Derrotando la guerra relámpago contra Venezuela

Introducción

No debería quedar dudas para nadie en el mundo que en particular desde el pasado 23 de enero, el gobierno imperialista de EEUU en su obsesión por apropiarse de las riquezas de Venezuela, ha convertido a este país en un campo de batalla mundial. En su lucha permanente por la supremacía y dominio mundial, EEUU ha identificado en su doctrina de seguridad nacional a Rusia y China como sus dos principales enemigos y estorbos en sus objetivos de dominación mundial, el ataque a Venezuela se corresponde con ese objetivo geopolítico y geoeconómico mundial, se busca desplazar a las mencionadas potencias de América Latina y utilizar las riquezas de Venezuela en esa lucha global.

Solo los cínicos, los cómplices y una parte muy engañada de la opinión pública mundial pueden argumentar que este ataque contra Venezuela se corresponde con una sana preocupación del gobierno de EEUU sobre el estado de la democracia y los derechos humanos en Venezuela.

En su guerra contra Venezuela, el Gobierno de EEUU, moviliza todo su arsenal de agresiones, ya usado en el pasado para agredir y derribar gobiernos que no se les someten. Ya se han visto acciones abiertas de EEUU para provocar un golpe de Estado en Venezuela, las constantes agresiones económicas, políticas y mediáticas que se emplean de modo descarado y que significan acciones criminales de lesa humanidad violatorias del derecho internacional y de las normas internas de ese país.

Las acciones del Gobierno de EEUU de apropiarse de modo arbitrario de los activos de Venezuela en ese país, y bloquear sus recursos en otros países cómplices como el caso Reino Unido, así como el intento de decretar un bloqueo mundial contra la exportación de petróleo venezolano, con el objetivo perverso y criminal de privar de recursos a la Nación para rendir al pueblo venezolano por hambre, carencia de medicinas y otras penurias, ya cambian toda la situación RADICALMENTE en torno a Venezuela, pues esta es ya una acción CRIMINAL, de lesa humanidad, el Gobierno de EEUU viola el derecho internacional y sus propias regulaciones internas, ha convertido el sistema financiero internacional en un arma de guerra contra aquellos países soberanos que no se le subordinan, en fin EEUU pisotea toda norma civilizada, los convenios internacionales que no se puede privar a un pueblo de alimentos incluso en caso de guerra. EEUU no consiguió ninguna resolución de condena a Venezuela, ni en la OEA, ni en el Consejo de Seguridad de la ONU, no han logrado que se acepte la mentira que Venezuela es una amenaza a la seguridad de EEUU, ni a la paz mundial, por lo tanto con estas acciones de despojo arbitrario de los activos y recursos legítimos de Venezuela es EEUU quien se coloca al margen de la LEY, y por tanto se convierte en un ESTADO FORAJIDO, ya que es una amenaza a la paz mundial, propicia el terrorismo de Estado, atenta contra los derechos humanos del pueblo venezolano y utiliza armas de extermino masivo para amenazar a países que no cuentan con esos medios.

A partir de lo anterior cada Gobierno debe evaluar muy bien sus acciones en torno a Venezuela, pues apoyar las acciones de EEUU que son un crimen de lesa humanidad, los convierte en cómplices de un crimen internacional, de la violación flagrante del derecho internacional y de no deponer su apoyo a las acciones de EEUU, los convierte también en gobiernos criminales. Los gobiernos de la Unión Europea y América Latina y de otras procedencias que apoyen estas acciones pueden ser acusados de CRIMINALES.

Todo ahora ha cambiado, ya no se trata de reconocer o no reconocer al Presidente Maduro, ahora se trata de si van a ser cómplices de un crimen o no, y no solo están en el deber de no apoyarlo, sino también de denunciarlo.

