REGIONAL, NACIONAL E INTERNACIONAL:
3 de febrero de 2013.-Desde el año 2008 en que los trabajadores de las diferentes cementeras, plantas de ensacado, premezclado y transporte acompañamos la nacionalización de la industria cementera, decreto en el cual se garantizaban todos nuestros derechos, hemos venido haciendo una serie de reclamos a la Junta Administradora.
La Junta Directiva de SINTUECAV, acogiéndose a los preceptos legales, constitucionales y convenios internacionales, acudió a la Inspectoría del Trabajo de Vargas, Distrito Capital, Miranda y Aragua a exigir el cumplimiento de la contratación colectiva vigente y otros derechos violentados por esta Gerencia, como despidos, retención de salarios, pagos incompletos, desconocimiento a órdenes del INPSASEL y del MINTRASS.
Durante casi un año se discutió un reclamo de violación de cláusulas económicas, sociales y sindicales en la Inspectoría del Distrito Capital, se le dio a la Empresa el tiempo solicitado y finalmente no respondió a las exigencias de los trabajadores, por lo que en Octubre del 2012 se solicitó a la Inspectoría del Trabajo convertir el pliego en conflictivo para ir a la huelga, ésta jamás respondió.
A través de la UNETE, central a la que estamos afiliados, se realizó una reunión con la Inspectoría Nacional del Sector Privado y se acordaron reuniones con la Gerencia en la sede principal. En el pliego con carácter conciliatorio introducido por la UNETE en el mes de Noviembre también se incluyó nuestra problemática en el punto 21 del mismo, y el MINTRASS emitió una respuesta donde menciona que todo está bien.
En todas las reuniones realizadas con la empresa el discurso es el mismo: NO TENEMOS CONOCIMIENTO DEL RECLAMO!!! EL SINDICATO ES ILEGITIMO!!! NECESITAMOS MAS TIEMPO!!! Pero después de 5 años no hay respuesta!!!!
Las condiciones físicas de las plantas se han venido deteriorando, a pesar de las innumerables denuncias e inspecciones realizadas por nuestros compañeros delegados de prevención.
Debido a que no se ha hecho mantenimiento a los filtros que controlan la emisión de polvo, la contaminación de las zonas cercanas ha aumentado, afectando a las familias que integran las comunidades que nos rodean.
En cuanto a la distribución y comercialización del cemento, se pretende responsabilizar a los trabajadores de posible desabastecimiento del producto, cuando nosotros no intervenimos en este proceso directamente. Hoy en día un saco de cemento tipo I en el Estado Vargas debería costar en planta entre 22 y 27 Bs., y el pueblo paga hasta 45 Bs. En cualquier ferretería, cuando tiene la suerte de conseguirlo!
Por eso en asamblea general realizada el pasado martes 29 de Enero decidimos exigir nuestros derechos y declararnos en asamblea permanente. El viernes se presentó en la planta Jesús Reyes de Recursos Humanos, y nuevamente nos amenazó y desconoció nuestros derechos.
Este sábado realizamos una asamblea con presencia de representantes de UNETE y de ANTRACEM-UNETE y decidimos mantener la lucha, a la cual se sumarán otros compañeros cementeros y sectores sindicales de UNETE!!!!
El viernes se entregó un documento en el Consejo Legislativo del Estado Vargas, solicitando una inspección conjunta con el INSPASEL, MINTRASS y la ORESTESEVA, así como una interpelación a la Gerencia de la Empresa. También el día lunes se entregaran comunicaciones a la Ministra del Trabajo, al Ministro de Industria y al Presidente de la Asamblea Nacional nuevamente.
NO SOMOS GUARIMBEROS SOMOS CEMENTEROS!!!!
MADRES Y PADRES DE FAMILIA ESTAFADOS POR LA TECNOBUROCRACIA!!!!!
JUNTOS LO LOGRAREMOS!!!!
Ver: Documentos Anexos