En ruta hacia la promulgación de la nueva y revolucionaria LOT, por un 1° de mayo clasista y combativo para lograr la Misión 7 de Octubre
La vigencia actual de la teoría del Socialismo Científico, el marxismo-leninismo, como concepción científica humanista para la construcción del Socialismo Real, así como la rica experiencia histórica del movimiento obrero acumulada en la lucha de clases,
nos muestra las diferentes formas como se expresa esta lucha de clases:
en lo económico, por su permanente lucha por conquistas económicas y
sociales (por intermedio de las organizaciones sindicales clasistas); en lo ideológico, contra la hegemonía de la ideología burguesa (a través de los partidos políticos
que representan a la clase obrera); y, en lo político, por la conquista
del poder político por el pueblo trabajador con la clase obrera a la
cabeza (con la acción directa sobre los procesos de la producción y la
economía planificada de los Consejos de Trabajadores).
A
través de la historia, las y los trabajadores han adoptado formas
organizativas adecuadas al desarrollo de la lucha de clases de acuerdo
al momento histórico y al nivel de desarrollo de la conciencia de clase
en las masas populares, donde los objetivos que se plantean siempre han
sido contra las relaciones de explotación, alienación y dominación del sistema capitalista.
En
sus luchas históricas contra todo tipo de explotación por parte del
capital, la clase obrera mantiene su objetivo estratégico: la toma del poder político, en alianza con los demás sectores sociales oprimidos.
Este
Poder es para desmontar los viejos sistemas de dominación y
explotación, y avanzar en la construcción de un modo de producción
social donde se establezca la propiedad social sobre los medios
de producción, los cuales generen nuevas relaciones sociales de producción.
Por
lo que el proceso revolucionario actual en Venezuela, una vez que
consolide la etapa de liberación nacional, debe profundizarse mediante
el desmontaje del sistema de explotación y dominación capitalista, de
manera que nos permita transitar el camino hacia la construcción del Socialismo.
Este
objetivo no será fácil, puesto que tal conquista por parte de la clase
obrera y demás sectores sociales será el desenlace de una feroz lucha de
clases, donde el pueblo trabajador –por el rol que cumple en las
relaciones de producción y su condición de subordinación y explotación
impuesta por el sistema de explotación capitalista–, debe empoderarse
como sujeto y vanguardia histórica del proceso de transformación económica, política y social.
Referencias históricas
Para
que se establezcan nuevas relaciones de producción, éstas deberán estar
regidas por un principio fundamental como el Control Obrero (o Poder Obrero) sobre los procesos de producción, distribución, comercialización y administración de bienes y servicios, y para ello el Partido Comunista de Venezuela (PCV) ha propuesto la constitución de los Consejos Socialistas de Trabajadoras y TrabajadoresCSTyT.
(CSTT), siendo asumida esta propuesta organizativa por diferentes
sectores laborales tanto de la administración pública como privada,
organizándose en
Entre los antecedentes históricos internacionales de los Consejos de Trabajadores podemos encontrar diversas experiencias surgidas del desarrollo de la teoría marxista, es así como en Francia (1871) surge la primera forma de dictadura del proletariado expresada en la Comuna de París, con la cual la clase obrera asumió el poder legislativo y ejecutivo a través del Consejo de la Comuna,
siendo luego masacrada violentamente por las fuerzas fascistas,
resultando fusilados más de 30 mil comuneros y más de 40 mil que fueron
desterrados a las colonias francesas, además de la aplicación durante 5
años de la ley marcial.
Ante lo cual Carlos Marx expresó: «La
Comuna tuvo que reconocer desde el primer momento que la clase obrera,
al llegar al poder, no puede se guir gobernando con la vieja máquina del
Estado que, para no perder de nuevo su dominación recién conquistada,
la clase obrera tiene, por una parte que barrer toda la vieja máquina
represiva utiliza da hasta entonces contra ella, y por otra parte,
precaverse contra sus propios diputados, declarándolos a todos, sin
excepción, revocables en cualquier momento».
En 1905 se constituye en Rusia el Soviet (Consejo)
de San Petersburgo, formado por diputados obreros, durando sólo 2 meses
en el poder, siendo disuelto brutalmente por las tropas del ejército.