La Doctrina militar de Choque y Pavor/ o Dominio Rápido

(Shock and Awe-Rapid Dominance)

Ver: https://www.globalsecurity.org/military/library/report/1996/shock-n-awe_intro.html

Una demostración más de que el gobierno de EEUU lleva a cabo una guerra contra Venezuela, es el formato escogido donde se enmarcan sus agresiones, pues se trata en nuestra opinión de una doctrina que es de su arsenal militar, adaptada en su filosofía al ámbito, diplomático, político y económico con posibilidades de extender su uso al plano directamente bélico, es decir la Doctrina de Dominio Rápido. Naturalmente que en las acciones del imperio se usan también otras estrategias como la tecnología de las revoluciones de color, la guerra híbrida, etc., pero en nuestra opinión están subordinadas en este caso a la estrategia principal basada en la Doctrina de Dominio Rápido.

En una guerra declarada es decisivo conocer e identificar la doctrina que sirve de base a las tácticas y estrategia que emplea el agresor para conformar y realizar su correspondiente plan de guerra agresiva y su vez sobre esta base poder determinar un plan de defensa que pueda poseer efectividad para neutralizar y vencer el plan del agresor. Por esa razón para la Revolución Bolivariana es decisivo identificar correctamente la estrategia imperial, para diseñar su estrategia de defensa y finalmente vencer al agresor.

¿En qué consiste la Doctrina de Dominio Rápido?

En medio de la llamada Guerra Fría los EEUU se regían por la doctrina militar "Decisive Force", Fuerza Decisiva, que preveía esencialmente el uso directo de una fuerza militar bruta abrumadora contra el supuesto enemigo, en un modelo de "fuerza contra fuerza", pero ya en las nuevas condiciones de la postguerra fría, esta doctrina evolucionó hacia una Doctrina mucho más sofisticada llamada "Shock and Awe", Choque y Pavor o Choque y Conmoción, o también de "Dominio Rápido" (Rapid Dominance).

Esta doctrina de Dominio Rápido es en gran parte heredera de la Guerra Relámpago o Blitzkrieg de la Alemania Nazi, el uso de fuerza abrumadora, alta velocidad de acciones, sorpresa, guerra psicológica, etc.

Aspectos claves de la Doctrina de Dominio Rápido

  • Desplegar un nivel abrumador de choque y pavor en un momento oportuno, cuyo objetivo sea: lograr la parálisis de la voluntad de resistencia del agredido.

  • Aprovechar el control del entorno y paralizar o sobrecargar las percepciones y el entendimiento de los eventos por el adversario, de modo que sea incapaz de resistir en niveles tácticos o estratégicos.

  • Dominio y control de la información

  • Rapidez y oportunidad en la aplicación del plan

  • Provocar en el adversario una actitud de impotencia y falta de voluntad. Crear en el adversario la sensación que cualquier resistencia es inútil ante la supremacía e invencibilidad de la fuerza atacante. Para ello es necesario hacer demostraciones de fuerza abrumadora y la amenaza de su uso.

  • Dirigir aplicación directa de fuerza y guerra psicológica a los centros de comando y control y liderazgo, control de la información, uso amplio de la desinformación, fuerza abrumadora y rapidez de acción.

  • Lograr en un período muy corto de tiempo que el adversario se encuentre física, emocional y psicológicamente exhausto.

  • El régimen de choque y pavor debe implicar la deserción en las filas de adversario, la confusión y el uso de la desinformación en niveles masivos.

  • Lograr el control de todo el entorno de interés operacional.

Los estrategas de esta doctrina prevén en casos extremos lograr un nivel de conmoción y pavor, comparable al impacto de las bombas nucleares en las mentes de los japoneses, después que se lanzaran en Hiroshima y Nagasaki.

La doctrina también prevé un uso del poder tan convincente que según sus estrategas hasta los más fuertes de voluntad se encuentren en estado de pavor.

La piedra angular de esta doctrina se refiere al factor tiempo en términos de la máxima rapidez y actuar más rápido que el adversario, privándolo de capacidad de reacción:

"Rapid Dominance must achieve rapidity in the sense of timeliness. Rapid Dominance must have capabilities that can be applied swiftly and relatively faster than an adversary's".

