22 de Octubre.- Desde el 8 de agosto pasado a la fecha, el Gobierno de Estados Unidos ha gastado más de 424 millones de dólares en los ataques aéreos contra Irak y Siria, informó el Departamento de Defensa de ese país.
En detalle, los gastos diarios promedios de esas operaciones ascienden a 7,6 millones de dólares, refiere Prensa Latina.
Actualmente, la Casa Blanca lleva a cabo nuevas operaciones en Irak, bajo la bandera de la lucha contra el terrorismo. Washington mantiene alrededor de 1.600 efectivos militares y ha lanzado más de 260 bombardeos en ese territorio.
Ya en 2003 emprendió una invasión a Irak con el pretexto de hallar armas nucleares, que a la fecha no se han encontrado.
También, Washington ha retomado los bombardeos aéreos contra Siria para atacar a las agrupaciones terroristas que han sitiado además a Irak, sumando así un total de 50 incursiones militares en la nación árabe.
En septiembre pasado, durante la 69ª Asamblea General de la Organización de las Naciones unidas (ONU), que se celebró en Nueva York, Estados Unidos, el presidente de ese país, Barack Obama, y sus aliados, como el francés, Francois Hollande, defendieron, ante el organismo que agrupa a 193 países del mundo, la continuidad de planes bélicos en el mundo.
Obama, en su alocución, ordenó más bombardeos a territorios de Siria e Irak, ante la excusa de atacar a agrupaciones terroristas, grupos que previamente fueron financiados por Washington para derrocar al Gobierno sirio de Bashar Al Assad.
El Centro para la Evaluación Estratégica y Presupuestaria ha advertido que el costo militar de Estados Unidos en Irak y Siria pudiera llegar a 22 mil millones de dólares anuales, pese a los altos niveles de desempleo, desigualdad y pobreza que sumergen al país norteamericano.
Actualmente, cerca de 46 millones de personas en Estados Unidos están situación de pobreza (unos 16 dólares al día), y alrededor de 20 millones viven con menos de 8 dólares al día.
Sumado a ello, entre 2007 y 2011, más de cuatro millones de estadounidenses perdieron su casa por ejecución hipotecaria.
El pasado lunes, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, cuestionó la posición de las potencias occidentales, como Estados Unidos, en las que "todavía pesa la insensibilidad, la dureza de corazón" frente a la situación actual del ébola, que ha cobrado la vida de más de 4.500 personas en África occidental y otros países.
Durante la Cumbre extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP) contra el ébola, precisó que estos países desarrollados "destinan rápidamente sumas multimillonarias para la guerra, forman alianzas militares para la guerra", pero "no los escuchamos (haciendo) alianzas globales para avanzar en esta batalla".
Ortega criticó que "aunque hablan en contra del ébola, no se siente una decisión donde se conforme un gran frente global de lucha contra este virus, en el que participen los países desarrollados".
