Informaciones
que emanan de distintas fuentes no hacen más que confirmarlo: el ataque
de EE.UU. e Israel contra Irán ya está definido para antes de abril
de 2007. Esas mismas fuentes aseguran que en recientes reuniones sostenidas
el presidente George W. Bush con su equipo más cercano han discutido
los mínimos detalles sobre el plan de ataque contra Irán.
Para ello,
la Casa Blanca viene ajustando e implementando los previos y respectivos
pasos para garantizar un completo éxito en la aventura bélica. Releva
militares de altos rango reticentes a las políticas militares para
Irak y el Oriente Medio, y designa nuevos responsables en puestos de
dirección y jefatura; personas cercanas al lobby israelí y neoconservador,
a favor de la salida militar. Uno de esos casos es el reciente nombramiento
al frente del Comando Central (CENTROM) que supervisa el Oriente Medio,
al almirante Willam Fallon, quién es un experto en guerra aérea y
cercano a los neocons y al lobby judío.[1]
Los pilares
centrales del Plan de Ataque a Irán lo componen una serie de políticas
y mecanismos interrelacionados en una guerra multidimensional que apuntan
al mismo fin: destruir a Irán, para controlar el país y hacerse a
sus enormes riquezas de gas y de petróleo.
Estos son los
pilares principales que está trabajando la Administración Bush, de
los cuales tomaremos algunos para su análisis:
1) En contra de su programa nuclear, generar presión internacional y diplomática a través del Consejo de Seguridad de la ONU, e incidencia para que se le sancione económica y militarmente.
2) Ataques geo-financieros, manipulando la caída de los precios del petróleo, y de esta forma ahogar económicamente al gobierno de Mohamed Ahmadineyad.
3) A nivel mundial, saturando los medios de comunicación, con propaganda sobre el peligro que representa el régimen shií por su ‘fundatalismo religioso’, por su programa nuclear, y por el apoyo que está brindando a “terroristas y radicales que odian a EE.UU., que matan soldados usaméricanos.”
4) Desplegando contingentes y medios para el ataque. Envío de portaviones, submarinos nucleares, soldados, sistemas de misiles antiaéreos a la zona.
5) Apoyo a los grupos disidentes iraníes, en colaboración con el grupo secreto conformado por la Casa Blanca para tal fin conocido como Iran Syria Policy and Operations Group (ISOG).[2]
6) Impulso,
fomento y creación de enfrentamientos y situaciones de guerra civil
en aquellos países que puedan convertirse en impedimento para el desarrollo
de los planes contra Irán: Irak, Palestina, Líbano.
En cuanto a
los ataques económicos se enmarcan dentro de la guerra multidimensional
emprendida por Washington. En ellos se incluye una guerra de tipo geofinanciera.
Esta presión
está siendo ejercida y manipulada por multinacionales y centros financieros
mundiales, en especial por el Banco de Inversiones Goldman Sachs,
y de otra, por Arabia Saudita, a fin de que el precio de petróleo continúe
cayendo por debajo de los US $40 dólares barril.
Todo esto encaja
con los planes saudíes de reducir los precios del petróleo, aumentando
la producción, para debilitar a Irán en caso de una retirada de Usamérica
de Irak. La idea central es debilitar financieramente a Irán, ya que
el 85% de sus ingresos económicos provienen principalmente de exportación
de petróleo y en tanto, el 40% de la gasolina que emplea es importada.
Pues Irán carece de capacidad para refinar localmente.
Si en un comienzo
se argumentó que la caída del precio del petróleo obedecían a problemas
climáticos, como el fenómeno “de el Niño”, el editor del Global
Money Trends Magazine (2007-01-09),
Gary dorsch, sostiene que la razón real es el exceso de producción,
evidenciándose que la OPEC hizo trampa en su compromiso para reducir
la producción de petróleo a 23.3 millones de bdp en diciembre. En
lugar de esto, el Cartel bombeó 27 millones bdp, es decir 700 mil bdp
por arriba de las cuotas acordadas. Ha de tenerse presente que
el país con capacidad sobrante de petróleo y medios para presionar
a fin de que los precios desciendan es Arabia Saudita.