RESUMEN

La doctrina de dominio rápido requiere de una demostración abrumadora de poder con elevada rapidez y sorpresa, en un plazo de tiempo lo más corto posible, en el empleo a fondo de la guerra psicológica que paralice la voluntad de resistencia del adversario y que de hecho "coopere" con su propia rendición. La intimidación es parte consustancial de esta doctrina y se articula muy bien con las estrategias negociadoras del señor Trump, que le agrada negociar desde posiciones de fuerza y bajo la amenaza, trata de asustar todo lo que puede al adversario para obtener el máximo de ganancias, pero si ve que el adversario se mantiene firme entonces cambia de táctica.

APLICACIÓN DE LA DOCTRINA DE DOMINIO RÁPIDO A VENEZUELA Y AL MUNDO

Si se analizan detenidamente los acontecimientos en desarrollo sobre Venezuela a partir del pasado 23 de enero con la sorpresiva autoproclamación del títere Guaidó y su reconocimiento inmediato por Trump, se puede comprobar con claridad la aplicación por parte del gobierno imperialista de EEUU de la filosofía de la Doctrina de Dominio Rápido. Se aprecia una especie de guerra relámpago, el uso de la sorpresa y la velocidad, una cascada increscendo de acciones agresivas contra Venezuela de orden nacional e internacional, guerra psicológica, uso abrumador del poder del gobierno de EEUU, intervención personal del jefe del imperio en las acciones contra Venezuela, anuncio de criminales acciones económicas contra Venezuela, ataque coordinado del llamado Grupo de Lima, criminal guerra mediática contra Venezuela, intimidación, llamados a la deserción en las filas militares, golpe militar, ataques personales e intimidación directamente al Presidente Maduro, acciones internacionales contra Venezuela, intentos fallidos en la OEA y el Consejo de Seguridad de la ONU, presiones a la Unión Europea, etc., y todo ello con una velocidad relámpago. Se aprecia que las acciones responden a un manual, a un guión previamente configurado, casi no ha habido margen a la improvisación.

Con ello se ha buscado la parálisis de los patriotas bolivarianos, anular su capacidad de reacción, quebrar la voluntad de resistencia del pueblo venezolano, estimular la traición sobre todo de los militares, que todos los patriotas se rindan ante la "apabullante" fuerza del imperio, uso en gran escala del engaño y la desinformación. En realidad el mejor deseo del imperio no es la aplicación directa de la intervención militar, eso es muy problemático y costoso para el imperio, aunque también hay que prepararse para ésta y jamás y nunca descartarla, pero lo que más desea el imperio según aplicación de esta doctrina es que los propios militares venezolanos hagan el trabajo sucio de traicionar a su propio pueblo, por la tanto esa sería en realidad la mayor amenaza.

A partir de la esencia de la filosofía de esta doctrina se puede resumir que las tres armas principales del imperio son: la intimidación, el engaño y la división. Estas armas ya fueron usadas en el golpe militar del 11 de abril de 2002 y a las cuales se enfrentó exitosamente el pueblo venezolano. Inicialmente se usó la sorpresa y el engaño, se colocaron francotiradores para lograr derramamiento de sangre, rápidamente con videos filmados con anterioridad a lo sucedido se acusó al Presidente Chávez de haber ordenado disparar, los medios se encargaban de hacer creer esa mentira se produce el golpe militar y se fractura la unidad cívico-militar. Circula la mentira que el Presidente Chávez había renunciado. Asume el dictador Carmona Estanga y es quien en realidad inicia una represión contra el pueblo que se oponía al golpe, con ello se usa la intimidación para quebrar la voluntad de resistencia del pueblo venezolano. Pero ante esto ocurrió el milagro con el cual el pueblo venezolano asombró al mundo, se organizó una red espontánea de mensajería que derrotó al engaño. La actitud valiente del Fiscal de la Nación, Isaías Rodríguez y los contactos con periodistas dignos de la CNN en español, todo ello derrumbó las mentiras funcionales al golpe tratando de "legitimarlo".

