¡El ataque a Irán será antes de Abril!

Informaciones que emanan de distintas fuentes no hacen más que confirmarlo: el ataque de EE.UU. e Israel contra Irán ya está definido para antes de abril de 2007. Esas mismas fuentes aseguran que en recientes reuniones sostenidas el presidente George W. Bush con su equipo más cercano han discutido los mínimos detalles sobre el plan de ataque contra Irán. 

Para ello, la Casa Blanca viene ajustando e implementando los previos y respectivos pasos para garantizar un completo éxito en la aventura bélica. Releva militares de altos rango reticentes a las políticas militares para Irak y el Oriente Medio, y designa nuevos responsables en puestos de dirección y jefatura; personas cercanas al lobby israelí y neoconservador, a favor de la salida militar. Uno de esos casos es el reciente nombramiento al frente del Comando Central (CENTROM) que supervisa el Oriente Medio, al almirante Willam Fallon, quién es un experto en guerra aérea y cercano a los neocons y al lobby judío.[1] 

Los pilares centrales del Plan de Ataque a Irán lo componen una serie de políticas y mecanismos interrelacionados en una guerra multidimensional que apuntan al mismo fin: destruir a Irán, para controlar el país y hacerse a sus enormes riquezas de gas y de petróleo. 

Estos son los pilares principales que está trabajando la Administración Bush, de los cuales tomaremos algunos para su análisis: 

    1)  En contra de su programa nuclear, generar presión internacional y diplomática a través del Consejo de Seguridad de la ONU, e incidencia para que se le sancione económica y militarmente.

    2)  Ataques geo-financieros, manipulando la caída de los precios del petróleo, y de esta forma ahogar económicamente al gobierno de Mohamed Ahmadineyad.

    3)  A nivel mundial, saturando los medios de comunicación, con propaganda sobre el peligro que representa el régimen shií por su ‘fundatalismo religioso’, por su programa nuclear, y por el apoyo que está brindando a “terroristas y radicales que odian a EE.UU., que matan soldados usaméricanos.”

    4)  Desplegando contingentes y medios para el ataque. Envío de portaviones, submarinos nucleares, soldados, sistemas de misiles antiaéreos a la zona.

    5)  Apoyo a los grupos disidentes iraníes, en colaboración con el grupo secreto conformado por la Casa Blanca para tal fin conocido como Iran Syria Policy and Operations Group (ISOG).[2]

    6)  Impulso, fomento y creación de enfrentamientos y situaciones de guerra civil en aquellos países que puedan convertirse en impedimento para el desarrollo de los planes contra Irán: Irak, Palestina, Líbano. 

En cuanto a los ataques económicos se enmarcan dentro de la guerra multidimensional emprendida por Washington. En ellos se incluye una guerra de tipo geofinanciera. 

Esta presión está siendo ejercida y manipulada por multinacionales y centros financieros mundiales, en especial por el Banco de Inversiones Goldman Sachs, y de otra, por Arabia Saudita, a fin de que el precio de petróleo continúe cayendo por debajo de los US $40 dólares barril. 

Todo esto encaja con los planes saudíes de reducir los precios del petróleo, aumentando la producción, para debilitar a Irán en caso de una retirada de Usamérica de Irak. La idea central es debilitar financieramente a Irán, ya que el 85% de sus ingresos económicos provienen principalmente de exportación de petróleo y en tanto, el 40% de la gasolina que emplea es importada. Pues Irán carece de capacidad para refinar localmente. 

Si en un comienzo se argumentó que la caída del precio del petróleo obedecían a problemas climáticos, como el fenómeno “de el Niño”, el editor del Global Money Trends Magazine (2007-01-09), Gary dorsch, sostiene que la razón real es el exceso de producción, evidenciándose que la OPEC hizo trampa en su compromiso para reducir la producción de petróleo a 23.3 millones de bdp en diciembre. En lugar de esto, el Cartel bombeó 27 millones bdp, es decir 700 mil bdp por arriba de las cuotas acordadas.  Ha de tenerse presente que el país con capacidad sobrante de petróleo y medios para presionar a fin de que los precios desciendan es Arabia Saudita. 