El ataque por
parte de Goldman Sachs se basa en el recorte del 50% de sus riesgos
al petróleo para el presente año, en algunos de los subíndices en
el Goldman Sachs Commodity Index, que naturalmente ha comenzado
a tener impacto sobre los inversores. A esto se refire Warren Mosler,
presidente de Valence Corp., multimillonaria firma de hedge funds,
"si el modelo de Goldman le dice a ellos [inversores institucionales]
que deben reducir sus riesgos energéticos en gran parte ellos lo hacen,"
(citado por Michael Norman en Energy Dumped, New York Post, 2007-01-08.).
Pero si la
idea, al tomar estas medidas, es asfixiar la economía de Irán, parece
que Ahmadineyad se preparó para ese eventual acontecimiento. Pues su
gobierno adoptó un precio de US$ 33,70 dólares por barril de petróleo
para el curso presupuestario que se inicia con el Novruz, el 21 de marzo
[que es la fiesta de inicio del año iraní, N.A.], con el fin de “proteger
a Irán de los enemigos que intentan hacerle daño a su economía disminuyendo
los precios internacionales del crudo.” (Reuters, 2007-01-21)
A este tipo
de presiones también se ha sumado la Unión Europea, ya que el Tribunal
de Primera Instancia del tribunal Europeo, anuló la congelación de
fondos de la organización armada Mujahidi Halk [Combatientes
del Pueblo]. Esta organización es declarada terrorista por la misma
Unión Europea, EE.UU, Canadá, Irán, y cuyo objetivo es derrocar al
régimen iraní.
Simultáneamente,
EE.UU. ha implementado una serie de pasos diplomáticos y de relaciones
tanto con Estados como con líderes políticos de Oriente Medio, en
unos casos se trata es de ganar posibles aliados ante el ataque militar
contra Irán y en otros, buscando neutralizar o aislar a posibles opositores
tanto de Washington como de Israel, que puedan hacer comprometer la
atención y esfuerzos militares a Israel en su propio territorio.
Esa es la razón
por la que, la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y otros miembros
importantes del gobierno estadounidense estén últimamente viajando
frecuentemente a Oriente Medio para entrevistarse con jefes de Estado
y líderes políticos.
Durante uno
de sus más recientes viajes Condoleezza Rice se reunió con los ministros
de relaciones exteriores de Egipto, Jordania, Arabia Saudita y los seis
miembros del Consejo de Cooperación del Golfo para tratar de constituir
un frente unido contra Irán, pero aunque en cierta medida logró el
apoyo de éstos para el nuevo Plan para Irak de la administración Bush,
el periódico The Peninsula de Qatar escribió en su editorial (2007-01-17)
que "todo el viaje del jetset resultó ser de antemano otro
ensayo de inútil ejercicio diplomático... En efecto, Rice retornó
a Washington con la manos vacías y con un montón de falsas promesas
en vez de optimismo."
Además, Condoleezza
Rice en un esfuerzo por tratar de que EE.UU. aparezca, en este preciso
momento, como un adalid de la paz y de la negociación en Oriente Medio,
saca a relucir nuevamente la moribunda y desprestigiada "Hoja de
Ruta". Y haciendo malabarismos intente presentarla como una iniciativa
de paz que aún goza de excelente salud, y se compromete a que con la
mediación de EE.UU. se realice una nueva ronda de negociaciones entre
Israel y Palestina capaz de poner fin al conflicto entre las partes.
Washington
al tratar de revivir la ‘Hoja de Ruta’ intenta mostrar una imagen
mediadora a favor de la paz y la democracia para la región, y de la
creación de un Estado palestino. Si esto fuera cierto sería plausible,
pero esta es simplemente una jugada que busca distraer al pueblo palestino
con la ayuda del presidente la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.