Frente a la estrategia del miedo y la intimidación el pueblo venezolano respondió con valentía y permaneció movilizado y del mismo modo fue tejiendo de nuevo la unidad cívico-militar con los oficiales patriotas que después de los primeros momentos de confusión, lograron reagruparse y reaccionar junto al pueblo. Fue una gran lección del pueblo venezolano; No se dejó engañar, no se dejó intimidar, y no se dejó dividir restableciendo la unidad cívico-militar. El golpe de Estado relámpago urdido durante meses fue derrotado en cuestión de horas.

Ahora en 2019, esta nueva intentona el imperio ha vuelto con las mismas armas pero en una escala muy superior al golpe de Estado de abril de 2002. Se ha querido tomar por asalto la psique del pueblo venezolano, su liderazgo y de casi todo el mundo. Propinar golpes en una sucesión veloz que dañe la capacidad de reacción ante esta embestida, colocarlo a escala internacional de modo que se piense que es una fuerza apabullante, meteórica, contra la cual ya nada es posible, al pueblo venezolano y al Presidente Maduro le quedaría una sola salida; la rendición inmediata e incondicional. Para el mismo propósito se desata una frenética guerra psicológica; "a Maduro le quedan horas", "el general Padrino se separa de Maduro", "el pueblo sale en apoyo de Guaidó", "la comunidad mundial ya no reconoce a Maduro", "Venezuela está aislada", Bolton deja enseñar burdamente una libreta donde se ve la anotación de 5000 efectivos para Colombia, etc. Se usa la intimidación personal contra el propio Presidente Maduro; el asesor de seguridad de Trump, Bolton le expresa directamente que se retire ya, o si no terminará en Guantánamo. Al propio tiempo las medidas que se anuncian y se comienzan a aplicar son muy rápidas y sin ningún precedente, se intenta que la opinión pública mundial quede neutralizada, estupefacta, no piense, no reaccione y acepte de facto, sin reflexión, y de contrabando incorporándose rápidamente a las acciones contra Venezuela que se puede hacer trizas toda la arquitectura jurídica internacional, saltarse todas las normas que rigen las relaciones entre estados y diplomáticas. Que se puede libre e impunemente despojar a un país de sus activos internacionales, reconocer a alguien arbitrariamente como Presidente, desconocer a la legítima representación diplomática, reconocer como nuevos representantes diplomáticos a gente espuria y todo eso sin romper relaciones diplomáticas. Algo totalmente descabellado, desconcertante y jamás visto desde la creación de la ONU. De un solo golpe quieren hacer retroceder a la humanidad a la etapa anterior a la Liga de las Naciones a inicios del siglo XX. Sin chistar el mundo debe aceptar que es el gobierno de EEUU el árbitro y gendarme mundial y que desde Washington salen las órdenes y las leyes para el mundo entero. En el mundo debe quedar un solo gobierno soberano que es el de Washington.

DEBILIDADES Y DERROTA DE LA DOCTRINA DE DOMINIO RÁPIDO EN VENEZUELA

Como toda doctrina imperial militar, la Doctrina de Dominio Rápido no es de ningún modo invencible, posee vulnerabilidades que la hacen también derrotable.

En el pasado por ejemplo la Doctrina militar de la Fuerza Decisiva de EEUU, correspondiente al período de la Guerra Fría, fue estrepitosamente derrotada en Vietnam. A pesar de un uso abrumador de fuerza bruta militar, los "bombardeos alfombra", el napalm, las guerra química, etc., por parte de EEUU, los vietnamitas le derrotaron con guerra asimétrica, ejecutada heroicamente con un elevadísimo nivel de conciencia patriótica. Fue una derrota humillante para el imperio más poderoso de la historia de la Humanidad.

La supuesta invencible guerra relámpago de Hitler con el apoyo de casi toda Europa contra la Unión Soviética, fue derrotada aplastantemente por el heroico pueblo soviético, desplegando la llamada Gran Guerra Patria.

