Rockeros y otros músicos protestan por el uso de sus canciones para torturar en Guantánamo

Rage Against The Machine pide que se elimine Guantánamo, pero que dejen una celda para torturar a Bush usando su música

Rage Against The Machine pide que se elimine Guantánamo, pero que dejen una celda para torturar a Bush usando su música

Credito: Archivo

18 de diciembre 2008. - La semana pasada, la agencia de noticias AP publicaba una noticia que pasaba en principio desapercibida, pero que poco a poco ha ido apareciendo en todos los medios. Una serie de grupos se han unido en el proyecto zerodb.org (Cero Decibeles) para protestar contra el uso de su música en las torturas físicas y psicológicas del ejército de EE.UU. hacia los presos en Guantánamo, Irak o Afganistán.

Uno piensa en la película ‘La naranja mecánica’ al leer la noticia, o en ese vecino que pone canciones de Alejandro Sanz, Mónica Naranjo, Shakira y Operación Triunfo a todas horas. Es imposible que un grupo se libre de irritar a base de repetición, pero los torturadores recurren a lo más ruidoso y menos radiable para desarmar a los presos: Nine Inch Nails, Metallica, AC/DC, Pantera o Rage Against The Machine, aunque también a otras cosas como Eminem o la banda sonora de ‘Plaza Sésamo’. Al principio algunos, como Metallica, se lo tomaron con sentido del humor, afirmando que durante años han “torturado a padres, esposas y amigos” con su música, pero después han rectificado porque no es cosa de risa, desde luego.

La iniciativa pretende llegar a los 30.000 afiliados y presionar así para que cesen los abusos musicales. Los músicos plantean silencio contra el ruido. Así, los primeros actos de Zero dB se empiezan a ver en los conciertos, donde las bandas guardan varios minutos de silencio antes de comenzar su actuación.

Nine Inch Nails, a través de su web, dice que encuentran insultante que la música que han creado se use para torturar y prometen informarse sobre si pueden tomar medidas legales, prometiendo donar la posible indemnización que reciban a la beneficencia.

Estremecedor es el testimonio por ejemplo de Donald Vance, prisionero de guerra, acusado de presuntamente haber vendido armas a "terroristas". Le pusieron ‘March Of The Pigs’ de Nine Inch Nails o ‘We Will Rock You’ de Queen en bucle y tantas veces a lo largo de días, que sólo podía pensar en suicidarse. Al cabo de 97 días le liberaron y ahora reconoce que la única razón por la que no se quitó la vida es porque no le dieron ni una manta ni una sábana para ahorcarse. Mantener su casa en silencio total es su obsesión.

Binyam Mohamed es otro de los presos de Guantánamo que han sufrido estos abusos: “Te meten en una habitación oscura y te atan. Te dejan varios días sin dormir y cuando tienes las piernas hinchadas y las manos entumecidas empieza a sonar música fuerte. A mí me pusieron Eminem y Mr. Dre durante 20 días”.

Estados Unidos nunca ha negado estas prácticas. De hecho fue el comandante militar estadounidense en Irak, Ricardo Sánchez, el que las autorizó en 2003, con la aprobación de sus superiores. El fin: “Crear temor, desorientar… y prolongar el impacto de la captura”.

Según un informe del FBI, un interrogador sólo necesita 4 días para derrumbar a alguien alternando 16 horas de música y luces con cuatro horas de silencio y oscuridad. Un portavoz del centro de detención de Guantánamo dice que hoy en día ya no se utiliza la música para torturar, pero no descarta que no vaya a volver a hacerse en el futuro.

Los músicos, salvo Stevie Benton de Drowing Pool, que está encantado de que su música pueda servir para evitar otro 11-S, y tras alguna broma inicial como la de Metallica, están desolados. Especialmente el autor de canciones de ‘Barrio Sésamo’, que no se podía creer que canciones compuestas sobre la inocencia fueran utilizadas con fines tan opuestos a la intención inicial.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 9139 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Notas relacionadas