Más tarde (1917) partiendo de estas experiencias, surgen los Comités de Fábrica,
como primera fase de organización de la clase obrera en el proceso de
avanzar en la toma del poder político que dio inicio a la revolución
rusa, liderizada por Vladimir Ilich Lenin, siendo factores claves en el derrocamiento de la dictadura Zarista. Estas experiencias dieron lugar a la conformación de los Soviets (Consejos) de Obreros, Campesinos y Soldados
que conformaron las estructuras del nuevo poder popular, naciendo así
el Estado Soviético bajo la dirección política del Partido Comunista de
Rusia.
Posteriormente, durante el período del llamado bienio rojo en Italia (1919-1920),
continuando con el ejemplo ruso, las organizaciones obreras de Turín,
al calor de conflictos y huelgas en las fábricas automotrices crean los Consejos de Fábrica,
los cuales se extendieron por todas las organizaciones de obreros
fabriles y de campesinos en la zona del Piamonte italiano, estos
consejos se conformaban con comisiones de voceros de mandatos revocables
que eran electos directamente en las asambleas de cada una de las
secciones de la fábrica, constituyéndose en poder obrero dentro de las
fábricas y asumiendo varias funciones directivas, en un muy corto tiempo
tenían organizados a más de medio millón de obreros.
Estas
organizaciones representaban en un gran riesgo para el capitalismo en
lo político ante la inminente posibilidad de desencadenar un nuevo
periodo pre-revolucionario para toda Europa, por lo que fueron
combatidas y eliminadas por medio de la represión militar fascista,
asesinando y deteniendo selectivamente a sus máximos líderes, y
masacrando a las masas enardecidas.
Similar situación sufrieron los Consejos de Fábrica que se organizaban en Alemania, Austria y Hungría.
Las revueltas obreras al final del bienio rojo llevaron a la clase
burguesa italiana a apoyar el movimiento fascista de Benito Mussolini,
quien terminó obteniendo el poder en 1920. El fascismo fue
apoyado en toda Europa como prevención de la burguesía a un cambio
revolucionario socialista que acabara definitivamente con el auge de la
sociedad capitalista mundial y liberara a la clase obrera de la
explotación.
Antonio Gramsci, uno de los ideólogos de estos Consejos de Fábrica, apoyado en la experiencia soviética, afirmó: «La
dictadura proletaria puede encarnarse en un tipo de organización que
sea específica de la actividad propia de los productores y no de los
asalariados, esclavos del capital. El Consejo de fábrica es la primera
célula de esta organización. Puesto que en el Consejo todos los sectores
del trabajo están representados proporcionalmente a la contribución que
cada oficio y cada sector de trabajo da a la elaboración del objeto que
la fábrica produce para la colectividad, la institución es de clase, es
social. Su razón de ser está en el trabajo, está en la producción
industrial, en un hecho permanente y no ya en el salario, en la división
de clases, es decir, en un hecho transitorio y que precisamente se
quiere superar.»
Otras experiencias proletarias se dieron España (1936) con los Consejos Obreros, durante la Segunda República Española en 1936 surgieron los Consejos Obreros
como estructuras organizativas controladas por los trabajadores que
asumieron en algunos casos los servicios de la ciudad, y en otros
sustituyeron a los poderes locales municipales. En agosto de 1937, los
Consejos Obreros fueron arrasados por la acción de las tropas que
respaldaban al fascista Francisco Franco.
El llamado Mayo Francés de 1968,
movimiento liderado por estudiantes, solamente logró tambalear al
gobierno de Charles de Gaulle cuando se vinculó a la clase obrera,
quienes convocaron una huelga general planteando el Poder Obrero,
y cuestionando al Estado autoritario, generándose un auténtico vacío de
poder a tal punto que se plantearon la dimisión del presidente en
ejercicio.
En Chile, durante el gobierno de la Unidad Popular (1970-1973), los trabajadores se organizan en los Cordones Industriales o Cordones de Fábricas, una forma de Consejos de Trabajadores por cada sector productivo para enfrentar el desabastecimiento provocado por la oposición y el imperialismo norteamericano durante el gobierno del presidente Salvador Allende, organizándose así para garantizar la defensa de la producción y el abastecimiento. Dentro de los cordones industriales los obreros y trabajadores decidían sobre los aspectos estratégicos de la producción y distribución manteniendo un funcionamiento independiente al gobierno socialista, pero totalmente integrado a los objetivos de la defensa del proceso revolucionario.