Las vulnerabilidades de la Doctrina de Dominio Rápido se inician desde el mismo momento de su concepción y planificación, son gnoseológicas, pues todos los imperios padecen de la llamada arrogancia del poder que los ciega para entender claramente la realidad, creen que el uso de la fuerza abrumadora o la amenaza de su uso, es capaz por sí sola de obtener la victoria, existe una fe ciega en la propia invencibilidad. Junto con ello, los imperios desprecian a los adversarios, lo que les conduce a una subestimación de sus capacidades, y de ello parten importantes y decisivos errores de cálculo. La exaltación de la fuerza les conduce a desconocer el enorme valor de las fuerzas morales, el patriotismo y la capacidad de derrotar a enemigos superiores. En el caso de América Latina el Imperio nos concibe como "indios con levita", que según su entender salen corriendo a la primera amenaza, por eso no aprenden de la historia y no poseen memoria histórica de sus derrotas. Es por eso que el imperio es una fiera peligrosa, pero en realidad muy cobarde, pues se desconcierta y recula cuando encuentra firmeza y valor.

El éxito de la Doctrina de Dominio Rápido depende decisivamente de ciertos factores esenciales, el primero de ellos es el factor tiempo, asociado con la sorpresa, el plan está concebido para alcanzar una victoria rápida en un plazo de tiempo muy corto, todo debe fluir con una ininterrumpida velocidad. En ese plazo rápido debe alcanzarse la parálisis del adversario, la anulación de su capacidad de resistencia y reacción, la deserción, su falta de voluntad para pelear y su impotencia, la trillada consigna "ríndete ya, que estás rodeado". La pregunta es; ¿qué pasa si la sorpresa se agota, la velocidad se aminora, el tiempo se dilata, el adversario no se paraliza, muestra firmeza y determinación, no se deja intimidar, las amenazas no funcionan, muestra una capacidad de reacción no prevista, no se divide, no deserta, no cree en la invencibilidad del plan agresor y muestra la capacidad de luchar hasta la muerte? La respuesta es obvia; ello significa la derrota del Dominio Rápido. Y eso es precisamente lo que está pasando en Venezuela

De ahí que el imperio esté desesperado en estos momentos y comience a dar patadas de ahogado, pues ven que el Presidente Maduro y el pueblo venezolano y sus fuerzas armadas están demostrando una elevada conciencia patriótica, no se acobardan, no se han paralizado, no dan un paso atrás, no vacilan, presentan batalla, se reagrupan, movilizan todas la fuerzas, consolidan la unidad cívico-militar, no se dejan engañar por la guerra psicológica, son inmunes a las amenazas, están convencidos de la justeza de su causa, esta firmeza y determinación lógicamente desconcierta al imperio, pues según sus cálculos a estas horas hace rato Maduro debía haberse rendido ya, a estas horas ya Guaidó debía estar despachando desde Miraflores. A estas horas toda la Unión Europea debía haber ya pedido la salida de Maduro. Se lamentan que Maduro y el alto mando militar no hayan "cooperado" con el plan, pues hace rato les tocaba rendirse, venderse, por ello acuden a ridículas estratagemas, que si una ley de amnistía, que si le quitan las sanciones a los que se rindan, que si le ofrecen un retiro dorado a Maduro en una playa, es el clásico "palo y la zanahoria", que va a haber una ayuda humanitaria para el pueblo venezolano.