El ataque por parte de Goldman Sachs se basa en el recorte del 50% de sus riesgos al petróleo para el presente año, en algunos de los subíndices en el Goldman Sachs Commodity Index, que naturalmente ha comenzado a tener impacto sobre los inversores. A esto se refire Warren Mosler, presidente de Valence Corp., multimillonaria firma de hedge funds, "si el modelo de Goldman le dice a ellos [inversores institucionales] que deben reducir sus riesgos energéticos en gran parte ellos lo hacen," (citado por Michael Norman en Energy Dumped, New York Post, 2007-01-08.). 

Pero si la idea, al tomar estas medidas, es asfixiar la economía de Irán, parece que Ahmadineyad se preparó para ese eventual acontecimiento. Pues su gobierno adoptó un precio de US$ 33,70 dólares por barril de petróleo para el curso presupuestario que se inicia con el Novruz, el 21 de marzo [que es la fiesta de inicio del año iraní, N.A.], con el fin de “proteger a Irán de los enemigos que intentan hacerle daño a su economía disminuyendo los precios internacionales del crudo.” (Reuters, 2007-01-21) 

A este tipo de presiones también se ha sumado la Unión Europea, ya que el Tribunal de Primera Instancia del tribunal Europeo, anuló la congelación de fondos de la organización armada Mujahidi Halk [Combatientes del Pueblo]. Esta organización es declarada terrorista por la misma Unión Europea, EE.UU, Canadá, Irán, y cuyo objetivo es derrocar al régimen iraní. 

Simultáneamente, EE.UU. ha implementado una serie de pasos diplomáticos y de relaciones tanto con Estados como con líderes políticos de Oriente Medio, en unos casos se trata es de ganar posibles aliados ante el ataque militar contra Irán y en otros, buscando neutralizar o aislar a posibles opositores tanto de Washington como de Israel, que puedan hacer comprometer la atención y esfuerzos militares a Israel en su propio territorio. 

Esa es la razón por la que, la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y otros miembros importantes del gobierno estadounidense estén últimamente viajando frecuentemente a Oriente Medio para entrevistarse con jefes de Estado y líderes políticos. 

Durante uno de sus más recientes viajes Condoleezza Rice se reunió con los ministros de relaciones exteriores de Egipto, Jordania, Arabia Saudita y los seis miembros del Consejo de Cooperación del Golfo para tratar de constituir un frente unido contra Irán, pero aunque en cierta medida logró el apoyo de éstos para el nuevo Plan para Irak de la administración Bush, el periódico The Peninsula de Qatar escribió en su editorial (2007-01-17) que "todo el  viaje del jetset resultó ser de antemano otro ensayo de inútil ejercicio diplomático... En efecto, Rice retornó a Washington con la manos vacías y con un montón de falsas promesas en vez de optimismo." 

Además, Condoleezza Rice en un esfuerzo por tratar de que EE.UU. aparezca, en este preciso momento, como un adalid de la paz y de la negociación en Oriente Medio, saca a relucir nuevamente la moribunda y desprestigiada "Hoja de Ruta". Y haciendo malabarismos intente presentarla como una iniciativa de paz que aún goza de excelente salud, y se compromete a que con la mediación de EE.UU. se realice una nueva ronda de negociaciones entre Israel y Palestina capaz de poner fin al conflicto entre las partes. 

Washington al tratar de revivir la ‘Hoja de Ruta’ intenta mostrar una imagen mediadora a favor de la paz y la democracia para la región, y de la creación de un Estado palestino. Si esto fuera cierto sería plausible, pero esta es simplemente una jugada que busca distraer al pueblo palestino con la ayuda del presidente la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.  