Más explícito,
la intención de este propósito, no puede ser, ya que en la reciente
reunión de febrero 2, del llamado 'Cuarteto de Madrid': Estados Unidos,
la ONU, Rusia y la UE, Condoleezza Rice dejó muy claro que el deseo
de la Casa Blanca, es que el Cuarteto dé su apoyo a Abbas, pues él
es un "socio para la paz" con el que hay que trabajar [en
lenguaje diplomático quiere decir que él está de nuestro lado, N.A.]
y que se aísle al movimiento islámico Hamas.[3]
Queda claro
que el fin último es aislar a Hamas. Sin importar que éste haya sido
elegido por el pueblo palestino en unas elecciones que fueron secundadas
por EE.UU. e Israel. Y este objetivo es más que evidente, pues en los
“últimos meses Estados Unidos a través del Plan Abrams ha estado
supliendo de armas, munición y entrenando a activistas de Al Fatah
para que enfrente a Hamás en las calles de Gaza y Cisjordania.” Además,
“Egipto y Jordania, designados aliados y bajo el Programa Abrams,
han estado enviando miles de fusiles y municiones al presidente de la
Autoridad Palestina, Abu Mazen (Mahmoud Abbas).”[4]
Es más, las
ministras de exteriores israelí, Tzipi Livni, y usamericana, C. Rice,
han dicho esta semana que "si se llega a producir un acuerdo con
Hamas, no será posible que el proceso de paz se reanude." Esta
declaración hace claridad sobre el 'proceso de paz' mediado por la
Casa Blanca debe servir para que se enfrenten, y en lo posible, sirva
como detonante a una guerra civil entre palestinos. No importa que el
gobierno de Hamas haya sido legítimamente elegido por el pueblo palestino.
Con estas palabras queda claro de qué democracia y de qué paz se está
hablando. Lo que realmente se busca al desempolvar la 'Hoja de Ruta'
es tener ocupados y enfrentados a los palestinos mientras Israel prepara
e inicia los ataques contra Irán.
George W. Bush
y su entorno, a pesar de la cantidad de información que está circulando
en referencia a la inminente agresión contra Irán, están haciendo
esfuerzos denodados para desmentir que no están planeando una guerra
contra Irán. Y nadie les cree. Aunque así lo haya afirmado el Secretario
de Defensa, Robert Gates, el pasado dos de febrero que "entre los
planes de EE.UU. no entra atacar a Irán. 'El presidente [Bush] lo ha
dejado claro, la Secretaria de Estado lo ha dejado claro... yo lo he
dejado claro no estamos planeando una guerra contra Irán." No
obstante esto es una verdad a voces. Pues ya es conocido por todos la
mitomanía empleada por la actual administración estadounidense el
caso Irak es el más patético.
Es tal la situación
actual y el ambiente prebélico de la Administración Bush, que el nuevo
presidente del Comité de Inteligencia del Senado de EE.UU., John Rockefeller
IV, criticó duramente a la administración Bush por su acelerada posición
combativa hacia Irán, diciendo que “los esfuerzos de la Casa Blanca
por representar a éste como una creciente amenaza son inquietantes
reminiscencias de la retórica a cerca de Irak antes de la invasión
estadounidense de 2003.”...“Para ser bastante honesto, yo estoy
un poco preocupado que esto sea otro Irak.”[5]
Las agitadas
reuniones que viene sosteniendo la administración Bush y el ajetreo
diplomático internacional, principalmente en el Oriente Medio a partir
de diciembre, dicen todo lo contrario de lo que afirma Washington. En
primer lugar, esto no es otra cosa que la adecuación y ajuste de los
diferentes planes de ataque contra Irán en sus mínimos detalles. Y
en segundo lugar, con motivo del lanzamiento del nuevo plan para Irak,
en el que se decidió el envío de más soldados y armamento para resguardar
Bagdad de los ataques terroristas, el presidente estadounidense G. Bush
aprovechó la ocasión para orquestar una inmensa campaña mundial,
con la colaboración de los poderosos mass media de la desinformación,
orientada a culpar al gobierno de Teherán de ser los culpables del
aumento de violencia y de los ataques contra los soldados norteamericanos.