El vicepresidente del Imperio, señor Pence, después de la propuesta de diálogo de Uruguay, de México y de la Unión Europea, anda como loco rabioso, vomitando que no es tiempo de diálogo, le temen al diálogo como el vampiro a la cruz, pues saben que el tiempo se les escapa de las manos. El secretario de Estado Pompeo y Bolton, ya no dan abasto llamando y amenazando, a veces encuentran un cobarde como Pedro Sánchez el Presidente temporal y no electo de España. Otros se muestran más firmes y no reculan. No pueden creer que un pequeñísimo país como Uruguay, algunos caribeños y México su vecino del sur, no se les subordinen. Que la Unión Europea no cumpla la orden inmediatamente. Que el pueblo venezolano que ha pasado muchas penurias dada la guerra económica no termine por rendirse. No entienden nada de patriotismo, del ejemplo imborrable del Comandante Eterno Hugo Chávez. La secretaria adjunta para el hemisferio occidental del Departamento de Estado de EEUU, Kimberly Breier, llama con impotencia a los estados europeos que se apuren y que rápidamente reconozcan a Guaidó. En fin saben que el plan de Dominio Rápido está haciendo agua, el tiempo comienza a correr en contra de sus aspiraciones. En la medida que avanzan las horas la revolución bolivariana reagrupa sus fuerzas, se fortalece minuto a minuto. Mientras tanto el mundo va despertando más de la confusión inicial, la guerra mediática va perdiendo fuerza, la verdad se va abriendo paso, se articulan mejor las fuerzas solidarias, crece el respaldo mundial a Venezuela. En la medida que se conocen las propuestas de Guaidó para Venezuela, como entregar PDVSA a los saboteadores y al imperio, crece la indignación interna. Comienzan a cometer graves errores, Guaidó amenaza a Rusia y a China de no pagar las deudas de Venezuela con esos países, lo cual termina por refirmar el respaldo de esas superpotencias a Venezuela, después se dan cuenta y tratan de rectificar pero ya es tarde. Como grito desesperado, y muestra de derrota, Trump sale de nuevo a amenazar con una intervención militar, para ver si por fin alguien muerde el anzuelo y se acobarda y "coopera" rindiéndose. Pero es inútil. No acaban de aparecer los traidores que le hagan el trabajo y que el golpe les salga gratis. Saben que si la "presa" se les escapa ahora cuando han creado las mejores condiciones para ese objetivo, entonces ya nunca la podrán tener. Habrán perdido décadas de conspiración contra Venezuela, de nada les valdrá haber asesinado al comandante Chávez y habrán perdido todo el dinero que le entregaron a la oposición. Ya no podrán forjar en el futuro una configuración geopolítica de gobiernos serviles de derecha en América Latina, el péndulo cambiará, los Bolsonaro ya no serán electos. En Venezuela crecerá aún más la conciencia antiimperialista, la oposición ya sin ningún disfraz nacionalista y patriótico y arrodillada al imperio, difícilmente podrá obtener algún triunfo electoral relevante, la Revolución Bolivariana se hará más fuerte aún. Ese panorama les asusta. Pierden el sueño. Saben que la alternativa de una intervención militar no es el mejor escenario para ellos. Serian ellos los que quedarían aislados, el mundo entero les repudiaría y tampoco está garantizado que puedan derrotar militarmente a la revolución bolivariana. Naturalmente que cuando el imperio está acorralado se vuelve más peligroso y por eso como medida disuasiva Venezuela debe mostrar la fuerza que se tiene para repeler cualquier agresión.

El imperio no va a cejar voluntariamente en su intento contra Venezuela, continuará presionando a todo el mundo para que se sume a su plan. Se pondrá más agresivo, amenazará más, pero si se mantiene la firme posición de los bolivarianos venezolanos, la valiente decisión y determinación de resistir, la unidad cívico-militar, todos los planes del imperio serán derrotados, solo la resistencia nos dará la victoria, si se resiste entonces gradualmente muchas cosas comenzarán a cambiar a favor del pueblo venezolano.

Hay que ganar tiempo, mostrar nervios de acero, moverse rápido, borrar la palabra miedo, fortalecer la unidad cívico-militar, confeccionar las estrategias correctas de resistencia, sobre todo defensivas, económicas y de alimentación, apoyarse todo el tiempo en el pueblo, apelar a su conciencia patriótica, educar a una nueva generación en el patriotismo, perfeccionar la capacidad de reacción rápida, tratar de anticipar las jugadas del enemigo, recabar toda la posible solidaridad mundial y difundir con toda energía la verdad en todos los rincones. Llevar una resolución a la Asamblea General de la ONU para solicitar el rechazo de la verdadera comunidad mundial contra la intervención en los asuntos internos de Venezuela y las agresiones económicas del imperio. Ello sería un gran golpe moral de Venezuela, dejaría sin soporte, ni argumentación al imperio y a sus secuaces.