Más explícito, la intención de este propósito, no puede ser, ya que en la reciente reunión de febrero 2, del llamado 'Cuarteto de Madrid': Estados Unidos, la ONU, Rusia y la UE, Condoleezza Rice dejó muy claro que el deseo de la Casa Blanca, es que el Cuarteto dé su apoyo a Abbas, pues él es un "socio para la paz" con el que hay que trabajar [en lenguaje diplomático quiere decir que él está de nuestro lado, N.A.] y que se aísle al movimiento islámico Hamas.[3] 

Queda claro que el fin último es aislar a Hamas. Sin importar que éste haya sido elegido por el pueblo palestino en unas elecciones que fueron secundadas por EE.UU. e Israel. Y este objetivo es más que evidente, pues en los “últimos meses Estados Unidos a través del Plan Abrams ha estado supliendo de armas, munición y entrenando a activistas de Al Fatah para que enfrente a Hamás en las calles de Gaza y Cisjordania.” Además, “Egipto y Jordania, designados aliados y bajo el Programa Abrams, han estado enviando miles de fusiles y municiones al presidente de la Autoridad Palestina, Abu Mazen (Mahmoud Abbas).”[4] 

Es más, las ministras de exteriores israelí, Tzipi Livni, y usamericana, C. Rice, han dicho esta semana que "si se llega a producir un acuerdo con Hamas, no será posible que el proceso de paz se reanude." Esta declaración hace claridad sobre el 'proceso de paz' mediado por la Casa Blanca debe servir para que se enfrenten, y en lo posible, sirva como detonante a una guerra civil entre palestinos. No importa que el gobierno de Hamas haya sido legítimamente elegido por el pueblo palestino. Con estas palabras queda claro de qué democracia y de qué paz se está hablando. Lo que realmente se busca al desempolvar la 'Hoja de Ruta' es tener ocupados y enfrentados a los palestinos mientras Israel prepara e inicia los ataques contra Irán. 

George W. Bush y su entorno, a pesar de la cantidad de información que está circulando en referencia a la inminente agresión contra Irán, están haciendo esfuerzos denodados para desmentir que no están planeando una guerra contra Irán. Y nadie les cree. Aunque así lo haya afirmado el Secretario de Defensa, Robert Gates, el pasado dos de febrero que "entre los planes de EE.UU. no entra atacar a Irán. 'El presidente [Bush] lo ha dejado claro, la Secretaria de Estado lo ha dejado claro... yo lo he dejado claro no estamos planeando una guerra contra Irán." No obstante esto es una verdad a voces. Pues ya es conocido por todos la mitomanía empleada por la actual administración estadounidense el caso Irak es el más patético. 

Es tal la situación actual y el ambiente prebélico de la Administración Bush, que el nuevo presidente del Comité de Inteligencia del Senado de EE.UU., John Rockefeller IV, criticó duramente a la administración Bush por su acelerada posición combativa hacia Irán, diciendo que “los esfuerzos de la Casa Blanca por representar a éste como una creciente amenaza son inquietantes reminiscencias de la retórica a cerca de Irak antes de la invasión estadounidense de 2003.”...“Para ser bastante honesto, yo estoy un poco preocupado que esto sea otro Irak.”[5] 

Las agitadas reuniones que viene sosteniendo la administración Bush y el ajetreo diplomático internacional, principalmente en el Oriente Medio a partir de diciembre, dicen todo lo contrario de lo que afirma Washington. En primer lugar, esto no es otra cosa que la adecuación y ajuste de los diferentes planes de ataque contra Irán en sus mínimos detalles. Y en segundo lugar, con motivo del lanzamiento del nuevo plan para Irak, en el que se decidió el envío de más soldados y armamento para resguardar Bagdad de los ataques terroristas, el presidente estadounidense G. Bush aprovechó la ocasión para orquestar una inmensa campaña mundial, con la colaboración de los poderosos mass media de la desinformación, orientada a culpar al gobierno de Teherán de ser los culpables del aumento de violencia y de los ataques contra los soldados norteamericanos. 

