Las tareas de los Sidoristas ante la nacionalización y el Proceso Revolucionario

El presidente de la SIDOR nacionalizada, por boca de sus funcionarios recién llegados, ha aceptado que es imposible para el 30 de junio cumplir con las expectativas de los trabajadores en torno al pago justo de la hoja de cálculo producto de la firma del nuevo contrato colectivo. El motivo de este incumplimiento a los trabajadores se lo achaca al saboteo que hace TERNIUM aún en el manejo financiero de la empresa nacionalizada, sin embargo se hace el loco cuando los propios trabajadores de SIDOR, conscientes del saboteo tomaron las instalaciones de recursos humanos y pusieron en la calle a la banda de facinerosos que todavía están a las órdenes de la multinacional.
Sanz, en vez de actuar en consonancia con la denuncia de los trabajadores avaló su presencia de nuevo en la gerencia de recursos humanos prestándoles custodia para que siguieran haciendo su trabajo de saboteo y sus chanchullos.

Esta política de Sanz, que no es más que la política conciliadora con la burguesía nacional y multinacional ratificada por el gobierno en días pasados, demuestra el muy poco interés que se tiene en nacionalizar efectivamente a SIDOR bajo los principios socialistas de los que se reclama.

De nuevo se le deja pasar al pulpo multinacional de TERNIUM su demostrada cara de explotador y ladrón de los derechos de los trabajadores, todo en aras que se concrete el negocio burdo que les permita quedarse con el 20% del capital accionario de SIDOR, esto según y que porque son los mejores llamados a comercializar sus productos terminados. Los trabajadores de SIDOR no podemos permitir que se siga con esta actitud con TERNIUM porque en última instancia seremos los trabajadores y el proceso revolucionario los que terminaremos pagando los platos rotos de la conciliación con la multinacional. La exigencia de expropiación y sin pago de un solo céntimo debe hacerse con la movilización de los trabajadores. Esa es la única salida honorable para que los trabajadores puedan percibir sus derechos alcanzados cuando arrancaron con su lucha colectiva la firma del nuevo contrato.

En esta pelea, el Comité Ejecutivo de SUTISS, que debería defender a los trabajadores al denunciar el compromiso del gobierno con la multinacional ítalo argentina, espera que el patrono nacional traicione a sus socios foráneos y por ello no abre la discusión ni organiza la resistencia de fijos y contratados que se viene desarrollando en el seno de toda la empresa.

Los trabajadores de SIDOR han venido haciendo su experiencia de cómo lograr sus reivindicaciones. Han aprendido que tienen que contar con sus fuerzas organizadas que hoy se expresan a través de los Comités Obreros. Los sidoristas venimos aprendiendo que nuestra movilización y el desarrollo del control obrero son las mejores herramientas para derrotar todo acto de conciliación con el capital multinacional de TERNIUM que cuenta con la complicidad de la burocracia reformista del estado. Y ese Control Obrero sólo es factible si se hace desde las bases de los trabajadores en cada gerencia y departamento.

Ya desde estas bases se han dado importantes avances al elegir sus gerentes como en Taller Central y hacer que la empresa respete la decisión, además de hacerlos trabajar en función de un plan decidido en colectivo. Pero este movimiento independiente de los trabajadores encuentra como es natural obstáculos en funcionarios como el presidente de SIDOR, quien hace tan solo unas semanas decía ante una reunión de trabajadores que estaba de acuerdo con el control obrero y hoy, por contrario, insiste que sea sólo la presidencia la que escoja los gerentes con el fin de mantener el esquema de explotación patronal.

La posición de Rodolfo Sanz definitivamente no tiene nada que ver con un esquema de relaciones de producción socialista, donde los trabajadores, el factor por el cual se mueve cada pieza de SIDOR, TIENE QUE TENER PODER DE DECISIÓN sobre lo que se tiene que hacer en la empresa y no solo el obedecer. Defender esta independencia y la autonomía de los trabajadores de SIDOR frente a los métodos verticales que defienden los representantes del gobierno y de la multinacional TERNIUM, es fundamental para que no se repitan los fracasos de ALCASA y FERROMINERA. La independencia y autonomía revolucionaria de la clase obrera es fundamental para evitar que los funcionarios puestos por el gobierno y los electos por los propios trabajadores se burocraticen y privilegien a los capitalistas. Solo así se puede desarrollar la contraloría social a nivel obrero.

Los hechos nos vienen señalando a todo el pueblo de Venezuela que la burocracia gubernamental después del decreto de nacionalización, pretende negociar un 20% del paquete accionario con TECHINT y Rocca, a espaldas de los trabajadores de SIDOR y del pueblo revolucionario venezolano. Luego de 10 años de desafuero capitalista por parte de la multinacional representado en la inmensa deuda no saldada tanto en pasivos laborales como ambientales, desde el gobierno se insiste en premiarla con una participación accionaria y la comercialización de los productos de sus plantas. Los trabajadores tendremos que profundizar la movilización para enfrentar estas ideas capitalistas imperialistas, exigiendo la expropiación inmediata de los bienes de TECHINT sin pago de compensación alguna como una medida profundamente nacionalista para recuperarnos de los desmanes capitalistas que continúan con el saboteo descarado en el ámbito administrativo y financiero.

El papel de independencia de clase y de autonomía frente al patrono nacional, que defendemos de igual forma para la elección de los Comités Obreros, deberá expresarse en la futura elección del nuevo comité ejecutivo de SUTISS. Independientemente de cómo sean postulados los candidatos, nominalmente o por planchas, los trabajadores de SIDOR deben exigir de los postulados:

1. Que se mantengan fieles a que los trabajadores tomemos nuestras decisiones en Asamblea y defendiendo nuestros intereses de clase y los del proceso revolucionario hacia el socialismo, de manera independiente a lo que opine el patrón y de posibles intensiones de cooptar o regimentar al sindicato para convertirlo en una oficina pública del gobierno.

2. Que enarbolen como bandera las capacidades adquiridas por los trabajadores de SIDOR para dirigir ellos el proceso productivo y administrativo cotidiano para colocar la producción de sus productos en función de las necesidades reales del pueblo y la revolución socialista.

3. Que estén dispuestos a someterse a la evaluación de los trabajadores de base en asamblea pudiendo estos decidir su revocatoria en cualquier momento como único medio posible para evitar su burocratismo.

4.- Cualquier pelea que quieran dar los trabajadores de SIDOR bajo expresión real de su mayoría debe contar sin reservas con el apoyo incondicional del nuevo Comité Ejecutivo de SUTISS.

5. Que levanten las banderas de las reivindicaciones que quedaron pendiente como el pase a fijo de todos los tercerizados y que son del anhelo de todos los trabajadores de SIDOR.

6. Que se conviertan en motor de la toma de medidas económicas contra el capitalismo, impulsando la unidad de la clase obrera y el pueblo para conquistar la nacionalización bajo control obrero de los monopolios capitalistas que atentan contra nuestro proceso revolucionario.

7.- Que lidericen la lucha por el desarrollo del poder obrero y popular en la toma de decisiones dentro y fuera de las empresas en todo el país para construir una Democracia Revolucionaria, partiendo de las organizaciones populares de base.

Osmary Escalona - osmaryescalona@hotmail.com – El Topo Obrero
Roberto Yépez – roberyep@gmail.com – Opción Obrera – www.opcionobrera.org


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Roberto Yépez


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