Refiriéndose
a esto el Secretario de Defensa, Robert Gates, dijo: "lo que estamos
tratando de hacer es, en Irak, contener lo que los iraníes están haciendo
a nuestros soldados, su participación y actividades, particularmente
esos proyectiles en forma de explosivos que están matando a nuestros
soldados y estamos tratando de conseguir que ellos paren su enriquecimiento
nuclear" (reuters, 2007-02-02). Y el presidente Bush en el
último discurso sobre el estado de la Unión afirmó: "recientemente,
hemos podido ver que hacemos frente a peligros provenientes de extremistas
shiíes, igualmente hostiles con EE.UU. y decididos a dominar Oriente
Próximo. Se sabe que muchos reciben órdenes del régimen de Irán,
el cual financia y arma a terroristas como Hezbollah, un grupo que ocupa
el segundo lugar después de Al Qaeda como responsable de la muerte
de norteamericanos".
Según esas
afirmaciones el gobierno iraní no sólo sería el responsable de entrenar,
armar y apoyar a los insurgentes iraquíes sino que también sería
culpable de la violencia en Irak. Queriendo así, borrar de un solo
plumazo y mandando al cesto del olvido la verdad, que la invasión a
Irak y las muertes de miles de mujeres, niños y ciudadanos iraquíes
son producto directo de la agresión para apropiarse de los recursos
petrolíferos y de los apetitos imperiales de Washington.
Pero esto no
hace más que confirmar que ante la falta de un amplio apoyo no sólo
de parte de la comunidad internacional y del propio pueblo estadounidense
a un ataque militar contra Irán, la Administración Bush y el gobierno
israelí están tratando de implementar otros tácticas para "sensibilizar"
a la opinión pública internacional de que Irán representa un peligro
para la seguridad de todas las naciones y pueblos del planeta. Y quizá
esta sea la razón por la cual ahora el eje USA-Reino Unido-Israel esté
desesperadamente buscando otras vías para justificar sus planeados
bombardeos contra las plantas nucleares iraníes.
Pues aunque
sea álgida la controversia por el contencioso nuclear entre EE.UU.
[secundado por Reino Unido, Alemania y Francia] y el gobierno del presidente
Mohamed Ahmadineyad, se agrega un nuevo elemento negativo, mediante
la aprobación de la Resolución 1737 del Consejo de Seguridad, del
23 de diciembre de 2006, que sanciona a Irán por negarse a suspender
las actividades de enriquecimiento de uranio.
Si bien es
cierto que con esta resolución se ha sancionado a Irán, esta situación
en sí misma, todavía no le brinda la certeza a EE.UU. de que pueda
contar con el apoyo de parte de los miembros del CS al uso de medios
militares en el inmediato futuro contra Irán. Ya que ésta solamente
prohíbe que se facilite a Irán “asistencia o formación técnica,
ayuda financiera, inversiones, servicios financieros y toda transferencia
de recursos o servicios” relacionados con estos programas, pero
quedando explícitamente indicado que las sanciones en ningún caso
son militares.
Si bien la
respuesta inmediata de Irán fue de rechazo, alegando que su programa
nuclear es de carácter civil y pacífico. A manera de desafío anunció
que instalaría 3.000 centrifugadoras para marzo de 2007. Exacerbados
los ánimos y establecidas las posiciones, esto no es garantía para
que en la próxima reunión del CS se opte por una salida militar al
controversial programa nuclear iraní.
Aunque por
un lado, se produzca ese frontal rechazo, bravuconadas, desafíos y
alardes sobre la capacidad tecnológica nuclear iraní de la que se
ufana M. Ahmadineyad; y que por el otro, se den exagerados alarmismos
atómicos intencionados por parte de Bush. Pese a ello, existe información
seria y contrastada del Organismo Internacional de Energía Atómica
(OIEA), de que Irán aún está lejos de contar con tecnología para
contruir bombas atómicas.
