terrorismo en Siria y otros países del Medio Oriente o en Ucrania. Venezuela no posee ni despliega miles de armas nucleares ni otros medios de exterminio masivo que ponen en peligro la vida de millones de personas y la seguridad internacional”.
En tal sentido, el embajador nicaragüense subrayó que la nación suramericana, con el Comandante Hugo Chávez, en su momento, y con el presidente Nicolás Maduro ahora, lo que ha hecho es impulsar el proceso de transformación social, política, y económica con programas de gobierno que apuntan a que todos los venezolanos tengan una vida digna y sin exclusión.
Moncada enfatizó que la Patria de Bolívar es un ejemplo de fraternidad, de cooperación incondicional, de solidaridad y de integración de los pueblos, materializados en el ALBA-TCP y Petrocaribe, como ejemplos tangibles de esa realidad.
“No es cierto que Venezuela sea una amenaza para algún Estado, por el contrario Venezuela es un ejemplo de integración, de unidad y de justicia, y de justas políticas de intercambio y cooperación solidaria”, insistió.
Asimismo, reiteró que era inaceptable la orden Ejecutiva del presidente Barack Obama, por representar una amenaza injerencista no solo a la soberanía de Venezuela, sino de todo los Estados y Gobiernos del hemisferio.
Precisó que las demostraciones de solidaridad expresadas en los últimos días demuestran que Venezuela no está sola. “Venezuela somos todos y estamos amenazados. Debemos ser solidarios para poder vivir con libertad, soberanía y dignidad”.
Finalmente, hizo un llamado a la Casa Blanca para que deje sin efecto la orden y que impere la cordura y la sensatez en la administración de Obama y se tiendan puentes para un diálogo franco y abierto entre ambos Estados en beneficio de la paz regional.