Cuidado con el Golpe Suave

Hay que tener mucho cuidado en confiarse y creer que los intentos del Gran Capital, representados por la oligarquía criolla apoyada por el imperio yanqui para derrotar cualquier intento emancipador, van a detenerse porque se le infrinjan derrotas frecuentes. Desde los movimientos libertarios de Gual y España, pasando por 1806, cuando Miranda tocó puerto con la Bandera Nacional, pasando por 1811, 1821, 1830 y siguientes, y luego en el siglo XX, con Gómez, López, Pérez J, Betancourt y siguientes hasta Carmona en el XXI, el Imperio y la Oligarquía Criolla han desarrollado con mayor o menor intensidad GOLPES SUAVES. La historia enseña que el Imperio del Gran Capital nunca baja la guardia, y está en permanente vigilia sobre lo que hacen y dejar de hacer los pueblos, incluido el suyo.

La receta se cumple en cada oportunidad. Se la aplicaron a Miranda en la Primera República, a Bolívar y Sucre en la Tercera y crearon la Cuarta con Páez a la cabeza, a Medina y a Gallegos continuando con la Cuarta, la ratificó Betancourt y siguientes también en la Cuarta, se la aplicaron a la Unión Soviética cuando minaron los estamentos hasta del Partido Comunista de la URSS, a la República Española (Allí fueron más criminales utilizando el franquismo y todavía están en el poder con el PSOE y el PP), igual de cruento y criminal lo hicieron en el Chile de Allende y montaron toda su política neoliberal con Pinochet, quien se fue liso y millonario, y a pesar de gobiernos “democráticos” y de orientación “socialista” han afianzado la estructura del golpe suave contra el pueblo chileno.

Acá están intentando hacer lo mismo. En la medida que fracasen, arreciarán sus métodos y acciones. Lo intentaron con Carmona, lo están intentando con los estudiantes de sectores medios, amas de casa, pequeños comerciantes, buhoneros, motorizados, y todos aquellos y aquellas que son fáciles de manipular por la sociedad de consumo, que es la superestructura económica que fundamenta el reforzamiento del capitalismo como sistema. Por eso, porque no dejarán de intentarlo, a pesar de las derrotas, no hay que bajar la guardia ni confiarse. Bolívar (1830) y Allende (1973) se confiaron y los derrocaron. Y lo que sucedió después fue desolación y muerte. No hay golpe suave. Lo que cambia es la táctica. La estrategia se mantiene igual: la toma del poder económico por cualquier vía.

hherrerah@yahoo.com


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