De burbujas, medios de comunicación y los piratas de Wall Street

Se suman por cientos los análisis y reflexiones escritos a propósito del descalabro económico que sacude a los EEUU desde septiembre de este año. Y no puedo sino recordar algunos de los escritos del Subcomandante Marcos, porque sus escritos han sido para mí, permanente fuente de estudios, de reflexión. Hoy los traigo a colación porque, escritos en pleno furor de la firma del TLC en México (enero de 1994), lo sufrido en esa nación gracias al modelo neoliberal, es decir, la pobreza y la desigualdad para las mayorías y la concentración de riquezas más obscena para una pequeña minoría, se repetía, con matices, en el esto de nuestro continente. Ese mismo modelo hoy, está disolviendo lentamente al Estado mexicano, ese que puso en Los Pinos a un presidente ilegítimo como Felipe Calderón quien se ha dedicado las últimas semanas a realizar una gira por Europa, vendiendo México al mejor postor.

Y es que el neoliberalismo como doctrina la resume muy bien el Subcomandante Marcos en sus escritos cuando pone en boca de uno de sus personajes, el escarabajo Durito: “El problema con la globalización en el neoliberalismo es que los globos se revientan” expresión tomada de Jean Ziegler, quien, al explicar como la economía con sus especulaciones bursátiles genera un “efecto de riqueza” termina por demostrar que “a fuerza de estar inflados, los globos terminan siempre por explotar, revelando su contenido de puro aire.”

El discurso del neoliberalismo, para su entronización ha tenido como aliados a los medios de comunicación, a muchos intelectuales y estudiosos que lo consideraban inevitable y aún beneficioso para las sociedades en que se insertaba. La aceptación del modelo de libre mercado es considerado por sus partidarios – y escribo es, porque hasta la fecha no he sabido de ninguno que se haya retractado, claro que tampoco han salido a la luz a defender lo indefendible - como el mecanismo más efectivo para asignar recursos. Así, se llegó a hablar de “pensamiento único”, que anulaba en la práctica a los otros discursos, no solamente por el mayor empleo de recursos comunicacionales sino, también, porque catalogaba a cualquier otro discurso o propuesta como un retroceso. Chávez habla del mundo unipolar, proponiendo, en cambio, la necesidad, o la urgencia de alcanzar un equilibrio, la necesidad de un mundo multipolar.

De este pensamiento único Marcos señalaba hace más de una década que era el encargado “de proporcionar la argamasa ideológica para convencer a los ciudadanos, con la ayuda de los medios de comunicación, de que la mundialización no tiene marcha atrás, que es positiva y que cualquier otro proyecto no sólo sería quimérico, utópico e irrealizable, sino sobre todo, enormemente peligroso.”

Marcos, Touraine, Ziegler, Ramonet, entre otros, son los otrora considerados “locos” por quienes, arrogantemente planteaban el triunfo de esa doctrina y teoría económica que en realidad, y lo están demostrando los chicos de Wall Street – “es la crisis misma hecha teoría económica”.

Ahora, ahí están el mediocre Bush y su más que mediocre combo, tratando de improvisar, rapiñando, como escribe Michael Moore, porque tan “científica” es su teoría, que se les ocurrió que necesitaban 700 mil millones, por decir una cifra, aunque en realidad ni siquiera ellos conocen la magnitud de ese vacío que quedó tras la explosión de su burbuja.

Hace unos meses, Bush se negó a firmar una ley que ofrecía cobertura médica a nueve millones de niños pobres, lo consideró un gasto inútil. Ahora, para salvar a esos facinerosos de Wall Street, señala que hará lo que sea, no importa cómo. Es decir, actúa y actuará de la manera en que siempre lo hizo, pasando por sobre las leyes, como criminal que es. Ese es el perverso modelo que, afortunadamente, comienza a derrumbarse de manera estrepitosa y patética.

Hoy ante el terremoto financiero, ante la explosión de la burbuja, nuestros países y pueblos tienen, tenemos una oportunidad histórica y mucho qué hacer, con propuestas reales y concretas. La integración de nuestros países debe dejar de se simbólica o retórica. Se están dando los pasos necesarios y el presidente Chávez es uno de los principales impulsores de iniciativas que van desde el ALBA, Petrocaribe, Unasur y ahora, el reimpulso al Banco del Sur, el cual se espera, vea la luz antes que termine este año. Esta es la oportunidad de nuestros países para alcanzar la independencia económica.

gradivahost@hotmail.com


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