Refiriéndose a esto el Secretario de Defensa, Robert Gates, dijo: "lo que estamos tratando de hacer es, en Irak, contener lo que los iraníes están haciendo a nuestros soldados, su participación y actividades, particularmente esos proyectiles en forma de explosivos que están matando a nuestros soldados y estamos tratando de conseguir que ellos paren su enriquecimiento nuclear" (reuters, 2007-02-02).  Y el presidente Bush en el último discurso sobre el estado de la Unión afirmó: "recientemente, hemos podido ver que hacemos frente a peligros provenientes de extremistas shiíes, igualmente hostiles con EE.UU. y decididos a dominar Oriente Próximo. Se sabe que muchos reciben órdenes del régimen de Irán, el cual financia y arma a terroristas como Hezbollah, un grupo que ocupa el segundo lugar después de Al Qaeda como responsable de la muerte de norteamericanos". 

Según esas afirmaciones el gobierno iraní no sólo sería el responsable de entrenar, armar y apoyar a los insurgentes iraquíes sino que también sería culpable de la violencia en Irak. Queriendo así, borrar de un solo plumazo y mandando al cesto del olvido la verdad, que la invasión a Irak y las muertes de miles de mujeres, niños y ciudadanos iraquíes son producto directo de la agresión para apropiarse de los recursos petrolíferos y de los apetitos imperiales de Washington. 

Pero esto no hace más que confirmar que ante la falta de un amplio apoyo no sólo de parte de la comunidad internacional y del propio pueblo estadounidense a un ataque militar contra Irán, la Administración Bush y el gobierno israelí están tratando de implementar otros tácticas para "sensibilizar" a la opinión pública internacional de que Irán representa un peligro para la seguridad de todas las naciones y pueblos del planeta. Y quizá esta sea la razón por la cual ahora el eje USA-Reino Unido-Israel esté desesperadamente buscando otras vías para justificar sus planeados bombardeos contra las plantas nucleares iraníes. 

Pues aunque sea álgida la controversia por el contencioso nuclear entre EE.UU. [secundado por Reino Unido, Alemania y Francia] y el gobierno del presidente Mohamed Ahmadineyad, se agrega un nuevo elemento negativo, mediante la aprobación de la Resolución 1737 del Consejo de Seguridad, del 23 de diciembre de 2006, que sanciona a Irán por negarse a suspender las actividades de enriquecimiento de uranio. 

Si bien es cierto que con esta resolución se ha sancionado a Irán, esta situación en sí misma, todavía no le brinda la certeza a EE.UU. de que pueda contar con el apoyo de parte de los miembros del CS al uso de medios militares en el inmediato futuro contra Irán. Ya que ésta solamente prohíbe que se facilite a Irán “asistencia o formación técnica, ayuda financiera, inversiones, servicios financieros y toda transferencia de recursos o servicios” relacionados con estos programas, pero quedando explícitamente indicado que las sanciones en ningún caso son militares. 

Si bien la respuesta inmediata de Irán fue de rechazo, alegando que su programa nuclear es de carácter civil y pacífico. A manera de desafío anunció que instalaría 3.000 centrifugadoras para marzo de 2007. Exacerbados los ánimos y establecidas las posiciones, esto no es garantía para que en la próxima reunión del CS se opte por una salida militar al controversial programa nuclear iraní. 

Aunque por un lado, se produzca ese frontal rechazo, bravuconadas, desafíos y alardes sobre la capacidad tecnológica nuclear iraní de la que se ufana M. Ahmadineyad; y que por el otro, se den exagerados alarmismos atómicos intencionados por parte de Bush. Pese a ello, existe información seria y contrastada del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), de que Irán aún está lejos de contar con tecnología para contruir bombas atómicas. 

