SINDICATOS DE BASE DEL SECTOR SALUD, REPUDIAN EL DESALOJO ARBITRARIO CONTRA LA ÚNETE POR PARTE DE LAS AUTORIDADES DEL INCRET.

Revelan que quedaron atónitos, cuando el día del amor y la amistad del corriente año autoridades del INCRET (organismo perteneciente al Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social), realizaron un procedimiento irrazonable e insólito, convirtiéndose en juez y parte, y de manera anárquica obviaron todos los procedimientos legales, violentaron la cerradura y tomaron el espacio de sala de reuniones que ocupaba la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela (UNETE) por más de 10 años, sacando todos los documentos, pertenencias e inmuebles a un lugar de libre tránsito (estacionamiento del INCRET), todo esto fue realizado a “lo macho” sin la autorización ni participación de algún tribunal. Obviando el llamado de paz, por parte del Presidente Maduro.

Informan que hicieron acto de presencia en el momento del allanamiento, solicitando el debido procedimiento al Sr. Marcos Vegas Jefe de Seguridad del INCRET, quien fue el encargado de cumplir la orden del desalojo. Ante esta solicitud la respuesta que recibieron fue agresiones verbales y lerdas acusaciones, diciéndoles que estaban siendo desalojados por no ser disciplinados y por estar criticando al gobierno. Por lo cual no les queda la menor duda que lo ocurrido, fue una retaliación por ser la UNETE dirigentes sindicales comprometidos con la clase trabajadora, por colocar los intereses de estos por encima de cualquier interés, arreglo político o burocrático, y que el bienestar del proletariado es el alfa y el omega que los mueve en todas sus luchas.

Advierten que este espacio es vital para el funcionamiento de todas las organizaciones sindicales que están afilados en la UNETE, puesto que no solo se utilizan para las reuniones de la organización, sino que allí los trabajadores realizar diferentes actividades como son talleres de formación ideológica, sindical y social.

Manifiestan que es totalmente contradictorio, pretender justificar el desalojo diciendo que este espacio será utilizado para un canal de televisión de los trabajadores, donde la clase trabajadora se exprese libremente, cuando la realidad es que con esta acción aberrante lo que se busca es silenciar las luchas laborales que llevan los sindicatos afiliados a la UNETE.

Aclaran que no están en contra del proyecto televisivo que planea el Estado para los trabajadores, pero ¿Quién puede creer que sea este el verdadero motivo cuando este posee numerosas por no decir infinitas infraestructuras que pueden satisfacer a plenitud ese proyecto, sin tener que echar a las organizaciones que hacemos vida en la UNETE?, como efectivamente lo hicieron, develando la verdadera razón que no es más que cobrarnos nuestra conducta clasista, irreverente, ajena a la claudicación, que se resiste a comparecer ante la sumisión y la propuesta a la “obediencia debida”

Indican que, resulta curioso que justo en este momento cuando el país atraviesa por revueltas y protestas, se les atropelle de manera inexcusable, quitándole el derecho a utilizar este espacio que nominalmente pertenecen al Estado como propietario, aunque originalmente fue “La Casa Sindical” construida por gobiernos que adversamos y confrontamos en su momento, por lo que también consideramos que lo ocurrido es un acto de provocación.

Exhortan al Ministro del Trabajo a revisar la Ley para la Regulación y Control de los Arrendamientos de Vivienda promulgada en gaceta extraordinaria N° 6053 de fecha 12 de noviembre 201, como el sustento legal, fuente del derecho y de justicia. Este instrumento jurídico tiene por finalidad regular los contratos entre propietarios e inquilinos, las rentas a cobrar y los procesos de desalojo de los inquilinos, pero sobre todo favorecer la justicia ante los abusos de los propietarios y acabar con las mafias en este sector. Por lo que consideran relevante hacer un breve análisis de esta Ley a los efectos del desalojo ejecutado por autoridades del INCRET, ya que el propósitos que tuvo el Estado “Socialista” es de enterrar con esta Ley los abusos de propietarios inescrupulosos que acostumbraban realizar desalojos de los inquilinos a lo macho dejándonos en estado de indefensión.

Manifiestan que aunque esta ley es para las viviendas, consideran que el mismo principio de justicia debe prevalecer para todos los casos a la hora de consideran un desalojo, ante tal motivo se preguntan: ¿Existe una ley sólo para detener los abusos e injusticias de los propietarios privados? ¿El Estado no se rige por la misma Ley que promulgó en procedimiento de desalojo de sus inquilinos? ¿Cuál es la coherencia y solidez del Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y seguridad Social, con esta doble moral? ¿Dónde quedo la ética y moral revolucionaria, de compromiso con la equidad, la justicia y la revolución?

Declaran que por donde se vea la UNETE es arrendataria de ese espacio que les fue arrebatado, de modo que esta acción es contaría e incompatibles, con los derechos de los inquilinos, y aún más por la condición de ser una Organización Sindical Nacional integrada por la mayoría de Sindicatos y Federaciones del país nutridos de trabajadores venezolanos organizados, sino por la naturaleza de un Estado Socialista que fue impulsado por el Comandante Eterno, el Comandante Chávez, que durante su gestión de gobierno jamás les insinuó siquiera que debían entregar los espacios físicos que han venido ocupando, por el contrario les dio el beneficio de la exoneración de sus pagos como arrendatarios.

Resaltan el hecho que durante el gobierno del Presidente Hugo Chávez siempre se les respetó, no los persiguió por promover el debate, la crítica y la discusión tanto dentro como fuera de sus filas, se niegan aceptar que se están enfrentando a una ideología diferente del legado que el Comandante Chávez dejó, porque se podría repetir lo que ocurrió con el Padre de la Patria Simón Bolívar, cuando dolorosamente tuvo decir “he arado en el mar”.

Por ultimo exigen como organizaciones sindicales que hacen vida en la UNETE, que sea reconsidera esta mala decisión, y sea devuelto el espacio físico junto a las pertenencias que se encontraban dentro, ya que allí reposan los documentos de los sindicatos de base del sector salud, entre otros, recaudado por la comisión electoral para las respectivas elecciones de la UNETE.