28 de agosto 2009. - “La cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), inició con una intervención del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, quien destiló el profundo cinismo propio del gobierno y de la oligarquía de su país cuando busca desviar la atención y disfrazar las verdaderas intenciones de sus acciones”.
Así lo aseveró este viernes el vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, Ramón Carrizalez, durante el acto de grado de la cuarta promoción de maestría en seguridad y defensa de la nación, llevada a cabo en el Ministerio del Poder Popular para la Defensa (MD).
Allí, el Vicepresidente señaló que las declaraciones que ofreció el mandatario colombiano durante la cumbre estuvieron llenas de “medias verdades que a la larga resultan más nocivas que las mentiras”.
Para Carrizalez, el establecimiento de bases militares en el país neogranadino demuestra el refuerzo del despliegue estratégico que ha estado impulsado los Estados Unidos en el continente latinoamericano, lo cual forma parte de un plan de dominación imperialista para apoderarse de los recursos que yacen en la región.
“El establecimiento de siete bases militares en la República de Colombia no viene a ser otra cosa que el refuerzo del despliegue estratégico de los Estados Unidos para su movilidad a nivel mundial”, sostuvo.
Igualmente, reiteró que a pesar de que el gobierno colombiano insiste en declarar que no habrá más de 800 militares en sus bases, no dice que dentro de ese acuerdo también está contemplado una masiva expansión de infraestructura de las bases estadounidenses que ya existen en Colombia.
“Aunque sea cierto que no van a pasar de 800 hombres, la fase inicial de su plan contempla ampliar pistas, rampas, establecer abastecimiento de combustible, depósitos de todo tipo, de manera que se creen las condiciones de hacer esas bases operativas y poder utilizarlas en horas, poder movilizar grandes fuerzas y operar desde allí en horas”, advirtió Carrizalez.
El vicepresidente venezolano argumentó que el acuerdo entre Colombia y Estados Unidos no se limita simplemente a la presencia de militares extranjeros con inmunidad de todo tipo, sino que es la proyección del poder del gobierno norteamericano para poder actuar con mayor amplitud y comodidad en Latinoamérica.
Asimismo, Ramón Carrizalez señaló que el gobierno colombiano no puede justificar dicho acuerdo militar con la intención de ampliar el Plan Colombia, debido a que éste no ha sido exitoso en ningún sentido; por el contrario, gracias a él se ha incrementado el tráfico y la producción de drogas en la región.
“El argumento de que vienen a reforzar el Plan Colombia por lo exitoso que ha sido en la lucha contra el narcotráfico es una mentira que vemos día a día en los medios de comunicación, cuando observamos la gran cantidad de droga que se incauta en Venezuela proveniente de Colombia”, adujo.
De hecho, subrayó que el único Estado que trafica drogas en Latinoamérica es Colombia, por lo que consideró una desfachatez las calificaciones provenientes de ese país que señalan a Venezuela como un narcoestado.
“El verdadero narcoestado en este continente es, precisamente, la República de Colombia, y eso lo lamentamos muchísimo porque nosotros somos hermanos del pueblo colombiano y porque nosotros somos vecinos de esa república”, deploró.