Es más, instituciones de renombre como The International Institute for Strategic Studies (IISS), de Londres, el pasado 31 de enero en el lanzamiento del Informe anual del "Balance Militar 2007", su Director General, John Chipman, dijó: "Irán en caso de que contará con una reserva de centrifugadoras, y el instalarlas, en cascadas enlazadas, son dos asuntos separados. Irán está a varios meses lejos de instalar las centrifugadoras, incluyendo conectar el complicado sistema de tuberías y los motores eléctricos. Obtener cascadas centrifugadas para funcionar correctamente es además otra tarea de un orden de magnitud totalmente diferente, lo cual podría tomar al menos un año más y probablemente mucho más."... y "en el supuesto caso y una vez Irán cuente con 3.000 centrifugadoras funcionando sin contratiempos, el IISS estima que esto podría tomar entre 9 a 11 meses para producir 25 kilos de uranio altamente enriquecido, suficiente para una implosión tipo arma. Ese día está todavía lejos, de 2 a 3 años como temprano."[6] 

Es probable que ante esta realidad, y de que el pretexto esgrimido por la dupla Usaméricana-israelí sobre el 'peligro nuclear en manos de un país fundamentalista', no sea aceptado en el CS de La ONU, ni que tampoco permita, ni justifique, ni sea la mejor forma de venderle a la opinión pública internacional un ataque contra las plantas nucleares y pozos petroleros iraníes.  

Quizá por ello, buscando adelantarse a los acontecimientos, EE.UU. e Israel se están moviendo aceleradamente en los preparativos para lanzar los casi que inminentes bombardeos contra Irán; para luego presentarse y, sobre hechos consumados, presionar a la comunidad internacional. 

Si bien cierto que el programa nuclear iraní es controversial y causa alarma en muchos sectores a escala mundial, existen muchas voces que insisten que aún se puede agotar la vía política y la negociación. E incluso son muchos los que plantean que es mejor presionar a Irán para que fracase en sus intenciones y en su política interna. Y que en este momento ya están dando resultado las sanciones tomadas, pues son numerosos los sectores al interior de Irán que se oponen a las políticas del actual Gobierno. Que una vez caiga el gobierno de Ahmadineyad, es cuando deben entrar a jugar su papel importante las fuerzas disidentes, apoyadas por EE.UU. y la Unión Europea.  

Pero a pesar de lo controversial del programa y de sus críticas, todo está indicando que las acciones bélicas planeadas, serían emprendidas sin aprobación del Consejo de Seguridad de ONU, ya que su interior hay voces que se oponen a las acciones militares.  Por lo tanto, estos dos Estados, al emprender cualquier acción militar, estarían actuando por fuera de las leyes del derecho internacional, y en contra de la comunidad internacional. 

A pesar de la desconfianza y la preocupación que produce el régimen de Teherán, muchos de los aliados de Washington no comprenden, y menos aún comparten esta nueva aventura bélica de Ehud Olmert y George Bush. Pues éstos no acaban entender cómo es posible que la Casa Blanca emprenda una nueva guerra, cuando está recibiendo contundentes golpes y derrotas militares en Irak. Cuando en Afganistán el Talibán, pese a la participación de la OTAN y del envío recientemente de más tropas por parte del Reino Unido, resurge con más fuerza y se espera que en los próximos meses emprendan acciones de mayor escala en todo el territorio. 

En la misma lógica, se preguntan ¿Cómo es posible que Tel Aviv, que aún no sale del desconcierto y no se acaba de recuperar de la contundente derrota que le asestó Hezbollah en el pasado verano, emprenda una nueva guerra? En esta guerra a Israel no le valió de nada su enorme capacidad tecnológica; ni su superioridad en armamento, y tropas; como tampoco, que su aviación no sólo haya destruido miles de infraestructuras a lo largo y ancho del país; ni haberle causado la muerte a miles de mujeres, niños, ancianos y personas civiles; ni el haber bombardeado y lanzado contra los libanés  más de 4 millones de bombas-racimo, según informa el mismo Departamento de Estado de EE.UU.[7]; es decir !una bomba-racimo para cada habitante de Líbano! 