Pasos iniciales
El término Control Obrero
en los últimos años ha alcanzado gran relevancia con muchas
experiencias concretas que se vienen desarrollando en empresas
estratégicas del Estado como las del hierro y las del aluminio, en
Guayana (SIDOR y ALCASA), así como también en fábricas tomadas por los
trabajadores a partir de la quiebra fraudulenta, cierre y abandono de
las mismas por parte de sus dueños o, en aquellas recientemente
estatizadas por el actual gobierno venezolano en áreas estratégicas
industriales, agroindustriales y de prestación de servicios.
Asimismo, aunque en menor medida, se han constituido Consejos de Trabajadores
en empresas privadas del sector industrial, y en mayor medida en las
instituciones del Estado, donde las y los trabajadores han asumido de
manera participativa y protagónica estas estructuras organizativas para
el control de la gestión y contraloría social de sus centros de trabajo,
aun cuando muchos patronos tanto privados como públicos se prestan a
organizar Consejos de Trabajadores para enfrentar a los sindicatos.
En
una gran mayoría de los centros de trabajo, tanto privados como
públicos, estas organizaciones no son reconocidas por los patronos
alegando que no tienen base jurídica específica, es decir una Ley de los
CSTyT, aun cuando están conceptualmente sustentadas en la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela y específicamente en la Ley
Orgánica del Poder Popular, en la Ley Orgánica de las Comunas y en el
Reglamento del Consejo Federal de Gobierno.
Como analogía podemos hacer referencia a los Consejos Comunales que comenzamos a organizar a principios del 2005
sin la existencia aun de una legislación que los mencionara, llegando
en un muy corto plazo a convertirse en un verdadero estremecimiento de
toda nuestra nueva geometría del poder, que requirió de la inmediata
legislación en la materia con la Ley de Consejos Comunales, y de cuya
experiencia se han desprendido el reciente conjunto leyes que
desarrollan el Poder Popular.
Proyecto de Ley
El Partido Comunista de Venezuela (PCV), entre los meses abril y mayo del 2007,
realizó una serie de jornadas nacionales de discusión con los
trabajadores del sector público y privado sobre la propuesta de un
proyecto de Ley que sustentara
jurídicamente la organización y bases conceptuales de los Consejos de
Trabajadoras y Trabajadores. Con los aportes de estas mesas de trabajo, el PCV en junio del 2007 –sí, hace casi cinco años–, introdujo ante la Asamblea Nacional un Proyecto de Ley Especial de los Consejos Socialistas de Tra bajadoras y Trabajadores,
el cual en su justificación señala que el mismo será el instrumento
jurídico que permitirá a la clase trabajadora ejercer un papel
protagónico en el desmontaje del aparato económico capitalista actual,
el cual está basado en la explotación del ser humano para la obtención
de la máxima ganancia para la burguesía.
El planteamiento esencial que desarrolla a lo largo del mismo, es el control obrero (poder obrero)
como un proceso de transición del modo de producción capitalista a la
propiedad socialista en la cual los trabajadores ejercerán procesos de
control sobre la producción, planificación y el uso eficiente de los
recursos.
Este proyecto de Ley define a los Consejos Socialistas de Trabajadoras y Trabajadores
como organizaciones del Poder Popular, para la participación
protagónica de las y los trabajadores, donde incidan y ejerzan de manera
real y efectiva en la dinámica social, política y económica del proceso
revolucionario venezolano, con el fin de crear las bases materiales y
espirituales para la construcción, consolidación y desarrollo de las
relaciones socialistas de producción.
El Proyecto señala que los CSTyT
no son organizaciones sindicales ni sustituyen las funciones propias de
éstas, pero que sí pueden compartir responsabilidades y apoyarse
mutuamente, para formar la conciencia de clase, procurar la más amplia
unidad de los trabajadores/as y salvaguardar sus derechos sociales,
económicos, culturales y políticos. Los Consejos de Trabajadores y los
Sindicatos son instancias de organización diferentes, tienen objetivos
distintos y campos de acción propios a cada una.