Es más, instituciones
de renombre como The International Institute for Strategic Studies
(IISS), de Londres, el pasado 31 de enero en el lanzamiento del Informe
anual del "Balance Militar 2007", su Director General, John
Chipman, dijó: "Irán en caso de que contará con una reserva
de centrifugadoras, y el instalarlas, en cascadas enlazadas, son dos
asuntos separados. Irán está a varios meses lejos de instalar las
centrifugadoras, incluyendo conectar el complicado sistema de tuberías
y los motores eléctricos. Obtener cascadas centrifugadas para funcionar
correctamente es además otra tarea de un orden de magnitud totalmente
diferente, lo cual podría tomar al menos un año más y probablemente
mucho más."... y "en el supuesto caso y una vez Irán cuente
con 3.000 centrifugadoras funcionando sin contratiempos, el IISS estima
que esto podría tomar entre 9 a 11 meses para producir 25 kilos de
uranio altamente enriquecido, suficiente para una implosión tipo arma.
Ese día está todavía lejos, de 2 a 3 años como temprano."[6]
Es probable
que ante esta realidad, y de que el pretexto esgrimido por la dupla
Usaméricana-israelí sobre el 'peligro nuclear en manos de un país
fundamentalista', no sea aceptado en el CS de La ONU, ni que tampoco
permita, ni justifique, ni sea la mejor forma de venderle a la opinión
pública internacional un ataque contra las plantas nucleares y pozos
petroleros iraníes.
Quizá por
ello, buscando adelantarse a los acontecimientos, EE.UU. e Israel se
están moviendo aceleradamente en los preparativos para lanzar los casi
que inminentes bombardeos contra Irán; para luego presentarse y, sobre
hechos consumados, presionar a la comunidad internacional.
Si bien cierto
que el programa nuclear iraní es controversial y causa alarma en muchos
sectores a escala mundial, existen muchas voces que insisten que aún
se puede agotar la vía política y la negociación. E incluso son muchos
los que plantean que es mejor presionar a Irán para que fracase en
sus intenciones y en su política interna. Y que en este momento ya
están dando resultado las sanciones tomadas, pues son numerosos los
sectores al interior de Irán que se oponen a las políticas del actual
Gobierno. Que una vez caiga el gobierno de Ahmadineyad, es cuando deben
entrar a jugar su papel importante las fuerzas disidentes, apoyadas
por EE.UU. y la Unión Europea.
Pero a pesar
de lo controversial del programa y de sus críticas, todo está indicando
que las acciones bélicas planeadas, serían emprendidas sin aprobación
del Consejo de Seguridad de ONU, ya que su interior hay voces que se
oponen a las acciones militares. Por lo tanto, estos dos Estados,
al emprender cualquier acción militar, estarían actuando por fuera
de las leyes del derecho internacional, y en contra de la comunidad
internacional.
A pesar de
la desconfianza y la preocupación que produce el régimen de Teherán,
muchos de los aliados de Washington no comprenden, y menos aún comparten
esta nueva aventura bélica de Ehud Olmert y George Bush. Pues éstos
no acaban entender cómo es posible que la Casa Blanca emprenda una
nueva guerra, cuando está recibiendo contundentes golpes y derrotas
militares en Irak. Cuando en Afganistán el Talibán, pese a la participación
de la OTAN y del envío recientemente de más tropas por parte del Reino
Unido, resurge con más fuerza y se espera que en los próximos meses
emprendan acciones de mayor escala en todo el territorio.
En la misma
lógica, se preguntan ¿Cómo es posible que Tel Aviv, que aún no sale
del desconcierto y no se acaba de recuperar de la contundente derrota
que le asestó Hezbollah en el pasado verano, emprenda una nueva guerra?
En esta guerra a Israel no le valió de nada su enorme capacidad tecnológica;
ni su superioridad en armamento, y tropas; como tampoco, que su aviación
no sólo haya destruido miles de infraestructuras a lo largo y ancho
del país; ni haberle causado la muerte a miles de mujeres, niños,
ancianos y personas civiles; ni el haber bombardeado y lanzado contra
los libanés más de 4 millones de bombas-racimo, según informa
el mismo Departamento de Estado de EE.UU.[7]; es decir
!una bomba-racimo para cada habitante de Líbano!