Esta serie de reveses militares que viene sufriendo EE.UU., y su aliado israelí, son un duro golpe a los planes imperialistas de Washington y al expansionismo sionista. Estas derrotas son de tal calado y de tanta importancia que hicieron añicos los planes y las agendas políticas de estos dos Estados, afectándolos en lo táctico y también en lo estratégico. El dominio, control y el poder del que gozaba EE.UU. sobre los Estados esta región se halla seriamente menoscabado hoy, a tal punto, que otras potencias y Estados comienzan a competirle por la influencia en ella. 

Ante la deteriorada imagen de la administración Bush y la pérdida de dominio Estadounidense en esta geoestratégica región como a nivel mundial, muchos sectores económicos, industriales, militares, políticos al interior de Estados Unidos, al igual que varios de sus aliados internacionales, esperan, y aún lo continúan proponiendo, que se inicie un acercamiento de compromisos y de relaciones con Siria e Irán, a fin de resolver la grave situación del Oriente Medio y de esa forma evitar que los fracasos sean de enormes consecuencias en el futuro inmediato. Para ello, necesariamente hay que poner, al menos por el momento, los planes imperiales a buen recaudo. La respuesta de Bush y de su séquito neoconservador fue todo lo contrario a que esperaban estos sectores. Esta es una peligrosa huida hacia delante, en un intento por recuperar lo perdido a cualquier precio, esto es, sin importar las consecuencias. 

Este peligroso movimiento y en abierta contradicción con las recomendaciones de la Comisión Baker-Hamilton, no sólo compromete al pueblo estadounidense y a sus aliados con el envío de más tropas a la trampa mortal que se ha convertido Irak, sino que además, inicia desenfrenadamente los preparativos para atacar a Irán con la ayuda incondicional de Israel. 

Entre los preparativos se ha enviado un segundo portaviones al Golfo Pérsico y más submarinos nucleares a la zona. En los países cercanos a Irán ha iniciado el despliegue e instalación de sistemas antimisiles Patriot. E incluso Polonia arguye que el sistema de misiles de defensa que quiere instalar EE.UU. en su territorio ¡es debido a la amenaza de Irán! (sic)[8] Y a manera de provocación se invade una sede diplomática iraní al norte de Irak y se detienen cinco diplomáticos consulares, acusándolos de ser responsables del entrenamiento de terroristas en Irak. 

La fiebre bélica es tal que ya se afirma en medios de comunicación que el ataque tendrá lugar antes de abril, y esto de alguna forma es un homenaje a Tony Blaír, pues una fuente asevera que esta fecha “se escogió por ser el último mes en el cargo de Primer Ministro.” 

Y según The Sunday Times del pasado 7 de enero “dos escuadrones de la fuerza aérea israelí están practicando bombardeos para continuar sobre objetivos iraníes usando destructores de refugios de bajo contenido nuclear.”[9] En la misma información se llega a afirmar “que en los planes diseñados, en las operación que realizará el ejercito israelí utilizará bombas atómicas con un fuerza equivalente a un quinceava parte [de un kilotón cada una, N.A.] de las bombas atómicas lanzadas por EE.UU. en Hiroshima y Nagasaki. Y que bombas convencionales guías por láser abrirían ‘túneles’ al interior de los objetivos. Entonces ‘mini-armas nucleares’ serían inmediatamente disparadas dentro una planta en Natanz, explotando profundamente bajo la tierra para reducir el riesgo de escape radioactivo.” 

Esto que parece ciencia ficción, no lo es. “Riesgo de escape radioactivo” ¡No habrá! Es más, debemos esperar que los mass media de la desinformación, inunden en los próximos días las pantallas de televisores y abarroten los periódicos, con datos e informaciones demostrando científicamente que las bombas nucleares de Israel y EE.UU. ‘son tan inteligentes’, que serán capaces de distinguir entre objetivos militares y civiles. Por lo tanto, los ciudadanos civiles iraníes no deben temer por los ataques, pues a ellos, aunque el país esté inundado de hongos radioactivos producto de los bombardeos, no les parará nada. 

