Los niveles de repugnancia que desató Donald Trump en el mundo, incluyendo a sus propios aliados, originó ese apoyo, yo diría que tímido a Joe Biden. En lo personal, también quería que ganara Biden, porque entiendo por lo que dijo durante su campaña, que concentrará su atención en resolver los problemas internos, que son muy graves; como el tema de la balanza de pagos que está por el suelo y encontrar un mecanismo para subir el PIB, el cual no solo está en el suelo, sino que por años no lo han podido subir. Y los problemas externos, que no lo son menos. Sobre todo esa crisis latente con China para la que la solución no está a la vuelta de la esquina, que mal manejada, puede poner al mundo en ascuas, o lo que es lo mismo, al borde una tercera guerra mundial. Los analistas coinciden en que muy posiblemente en 2021, el gigante asiático se equilibre con el Big Brother en materia comercial, con la ventaja de que su moneda comienza a ser la predilecta de los países asiáticos y africanos que ven una ventaja en la transacción comercial.
Decía que me parecía mejor el triunfo de Biden en el sentido de que si se concentra en sus gravísimos problemas, al menos por un tiempo le dará respiro a Venezuela, y, aunque solo por estrategia, sea capaz de permitir que Venezuela pueda comprar algunas materias primas y algunos medicamentos.
Sin embargo, no debemos engañarnos con Biden. Es un halcón, miembro del ala dura de la jefatura del Estado yanqui. No tiene problemas, ni con la tortura, ni con las invasiones, ni con el genocidio. Es, además, racista empedernido, aunque lo disfrazó muy bien durante su campaña. Pero es un hombre extremadamente peligroso. En su hoja de vida, nunca estuvo a favor de una causa. Por ejemplo, siendo senador, apoyó la agresión británica contra Argentina durante la Guerra de las Malvinas. Lo justificó diciendo que: "Mi resolución busca definir de qué lado estamos y ese lado es el británico. Los argentinos tienen que desechar la idea de que EEUU es neutral". Y claro, se olvidó del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) firmado por Estados Unidos en 1947, según el cual, cualquier país de la región que fuera atacado, estaba atacando a todos.
También siendo presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado en 2003, debía contratar a 18 expertos en el tema de Irak, y contrató a todos los que estuvieran de acuerdo con la invasión.
Tampoco hizo cosas menos santas durante la invasión a Libia, junto a su alta pana Hillary Clinton.
Y qué decir de su partner, la vicepresidente Kamala Harris, también alta pana de Hillary Clinton. Incluso se dice que hay un pacto entre ellas para ascender juntas en el Partido Demócrata. Pero la Harris, es incluso racista a pesar de ser morena, y que su origen es de minoría étnico-racial, pues su padre es un economista jamaiquino y su madre una endocrinóloga india. Como Fiscal se ha negado en reiteradas oportunidades de investigar o cuestionar el accionar policial en contra de la población, especialmente de negros y latinos
Esta invitada de honor de la AIPAC, un grupo pro-israelí asociado a Benjamín Netanyahu, desde su escaño ha apoyado las sanciones contra Irán, Venezuela, Rusia, y Corea del Norte; y apoya la presencia de tropas en Afganistán, Siria, e Irak.
Es todo un lujo de vicepresidente la que nos toca.
2008-2015: Criminalizó el absentismo escolar, convirtiendo en un delito que los niños faltasen o llegasen tarde a la escuela por cualquier motivo. Encarceló a madres y padres de bajos ingresos, mayoritariamente negros y latinos, por cometer esta "falta".
2009: Harris publicó un libro titulado "Smart on Crime", en el que justifica la política de encarcelamiento masivo, la cual afecta mayormente a las minorías raciales (empobrecidas) de este país.
2013: Evitó que se emprendiera una causa criminal contra el hoy Secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, por sus delitos al frente de la entidad financiera OneWest Bank, desde donde llevó a cabo más de 36.000 desahucios ilegales en California, en plena recesión.
2014: Apeló la decisión de un juez federal de que la pena de muerte era inconstitucional.
En contra de sus promesas electorales, se opuso a todo tipo de iniciativas en favor de la legalización y durante su mandato más de 1.500 personas fueron encarceladas en California debido a delitos menores relacionados con la marihuana; al tipo que defendió la decisión de California de negar la cirugía de reasignación de género a reclusos transgénero.
Candidata y Senadora de California
2016: Harris fue la única candidata Demócrata al Senado que recibió donaciones de Steve Mnuchin (republicano y mano derecha de Trump) el mismo que llevaba años desahuciando familias y que ella se negó a investigar.
2017: Respaldó el proyecto de ley ‘Medicare For All’, impulsado por Bernie Sanders, cuyo objetivo era el de desarrollar un sistema público sanitario universal. Acción que abortó al postularse a las primarias 2020 donde propuso un sistema de "elección" de seguro privado similar al ObamaCare que existe hoy.
A este par de joyas le toca Venezuela enfrentar, ahora. Dos personajes que en nada se parecen a la paz ni a la comprensión entre naciones. Por lo que no hay duda de que apretarán las sanciones, y, al estilo Trump, ordenarán, no sugerirán nada a su patio trasero. Ya sabemos lo que viene y hay que prepararse. Que no nos coja de sorpresa y después salga algún idiota del gobierno a decir que no sabía. Lo único que espero, es que en la arrancada se concentren en China y deje respirar a Venezuela por un rato.
Caminito de hormigas…
Amigos y camaradas me preguntan: "Olmos, si Diana está produciendo mercancía, manteca y mantequilla, dónde está esa mercancía. Será verdad que la están negociando los militares". Es lo más seguro, les respondí.