Caracas. Los dirigentes sindicales de la Cantv, quienes crearon recientemente el Batallón Socialista Antonio José de Sucre, en defensa de la nacionalización de la telefónica, proponen que una vez que el Estado tome el control de la empresa se adopte el modelo cogestionario, donde las ganancias sean repartidas entre el Estado, los trabajadores y cooperativas integradas por ex trabajadores y jubilados.
Agustín Prieto, dirigente del sindicato de Caracas y quien junto a un grupo de jubilados de la telefónica ha venido insistiendo en la nacionalización, informó que el grupo de sindicalistas, defienden la revolución bolivariana. Ellos enviaron al presidente Chávez una serie de propuestas políticas, laborales y económicas, donde resaltan el que se reconozca al personal que lleva más de 14 años contratado y que la nueva empresa estatizada los incluya en la nómina como personal fijo.
Plantean eliminar las empresas contratistas y franquicias que le prestan servicio a la empresa telefónica.
Entre las propuestas políticas, el Batallón Socialista de la Cantv –integrado por trabajadores activos y jubilados de la telefónica– solicita al presidente Chávez que los incluyan en el Partido Único.
En lo económico insisten en que el Estado debe adquirir lo más pronto 28% de las acciones que retiene la estadounidense Verizon, "porque de esta manera el Estado tomaría de una vez el control en la dirección y en la administración".
Partir de cero. Respecto a la situación de los más de 9 mil jubilados que impugnaron la decisión que ordena pagar el retroactivo por una deuda acumulada durante 14 años, con base a un recálculo que hizo el Seniat, tanto Carlos González –jubilado integrante del Batallón Socialista de la Cantv– como Agustín Prieto piden que se instale una mesa "cero conflicto", donde se abra el diálogo "para partir de cero y retomar la sentencia inicial del TSJ y ver qué ofrece el Estado".
De los rumores de que los empleados están solicitando la liquidación, Prieto culpó al presidente de Fetratel, Ygor Lira, de generar zozobra y crear terror en los empleados "haciéndoles creer que los dejarán fuera de la empresa; lo único que va a pasar es que la empresa va a cambiar de dueño".