Recurrir a la mentira no será difícil. Cuando las imágenes comiencen a mostrar miles de seres humanos calcinados, se dirá que la culpa no fue por los bombardeos de Bush-Olmert contra Irán, sino del régimen de los ayatolas por tener almacenadas cientos de bombas atómicas, y que ellos –los agresores- habían advertido lo peligroso del ‘régimen fundamentalista’. 

Según la información que se presenta Israel ha identificado tres objetivos principales para el ataque al sur de Teherán, los cuales según Tel Aviv, están involucrados en el programa nuclear iraní[10]:

  • “Natanz, en donde miles de centrifugadoras están siendo instaladas.
  • Unas dependencias de conversión de uranio cerca de Isfahan donde, de acuerdo con la declaración de un vice-presidente iraní, han sido almacenadas en túneles 250 toneladas de gas para el proceso de enriquecimiento.
  • Un reactor de agua pesada en Arak.”
 

Además se especifican tres posibles rutas por donde Israel llevará a cabo los bombardeos. Entre las posibles vías se cuenta a Turquía y a países árabes del golfo, pero todo parece indicar, que por las mismas dificultades y riesgos que éstos encierran, los ataques serán a través y desde Arabia Saudita. 

Cualquiera que sea la ruta que Israel y EE.UU. elijan para iniciar la escalada militar afrontarán una serie de dificultades: primero, los objetivos que piensan bombardear se encuentran esparcidos por el territorio iraní; segundo, el limitado rango de vuelo de los F-15 y F-16 obliga a que estos tengan que ser reaprovisionados de combustible en pleno vuelo, pero los aviones para el reaprovisionamiento de combustible necesitan estar cerca de los objetivos de ataque; tercero, el acceso al espacio aéreo iraní acarrea grandes riesgos para los cazabombarderos, y además, aquel país que le facilite a Israel o EE.UU. el acceso a sus instalaciones para llevar a cabo el ataque será considerado un objetivo de represalia; cuarto, Irán cuenta con un moderno sistema de misiles de defensa antiaéreos (TOR-M1) y contra destructores. 

Una vez se inicien los ataques por parte de la aviación israelí entrará en acción todos los dispositivos bélicos previstos. Pues se espera que la respuesta del gobierno de Teherán sea atacar Israel, bloquear el estrecho de Hormuz, y golpear las instalaciones petrolíferas de los países del Golfo. Es en este momento en que entrarán en combate las fuerzas militares desplegadas por EE.UU. en la región. 

Pero Irán también se ha estado moviendo con rapidez. Ha estado acudiendo a la "Hermandad" de los países del área, para evitar que sea desde estos países los ataques. En reciente visita a Teherán que realizó Sheikh Mohammed bin Zayed al-Nahyan, Ministro de Defensa y Príncipe heredero de Emiratos Árabes Unidos, le aseguró al gobierno de Almaneyad que ellos no permitirán el uso de sus instalaciones para atacar a Irán. Y El sistema misiles de defensa ruso TOR-M1, que adquirió recientemente Irán ha sido probado con éxito en días pasados.[11] 

Con este delicado panorama que nos presenta la tozuda realidad podemos esperar cualquier trágico desenlace. Como es bien sabido, cuando se desata una guerra es difícil predecir que sucederá a partir de ese momento. De lo único que podemos estar seguros es que en el mismo instante que se lance la primera bomba contra Irán, la respuesta de éste va a producir de inmediato una serie de escenarios de guerra posibles, con profundas consecuencias no sólo para región sino a nivel global. 

Independientemente de que las acciones militares y de guerra de Israel-EE.UU. y de los resultados de éstas, la situación geopolítica de Oriente Medio ya acusa profundos cambios. Lo más probable es que los acontecimientos que se vislumbran en el presente continúen con la tendencia que traen y que los nuevos actores de poder que han entrado en escena en la región se consoliden. 

