30 junio 2013 - La Administración de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas (DEA por sus siglas en inglés), organismo de origen norteamericano, quería controlar un sistema de interceptación de comunicaciones en Ecuador, para poder combatir a la delincuencia organizada, algo que según el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, no se podía permitir.
“Tenemos un proyecto que venía desde antes del gobierno con apoyo de la DEA para combatir sobre todo el narcotráfico. (…) Ya está establecido el reglamento en el Registro Oficial pero nunca ha funcionado porque los norteamericanos querían controlarlo todo y no lo permitimos”.
El mandatario ecuatoriano manifestó que todos los países del mundo necesitan de equipos especializados, utilizados para la intercepción de comunicaciones, entre otros, para luchar contra el crimen organizado, pero subrayó que en el país para poder realizar alguna actividad de seguimiento, debe ser autorizada judicialmente.
Dijo que Ecuador tiene algunos equipos utilizados para seguridad que están en manos de la Policía y del Ejército para el combate a la delincuencia organizada, los cuales no pueden ser utilizados sin autorización del fiscal y del juez, caso contrario se incurre en un delito que puede ser sancionado con cárcel.
Además, señaló que el país busca consolidar un sistema de seguridad para interceptación de comunicaciones, el cual será administrado por la Fiscalía y la Policía Judicial. También dijo que los medios de comunicación privados no pudieron demostrar que el gobierno espía a los ciudadanos, “por lo que queda demostrado ante el mundo que mintieron”.
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