26 Feb. 2015 - La cancillería de Belarús condenó este jueves los intentos de desestabilización en Venezuela y los planes de derrocamiento violento del presidente constitucional Nicolás Maduro, aupados desde el exterior.
Vemos con profunda preocupación y alarma las informaciones sobre los intentos de desestabilizar a la amistosa Venezuela, declaró a Prensa Latina vía telefónica el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Dmitri Mironchik.
Maduro denunció el 12 de febrero un intento de golpe de estado en su país por elementos de la extrema derecha, coordinado desde el exterior.
Mironchik expresó el firme rechazo de Belarús a las acciones agresivas dirigidas a un cambio violento y fuera de la Constitución contra el mandatario venezolano.
Nosotros, subrayó el jefe de información de la Cancillería, apoyamos al presidente de Venezuela, “elegido democráticamente”, enfatizó, y llamamos a todas las fuerzas políticas de ese país al sentido común y a un diálogo pacífico.
Insistió el diplomático belaruso en que debe prevalecer la razón, la aspiración a un entendimiento mutuo y el diálogo, a fin de evitar una escalada de violencia y la agudización de la situación interna.
Precisó a esta agencia que el diálogo político debe producirse en condiciones de apego a la Constitución y al orden institucional establecido en esa nación suramericana, donde hace más de 15 años triunfó la Revolución Bolivariana liderada por el fallecido presidente Hugo Chávez, que goza de respaldo mayoritario de la población.
Mironchik ratificó los votos de Belarús porque Venezuela continúe el camino de construcción de un Estado independiente, soberano y próspero.
Aseguró el vocero de la cancillería belarusa que escogió a Prensa Latina para emitir esa declaración en aras de que el apoyo de su país al pueblo y gobierno venezolanos fuera conocido en toda la región de Latinoamérica y el Caribe.
Venezuela es el único país de América Latina donde las leyes refrendadas en los últimos tres lustros establecen la posibilidad de un referendo revocatorio antes del término del mandato presidencial para cambiar al Ejecutivo.