Caracas, 22 de Sep. ABN.- Abogados pertenecientes a la Asociación Americana de Juristas desestimaron este lunes el contenido del informe presentado por el director de la organización Human Right Watch (HRW), José Manuel Vivanco, sobre la situación de los Derechos Humanos en Venezuela.
Desde el programa Dando y Dando, de Venezolana de Televisión (VTV), los juristas advirtieron que las fuentes del mencionado informe se basan en titulares tomados de los principales medios de comunicación nacionales opositores al Gobierno y de informes presentados por Organizaciones No Gubernamentales de tendencia opositora, así como en referencias de instituciones privadas.
En este sentido, Carlos Chacón, presidente de ese cuerpo de abogados, señaló que el informe es un encargo totalmente político y manifestó que el secretario ejecutivo de Human Right Watch forma parte del directorio de la CIA y que el gobierno venezolano está al tanto de ello.
Explicó además que el trabajo presentado por HRW se basa en recortes y titulares de prensa, razón por la que se refirió al mismo como un “mamotreto”.
Sobre la decisión del Gobierno de expulsar al representante de la organización extranjera de derechos humanos del país, Chacón apuntó que la misma está apegada a derecho.
Por su parte, el vicepresidente de la organización, Ernesto Amezquita, enfatizó que este precedente servirá para desenmascarar a muchas instituciones “autoproclamadas de derechos humanos” que han convertido este tema en un comercio y “que se venden al mejor postor”.
Amezquita acusó a HRW de acomodar los hechos de acuerdo a la conveniencia de quienes están detrás de ellos, “financiando con objetivos políticos claramente definidos”, a la vez que los culpó de querer desestabilizar la nación, contribuyendo a generar zozobra y tratando de sabotear la paz en el país.
Asimismo, el secretario general de esa organización de abogados, Maximiliano Márquez, agregó que Human Right Watch trabaja para la ultraderecha y para todos aquellos grupos financieros y gobiernos que paguen. “Para el mejor postor”, aseveró.
Agregó: “las ONG tienen que ser imparciales con esos informes. Cuando las cosas se pagan salen según el gusto de quien paga y de lo que indique el mejor postor (...) Estamos hablando de un grupo que trata y comercializa con los derechos humanos”, puntualizó Márquez.