Esta serie
de reveses militares que viene sufriendo EE.UU., y su aliado israelí,
son un duro golpe a los planes imperialistas de Washington y al expansionismo
sionista. Estas derrotas son de tal calado y de tanta importancia que
hicieron añicos los planes y las agendas políticas de estos dos Estados,
afectándolos en lo táctico y también en lo estratégico. El dominio,
control y el poder del que gozaba EE.UU. sobre los Estados esta región
se halla seriamente menoscabado hoy, a tal punto, que otras potencias
y Estados comienzan a competirle por la influencia en ella.
Ante la deteriorada
imagen de la administración Bush y la pérdida de dominio Estadounidense
en esta geoestratégica región como a nivel mundial, muchos sectores
económicos, industriales, militares, políticos al interior de Estados
Unidos, al igual que varios de sus aliados internacionales, esperan,
y aún lo continúan proponiendo, que se inicie un acercamiento de compromisos
y de relaciones con Siria e Irán, a fin de resolver la grave situación
del Oriente Medio y de esa forma evitar que los fracasos sean de enormes
consecuencias en el futuro inmediato. Para ello, necesariamente hay
que poner, al menos por el momento, los planes imperiales a buen recaudo.
La respuesta de Bush y de su séquito neoconservador fue todo lo contrario
a que esperaban estos sectores. Esta es una peligrosa huida hacia delante,
en un intento por recuperar lo perdido a cualquier precio, esto es,
sin importar las consecuencias.
Este peligroso
movimiento y en abierta contradicción con las recomendaciones de la
Comisión Baker-Hamilton, no sólo compromete al pueblo estadounidense
y a sus aliados con el envío de más tropas a la trampa mortal que
se ha convertido Irak, sino que además, inicia desenfrenadamente los
preparativos para atacar a Irán con la ayuda incondicional de Israel.
Entre los preparativos
se ha enviado un segundo portaviones al Golfo Pérsico y más submarinos
nucleares a la zona. En los países cercanos a Irán ha iniciado el
despliegue e instalación de sistemas antimisiles Patriot. E incluso
Polonia arguye que el sistema de misiles de defensa que quiere instalar
EE.UU. en su territorio ¡es debido a la amenaza de Irán! (sic)[8]
Y a manera de provocación se invade una sede diplomática iraní al
norte de Irak y se detienen cinco diplomáticos consulares, acusándolos
de ser responsables del entrenamiento de terroristas en Irak.
La fiebre bélica
es tal que ya se afirma en medios de comunicación que el ataque tendrá
lugar antes de abril, y esto de alguna forma es un homenaje a Tony Blaír,
pues una fuente asevera que esta fecha “se escogió por ser el último
mes en el cargo de Primer Ministro.”
Y según The
Sunday Times del pasado 7 de enero “dos escuadrones de la fuerza aérea
israelí están practicando bombardeos para continuar sobre objetivos
iraníes usando destructores de refugios de bajo contenido nuclear.”[9]
En la misma información se llega a afirmar “que en los planes diseñados,
en las operación que realizará el ejercito israelí utilizará bombas
atómicas con un fuerza equivalente a un quinceava parte [de un kilotón
cada una, N.A.] de las bombas atómicas lanzadas por EE.UU. en Hiroshima
y Nagasaki. Y que bombas convencionales guías por láser abrirían
‘túneles’ al interior de los objetivos. Entonces ‘mini-armas
nucleares’ serían inmediatamente disparadas dentro una planta en
Natanz, explotando profundamente bajo la tierra para reducir el riesgo
de escape radioactivo.”
Esto que parece
ciencia ficción, no lo es. “Riesgo de escape radioactivo” ¡No
habrá! Es más, debemos esperar que los mass media de la desinformación,
inunden en los próximos días las pantallas de televisores y abarroten
los periódicos, con datos e informaciones demostrando científicamente
que las bombas nucleares de Israel y EE.UU. ‘son tan inteligentes’,
que serán capaces de distinguir entre objetivos militares y civiles.
