En el 2012 los Diablos Danzantes de Corpus Christi celebraban, desde París, la obtención de la cuarta declaratoria. Un año más tarde, le tocó el turno a la Parranda de San Pedro de Guarenas y Guatire; pero no se ha detenido allí. Las aspiraciones criollas van en aumento
Caracas, 23 de mayo de 2014.- No bastan las cinco declaratorias de patrimonio que, hasta ahora, comparte el país más septentrional de América del Sur con el resto del mundo; Venezuela quiere más. Más para exhibir en su vitrina de orgullo natural y cultural ante el planeta.
Precisamente, este miércoles en un acto de conmemoración del Día Mundial de la Diversidad Cultural, se anunció la introducción en la Unesco del expediente sobre los conocimientos y tecnologías tradicionales para el cultivo y procesamiento de la fibra de curagua en las comunidades de Aguasay (estado Monagas).
“Esta fibra era lo que le permitía tensar los arcos a nuestros indígenas caribes para defender sus tierras. Es una fibra de batalla. Un instrumento de lucha”, manifestó Benito Irady, presidente del Centro de la Diversidad Cultural y promotor de estas iniciativas, en entrevista exclusiva al Ministerio del Poder Popular para el Turismo.
El documento fue introducido en marzo de este año, mes que representa la fecha tope del organismo para la recepción de postulaciones
Adicionalmente, la delegación venezolana ha presentado a la Lista de Patrimonio en Riesgo la oralidad de la Lengua Mapoyo –idioma Caribe a punto de extinguirse, hablado por una etnia que por siglos habitó el Orinoco medio–; porque la última mujer que habló ese idioma, Petra Reyes, falleció en el 2003.
Le sobreviven los hermanos varones que, con dos o tres individuos, son los únicos que aún utilizan la lengua autóctona entre menos de 420 personas que viven en esas tierras.
El motivo de la ceremonia era la entrega de la copia del certificado que sumó la Parranda de San Pedro de Guarenas y Guatire a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Pero, ¿qué podemos hacer para que este patrimonio se conserve? La clave: la organización comunitaria. Hasta los momentos, son 24 las redes patrimoniales en todo el territorio nacional, de donde han surgido 302 Consejos Comunitarios para la salvaguarda de estos tesoros.
¡Ayúdanos a preservar el valioso patrimonio venezolano!