10 Dic. 2010 - La ministra venezolana de Salud, Eugenia Sader, informó que existe un contingente de médicos trabajando para proteger la salud de los más de 130 mil damnificados que dejaron las lluvias de las últimas semanas en 11 estados del país.
Según Sader, en ninguno de los 851 albergues distribuidos en el territorio nacional se registran brotes de epidemias.
La titular subrayó que las principales enfermedades, como resultado de la convivencia en los centros de refugios, son las respiratorias y los males estomacales, pero aclaró que se adoptan medidas para atender a los afectados, reporta Prensa Latina.
Cada equipo activado en los albergues tiene la capacidad para responder a esos problemas, indicó, al precisar que hay pacientes que se encuentran en lugares separados en dependencia de la enfermedad que tengan.
Tenemos -dijo- las casas de abrigo materno en diversas partes del país, y lugares independientes para atender a los diabéticos.
De acuerdo con la ministra, se habilitó un número gratis para que las personas con problemas puedan llamar y hacer sus reportes para recibir atención y los medicamentos necesarios.
Explicó que hay médicos especialistas que se trasladan a los refugios para dar charlas educativas y darle respuesta a cualquier problema y citó que se trata de atajar a tiempo las enfermedades en la piel y la conjuntivitis.
La funcionaria llamó a los refugiados a cerrar los depósitos de la basura, mantener el agua limpia y manipular de manera correcta los alimentos durante su preparación.
Todos están poniendo su granito de arena para atender a los afectados y agradeció al pueblo por su nivel de organización.
Comentó que se vacunan a las mujeres embarazadas, se les brinda atención especial a las personas con Sida, y comenzó a distribuirse preservativos y anticonceptivos en los diferentes centros de amparo.
