Al ser interrogado sobre las supuestas reuniones que según algunas agencias habría sostenido con el príncipe de Asturias y el Presidente de Colombia, el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, desmintió tales versiones.
"Yo, en primer lugar, no me reuní con el príncipe de Asturias", dijo el Presidente Chávez al aclarar que hubo una información errada por parte de la cancillería española, en cuanto a que el rey habría enviado un mensaje.
"Moratinos (el Canciller de España) le dijo a Nicolás (Maduro) que el rey tenía un mensaje para mí a través del príncipe. Que si yo podía recibir al príncipe aquí. Nicolás me llama y yo creo que es una buena señal. Nosotros no tenemos nada contra España ni contra ningún país".
El Presidente Chávez explicó que al leer, pocas horas después, un comunicado que negaba tal petición, percibió la acción de forma negativa, por considerar que el Gobierno español pudo tratar el tema de otra manera. "Ellos parece que no se entienden. Una cosa dice el Canciller y otra cosa dice el rey y la casa real", manifestó.
En tal sentido, dijo haber ordenado al Ministro del Poder Popular para las Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela a publicar también un comunicado donde se lamentó el incidente. Insistió en que el error vino de España.
Posteriormente, relató el Presidente Chávez, coincidió con el príncipe Felipe en la cena ofrecida tras la toma de posesión de la mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, pero dejó claro que allí no estableció conversación en ningún momento. Sólo lo saludó, al igual que al resto de las personalidades presentes. "Yo los saludé a todos. Estaba el príncipe y le di la mano. Eso si, muy serio él. No hablamos nada, sólo el saludo".
Con quien sí dijo haber hablado fue con la secretaria de Estado para Iberoamérica del Reino de España, Trinidad Jiménez, quien también asistió al agasajo.
"Ella entró al salón, me abordó y hable con ella un rato largo, porque ella estaba empeñada en hablar conmigo. Intentando aclararme lo que no tiene para mí aclaratoria alguna: "que el príncipe realmente no pidió… que fue el Canciller que de buena fe trató… Que yo podía conversar aquí con el príncipe informalmente, lo cual no ocurrió".
Dijo el mandatario que le hizo algunos comentarios sobre el caso, sobretodo en cuanto al tratamiento que se le dio desde el primer momento en que le rey "puso la gran torta".
A su juicio, los funcionarios del Gobierno de España pudieron aclarar lo ocurrido allí mismo, en Santiago de Chile, pero más bien abonaron la matriz de que el monarca había hecho algo conveniente. "Lo vuelvo a repetir: si el rey de España no hace algo para disculparse, esto va a seguir deteriorándose", enfatizó.
Afirmó que el rey cometió una torpeza muy grande y recordó que es el rey de España y no de América Latina. "Yo ya no le digo su majestad, porque él perdió la majestad para mí. Es un Jefe de Estado, nombrado por el dictador Franco, le faltó el respeto a otro Jefe de Estado que representa un país, un pueblo".
En relación a la supuesta reunión que también habría sostenido con el Presidente colombiano, Álvaro Uribe, también fue enfático al desmentirlo: No tengo nada que hablar con Uribe (…) creo que mientras viva no tendré más nunca nada que hablar con el señor Uribe".
Agregó que la senadora Piedad Córdoba viajaría hasta Venezuela en el avión presidencial, donde conversarían sobre el tema. Dijo que sigue a la espera de la respuesta por parte de Marulanda para saber si puede ayudar a otros a ayudar, porque ya directamente puede hacer poco. "Uribe me lo impidió, pues", expresó.
