• El Robo de CITGO, revela que la Piratería Internacional, vuelve a ser el método a ser utilizado por las potencias de vocación imperial para imponer sus designios y apoderarse de los recursos, riquezas y bienes de cualquier país al cual le pongan la mira.

• Barack Obama, Donald Trump y Joe Biden, caimanes del mismo pozo, herederos de las prácticas mafiosas de sus iconos culturales Al Capone y otros capos, son responsables del robo a los bienes venezolanos y autorizan a sus tribunales para legalizar este acto de piratería internacional, del cual no están exentos otros países del mundo.

Se ha concretado el mayor despojo, en la historia reciente, contra país alguno, en la esfera internacional. Violando el Derecho Internacional a todos los niveles (financiero, comercial inversiones), dejando de lado, cualquier norma de relaciones diplomáticas entre países civilizados, vulnerando incluso valores morales de comportamiento entre países que guardan relaciones históricas. Los Estados Unidos, utilizando la fuerza, que le dar ser una potencia mundial, roba descaradamente propiedades que le pertenecen al pueblo venezolano, dando una demostración de prepotencia que advierte a mundo, hasta donde puede llegar la avaricia de un imperio en decadencia, que se aísla cada vez más y que utiliza al final, la fuerza para imponer sus intereses.

Así de esta manera hay que calificar, la medida adoptada por el gobierno de los Estados Unidos, presidido por Joe Biden, que en nada se diferencia del anterior, presidido, por Donald Trump. Y lo veníamos sosteniendo en reflexiones anteriores, tanto los llamados demócratas como los denominados republicanos, son caimanes del mismo pozo, corruptos cada uno, con sus propias modalidades, agresores sin diferencia alguna y ladrones, herederos del mismo estilo hamponil de las mafias de Al Capone y otros capos, iconos de la cultura norteamericana.

Con la medida de entregar Citgo, a representantes de una asamblea que ellos diseñaron, al igual que un gobierno interino, queda claramente demostrado, que el fin de toda la tramoya, era, que estas falsas instituciones y desconocidos representantes, se prestaran para justificar el robo a propiedades que son de legítima propiedad del pueblo venezolano.

Ahora vendrá el reparto. La mayor parte de esos bienes irán a las arcas de los Estados Unidos. Ahora inventaran deudas fantasmas para justificar la entrega de acciones der CITGO a otras empresas norteamericanas y lo que queda, se lo darán de limosna, a los títeres, traidores al pueblo venezolano, que se han prestado para despojar a su propio país, de los bienes ilegalmente, secuestrados y repartidos.

Así actúan los imperios, con prepotencia, con arrogancia, cuando necesitan recursos, recurren a la fuerza para apropiarse de ellos, no importando el territorio donde estén. No han cambiado para nada en la historia, continúan actuando igual, arremetiendo contra los pueblos débiles para apoderarse de cualquier recurso, dinero o bien que les permita fortalecerse como potencia, sin importarle para nada las normas del Derecho Internacional, sin ningún asomo de decencia.

Y así como está sucediendo con CITGO, actuará, también su consorte, la Pérfida Albión, Inglaterra, que mantiene bajo secuestro el Oro, que nuestro país deposito en sus bancos y están tratando también de inventar cualquier excusa, cualquier trampa, a la que están acostumbrados, para apoderarse de nuestras reservas de Oro y darle la limosna correspondiente, a los traidores del interinato y los partidos que representan la ultra derecha en Venezuela, que también se prestan para la componenda.

Ambas conductas, si algo reflejan, es la inversión de valores que hoy se observa en el mundo. Donde el Derecho Internacional, es papel higiénico para las grandes potencias, que pretende mediante el chantaje, la piratería, el uso del dólar como instrumento de guerra, las presiones, las sanciones y la fuerza, mantener su hegemonía, configurando un estado de Piratería Internacional, que atenta contra la soberanía y la independencia de cualquier nación.

Venezuela, tendría que utilizar todas las instancias internacionales donde tiene presencia, movilizar su diplomacia, para alertar y denunciar ante el mundo este atropello que viola toda normativa internacional y pone en evidencia las verdaderas intenciones de las potencias imperiales contra cualquier nación, que escojan y pongan en su mira para saquearla.