Señala
el proyecto que el ámbito de aplicación serán todos los centros de
trabajo, establecimientos de trabajo y áreas de actividad laboral, de
carácter público, privado o mixto existentes, que se establezcan en el
territorio de la República o para aquellos centros de trabajo instalados
por la República en el exterior.
Asimismo, define como objeto específico establecer el ordenamiento jurídico para la constitución y el funcionamiento de los CSTyT,
en el marco del ejercicio del derecho a la participación, al ejercicio
del control directivo en los procesos productivos, administrativos,
políticos en los centros de trabajo y áreas de actividad laboral.
Establece que el patrono, así como las autoridades públicas, los
reconocerán como organizaciones de pleno derecho y no podrán
obstaculizar u obstruir su constitución ni su funcionamiento. Estos
Consejos estarán integrados por todos los trabajadores
independientemente de la organización sindical a la que estén afiliados.
Los Consejos Socialistas de Trabajadoras y Trabajadores
podrán y deberán llevar a cabo toda actividad que coordine, organice,
evalúe, y desarrolle la capacitación de los trabajadores para dotarlos
de destrezas en el ejercicio de la gestión productiva y administrativa,
que permita la implementación definitiva del control por parte de los
trabajadores de la gestión de los procesos productivos, administrativos y
sociopolíticos de los centros de trabajo, pudiendo incluso acceder a la
información contable y demás registros de información sobre los
procesos productivos, administrativos, financieros y de
comercialización, de la empresa sin excepción alguna, “hasta suprimir toda forma de explotación del capital sobre el trabajo”.
Los Consejos Socialistas de Trabajadoras y Trabajadores
podrán luchar contra las quiebras y cierres de los centros de trabajo
fraudulentos por parte del patrono, contra la especulación,
acaparamiento y desabastecimiento, podrán también organizarse con otras
formas asociativas de trabajadores por localidad geográfica o por
actividad laboral para el logro de sus objetivos comunes. A los fines de
responder socialmente a su entorno comunitario deberán participar
conjuntamente con los consejos comunales adyacentes al centro de
trabajo.
La lucha continúa
En
el marco de este Proyecto de Ley, sin haberse discutido en la Asamblea
Nacional (AN), se han conformado centenares y miles de Consejos de
Trabajadores y creado estructuras orgánicas de articulación tales como
la Plataforma de Lucha de los Consejos Socialistas de Trabajadoras y Trabajadores de la Gran Caracas, el Movimiento Nacional por el Control Obrero y los Consejos de Trabajadores,
además de las diversas plataformas de Consejos tales como la de
Mercal, Mercados Bicentenarios, Negra Hipólita, Ipasmé, Pdval, y otras
en formación como la Plataforma de Fundacomunal.
Todas ellas para articular, generar actividades en el marco de una nueva LOT y la aprobación de la Ley Especial de los CSTyT
para la cual –junto con el PCV, la UNETE y las diferentes corrientes
que actúan en su seno; la CONASAT; y otros colectivos de trabajadores–
en julio del 2011 recolectaron más de 60 mil firmas para activar por iniciativa popular la discusión de ambos proyectos ante la AN, pero a la fecha sólo se visualiza la aprobación de la LOT por vía Habilitante.
Estas
organizaciones construyeron de manera colectiva diversas propuestas
para una nueva y revolucionaria LOT, donde entre otros capítulos se
introdujo uno para los derechos políticos de los trabajadores donde se
propone la estructura organizativa de los Consejos de Trabajadoras y Trabajadores.
Esta propuesta se elaboró de manera colectiva, y fueron entregadas en la gran Marcha Nacional del pasado 22 de Marzo al Vicepresidente de la República y a la Comisión Presidencial, sobre las cuales aun no tenemos respuestas.
Sigue
pendiente, por parte de la Asamblea Nacional, dar respuesta para el
debate y aprobación de la Ley Especial de Consejos Socialistas de
Trabajadoras y Trabajadores.
*
*Miembros de la
Comisión Nacional del Movimiento Obrero y Sindical del PCV, de la
Coordinación de la Plataforma de Lucha de los Consejos Socialistas de
Trabajadores de la Gran Caracas y del Movimiento Nacional por el Control
Obrero y los Consejos Socialistas de Trabajadores.
rosogrimau@gmail.com