Por lo tanto, los ciudadanos civiles iraníes no deben temer por los
ataques, pues a ellos, aunque el país esté inundado de hongos radioactivos
producto de los bombardeos, no les parará nada.
Recurrir a
la mentira no será difícil. Cuando las imágenes comiencen a mostrar
miles de seres humanos calcinados, se dirá que la culpa no fue por
los bombardeos de Bush-Olmert contra Irán, sino del régimen de los
ayatolas por tener almacenadas cientos de bombas atómicas, y que ellos
–los agresores- habían advertido lo peligroso del ‘régimen fundamentalista’.
Según la información que se presenta Israel ha identificado tres objetivos principales para el ataque al sur de Teherán, los cuales según Tel Aviv, están involucrados en el programa nuclear iraní[10]:
- “Natanz, en donde miles de centrifugadoras están siendo instaladas.
- Unas dependencias de conversión de uranio cerca de Isfahan donde, de acuerdo con la declaración de un vice-presidente iraní, han sido almacenadas en túneles 250 toneladas de gas para el proceso de enriquecimiento.
- Un reactor de agua pesada en Arak.”
Además se
especifican tres posibles rutas por donde Israel llevará a cabo los
bombardeos. Entre las posibles vías se cuenta a Turquía y a países
árabes del golfo, pero todo parece indicar, que por las mismas dificultades
y riesgos que éstos encierran, los ataques serán a través y desde
Arabia Saudita.
Cualquiera
que sea la ruta que Israel y EE.UU. elijan para iniciar la escalada
militar afrontarán una serie de dificultades: primero, los objetivos
que piensan bombardear se encuentran esparcidos por el territorio iraní;
segundo, el limitado rango de vuelo de los F-15 y F-16 obliga a
que estos tengan que ser reaprovisionados de combustible en pleno vuelo,
pero los aviones para el reaprovisionamiento de combustible necesitan
estar cerca de los objetivos de ataque; tercero, el acceso al
espacio aéreo iraní acarrea grandes riesgos para los cazabombarderos,
y además, aquel país que le facilite a Israel o EE.UU. el acceso a
sus instalaciones para llevar a cabo el ataque será considerado un
objetivo de represalia; cuarto, Irán cuenta con un moderno sistema
de misiles de defensa antiaéreos (TOR-M1) y contra destructores.
Una vez se
inicien los ataques por parte de la aviación israelí entrará en acción
todos los dispositivos bélicos previstos. Pues se espera que la respuesta
del gobierno de Teherán sea atacar Israel, bloquear el estrecho de
Hormuz, y golpear las instalaciones petrolíferas de los países del
Golfo. Es en este momento en que entrarán en combate las fuerzas militares
desplegadas por EE.UU. en la región.
Pero Irán
también se ha estado moviendo con rapidez. Ha estado acudiendo a la
"Hermandad" de los países del área, para evitar que sea
desde estos países los ataques. En reciente visita a Teherán que realizó
Sheikh Mohammed bin Zayed al-Nahyan, Ministro de Defensa y Príncipe
heredero de Emiratos Árabes Unidos, le aseguró al gobierno de Almaneyad
que ellos no permitirán el uso de sus instalaciones para atacar a Irán.
Y El sistema misiles de defensa ruso TOR-M1, que adquirió recientemente
Irán ha sido probado con éxito en días pasados.[11]
Con este delicado
panorama que nos presenta la tozuda realidad podemos esperar cualquier
trágico desenlace. Como es bien sabido, cuando se desata una guerra
es difícil predecir que sucederá a partir de ese momento. De lo único
que podemos estar seguros es que en el mismo instante que se lance la
primera bomba contra Irán, la respuesta de éste va a producir de inmediato
una serie de escenarios de guerra posibles, con profundas consecuencias
no sólo para región sino a nivel global.
Independientemente
de que las acciones militares y de guerra de Israel-EE.UU. y de los
resultados de éstas, la situación geopolítica de Oriente Medio ya
acusa profundos cambios. Lo más probable es que los acontecimientos
que se vislumbran en el presente continúen con la tendencia que traen
y que los nuevos actores de poder que han entrado en escena en la región
se consoliden.