Los dos nuevos poderes a nivel mundial que sin lugar a dudas se van a consolidar como nuevos poderes decisorios en Oriente Medio, serán China y Rusia. Poderes que estarán junto a EE.UU., cuyo dominio y poder, ante la pérdida de influencia y capacidad de control en la región, viene en franco retroceso. Y China será, sin dudas, ese nuevo poder en la zona; pues a manera de ejemplo, cómo se puede entender que el gobierno saudí amigo incondicional de Washington, se haya comprometido a llenar reservas estratégicas de petróleo a China. Esto puede ser una jugada de alto vuelo estratégico, pero también, que Arabia Saudita está viendo hacia donde se están moviendo las cargas y hacia donde se dirigen los acontecimientos, y por ello, quiere estar preparada para ese momento. 

Y a nivel regional naturalmente Irán será el nuevo poder decisorio en esa balanza de poderes, junto a Israel. 

En estos últimos años la comunidad internacional está experimentando enormes cambios, después haber padecido el estado permanente de guerra unipolar y unilateralista de Estados Unidos, que la escena política mundial ha estado transitando aceleradamente hacia un nuevo orden de carácter multipolar. Por ello, de alguna manera la tozudez de los conflictos del presente, a nivel global, está demostrando que esa tendencia hacia un Nuevo Orden Internacional es más aguda y que éste se está consolidando con el surgimiento de nuevos poderes mundiales. Cuyos rasgos principales y axiomáticos de ese nuevo mundo multipolar es la búsqueda de nuevas alianzas y amigos. Reacomodos y acuerdos entre poderes. Pactar para influenciar.

 

Igualmente, hay un renacimiento asiático con luz propia, y el surgimiento de nuevas organizaciones internacionales regionales o, el revitalizamiento de las ya existentes en contrapeso a ese viejo orden.  

Pero también en este nuevo orden internacional aún están presentes el lastre de aquellos poderes en decline, como es el caso de Estados Unidos, que se resiste a su nueva realidad. Que se niega a aceptar que su sueño imperial hegemónico fue sólo eso, un sueño, pero una terrible pesadilla para millones de habitantes de la tierra. Que se niega a admitir que ya no es posible, pese a su capacidad militar, imponerle a otros Estados y a las nuevas potencias mundiales su voluntad. Y que en su desesperada añoranza del superpoder perdido, son capaces de crear hecatombes nucleares sin importarles su propia existencia. 

* Víctor Wilches: Miembro del Grupo Interdisciplinario ALCES-España. 

Notas: 

Conn Hallinan: Iran:Thinking the Unthinkable, Foreign Policy In Focus, www.fpif.org, enero 15, 2005.

2  Farah Stockman: US unit works quietly to counter Iran's sway. Backs dissidents, nearby nations, The Boston Globe, www.boston.com, enero 2, 2007.

3 Rice pedirá hoy en su reunión con el Cuarteto de Madrid más apoyo para aislar a Hamas, El Mundo, España. www.elmundo.es, febrero 2, 2007.

4 Joshua M. Landis: Co-director, Center of Peace Studies University of Oklahoma, “Elliot Abrams’ Uncivil War”, Syriacomment.com, http://www.joshualandis.com/blog, enero 8, 2007.

5 Mark Mazzetti: Leading Senator Assails Bush over Iran Stance, New York Times, enero 20, 2007.

6 John Chipman: The International Institute for Strategic Studies (IISS), Londres, www.iiss.org, enero 31, 2007.

7 Israel podría haber realizado un uso ilícito de bombas racimo estadounidenses, www.elpaís.com, enero 29, 2007.

8 Iran threat behind Poland's interest in missile defense, Ria Novosti, www.rian.ru, febrero 2, 2007.

9 Uzi Mahniami and Sarah Baxter: Revealed: Israel plans nuclear strike on Iran, The Sunday Times, enero 7, 2007.

10 Ibíd.

11 Iran successfully tests Russian TOR-M1 missiles, Ria Novosti, www.rian.ru, febrero 7, 2007.



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