Los dos nuevos
poderes a nivel mundial que sin lugar a dudas se van a consolidar como
nuevos poderes decisorios en Oriente Medio, serán China y Rusia. Poderes
que estarán junto a EE.UU., cuyo dominio y poder, ante la pérdida
de influencia y capacidad de control en la región, viene en franco
retroceso. Y China será, sin dudas, ese nuevo poder en la zona; pues
a manera de ejemplo, cómo se puede entender que el gobierno saudí
amigo incondicional de Washington, se haya comprometido a llenar reservas
estratégicas de petróleo a China. Esto puede ser una jugada de alto
vuelo estratégico, pero también, que Arabia Saudita está viendo hacia
donde se están moviendo las cargas y hacia donde se dirigen los acontecimientos,
y por ello, quiere estar preparada para ese momento.
Y a nivel regional
naturalmente Irán será el nuevo poder decisorio en esa balanza de
poderes, junto a Israel.
En estos últimos años la comunidad internacional está experimentando enormes cambios, después haber padecido el estado permanente de guerra unipolar y unilateralista de Estados Unidos, que la escena política mundial ha estado transitando aceleradamente hacia un nuevo orden de carácter multipolar. Por ello, de alguna manera la tozudez de los conflictos del presente, a nivel global, está demostrando que esa tendencia hacia un Nuevo Orden Internacional es más aguda y que éste se está consolidando con el surgimiento de nuevos poderes mundiales. Cuyos rasgos principales y axiomáticos de ese nuevo mundo multipolar es la búsqueda de nuevas alianzas y amigos. Reacomodos y acuerdos entre poderes. Pactar para influenciar.
Igualmente,
hay un renacimiento asiático con luz propia, y el surgimiento de nuevas
organizaciones internacionales regionales o, el revitalizamiento de
las ya existentes en contrapeso a ese viejo orden.
Pero también
en este nuevo orden internacional aún están presentes el lastre de
aquellos poderes en decline, como es el caso de Estados Unidos, que
se resiste a su nueva realidad. Que se niega a aceptar que su sueño
imperial hegemónico fue sólo eso, un sueño, pero una terrible pesadilla
para millones de habitantes de la tierra. Que se niega a admitir que
ya no es posible, pese a su capacidad militar, imponerle a otros Estados
y a las nuevas potencias mundiales su voluntad. Y que en su desesperada
añoranza del superpoder perdido, son capaces de crear hecatombes nucleares
sin importarles su propia existencia.
* Víctor Wilches:
Miembro del Grupo Interdisciplinario ALCES-España.
Notas:
Conn Hallinan: Iran:Thinking the Unthinkable, Foreign Policy In Focus, www.fpif.org, enero 15, 2005.
2 Farah Stockman: US unit works quietly to counter Iran's sway. Backs dissidents, nearby nations, The Boston Globe, www.boston.com, enero 2, 2007.
3 Rice pedirá hoy en su reunión con el Cuarteto de Madrid más apoyo para aislar a Hamas, El Mundo, España. www.elmundo.es, febrero 2, 2007.
4 Joshua M. Landis:
Co-director, Center of Peace Studies University of Oklahoma, “Elliot
Abrams’ Uncivil War”, Syriacomment.com, http://www.joshualandis.com
5 Mark Mazzetti: Leading Senator Assails Bush over Iran Stance, New York Times, enero 20, 2007.
6 John Chipman: The International Institute for Strategic Studies (IISS), Londres, www.iiss.org, enero 31, 2007.
7 Israel podría haber realizado un uso ilícito de bombas racimo estadounidenses, www.elpaís.com, enero 29, 2007.
8 Iran threat behind Poland's interest in missile defense, Ria Novosti, www.rian.ru, febrero 2, 2007.
9 Uzi Mahniami and Sarah Baxter: Revealed: Israel plans nuclear strike on Iran, The Sunday Times, enero 7, 2007.
10 Ibíd.
11 Iran successfully tests Russian TOR-M1 missiles, Ria Novosti, www.rian.ru, febrero 7, 2007.