Hay que recordarle a la comunidad internacional para que no se confunda y no pierda la memoria que esta práctica de imponer arbitrariamente por parte del imperio a Juan Guaidó como Presidente de Venezuela, no es nueva, es una vieja práctica del arsenal imperial, está por ejemplo el caso de Cuba, cuando también en 1961 con la invasión mercenaria de la CIA por Playa Girón, el imperio ya tenía listo a un "guaidó cubano" para Presidente de Cuba para imponerlo no con votos, sino con bayonetas, se trataba del abogado José Miró Cardona que era el líder del llamado "Consejo Revolucionario Cubano" en el exilio, organización que sirvió de base para organizar la invasión. El plan era crear una cabeza de playa, formar un gobierno provisional y buscar el rápido apoyo de la Organización de los Estados Americanos y el reconocimiento de la comunidad internacional y en 72 horas el Gobierno de EEUU reconocería a ese gobierno. La acción acabó en fracaso en menos de 65 horas debido a la acción enérgica y rápida de los revolucionarios cubanos. Como prueba de su desprecio sobre el adversario, la CIA les decía a los mercenarios que ya todo estaba dispuesto en Cuba para que en cuestión de días llegaran a La Habana, que bastaba desembarcar y tomar rumbo a la izquierda para llegar a La Habana. Pero lo que encontraron fue una aplastante y humillante derrota en solo 65 horas.

Se debe también conocer muy bien que "los Guaidó" son desechables, después de ser usados el imperio puede hasta asesinarlos, así ocurrió por ejemplo con el caso del "Guaidó vietnamita", Ngô Đính Diệm (ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Arresto_y_asesinato_de_Ng%C3%B4_%C4%90%C3%ACnh_Di%E1%BB%87m) A este caso se le llamó entonces "la naranja exprimida de Ngo Dinh Diem", cuando ya no les servía le organizaron un golpe de Estado, y aún después que se entregó fue asesinado a sangre fría por órdenes de la CIA, cuyo oficial a cargo de la CIA, fue Lucien Conien, todo lo cual quedó demostrado en los documentos desclasificados de la Seguridad Nacional de EEUU. Por ahí queda el testimonio gráfico del alevoso asesinato.

Hay que usar las propias declaraciones de los representantes del imperio donde ya no ocultan sus verdaderas intensiones con la agresión a Venezuela, tal como ha declarado el señor Bolton, estas acciones están dirigidas contra la "troika de la tiranía", que la define como Venezuela, Cuba y Nicaragua, es decir esto ya es un plan conspirativo internacional que abarca otros países y no una "preocupación" de EEUU sobre la democracia en Venezuela, a confesión de parte, relevo de pruebas.

Que nadie se atemorice que gobiernos de otros países rompan con Venezuela, ellos lo hacen porque son obedientes cómplices de la agresión, debemos recordar por ejemplo que Cuba en los años 60 fue expulsada de la OEA y que casi todos los países de la región rompieron relaciones diplomáticas con ese país, solo con la digna excepción de un solo país, el México amigo que nunca cortó relaciones, que ahora gracias a su valiente Presidente se niega a desconocer el gobierno legítimo de Venezuela. Pero a pesar de lo anterior Cuba siguió adelante, y gracias a su digna resistencia ya en los años 70 ese bloqueo terminó en fracaso y en masa los países de la región restablecieron relaciones diplomáticas con Cuba. Y con relación a aquellos gobiernos de Europa que reconocen al títere, ya se sabe que son cómplices obedientes del imperio, y se pliegan ante la más mínima presión, eso era de esperar. Pero ni los países del cartel de Lima, ni algunos de Europa constituyen por sí mismos la llamada "comunidad internacional" en su conjunto, queda aún la inmensa mayoría de gobiernos del mundo, la verdadera comunidad internacional que reconoce al gobierno legítimo del Presidente Maduro.

En fin en Venezuela es hora de mostrar el enorme patriotismo histórico del pueblo venezolano, de esta tierra de Bolívar y de libertadores, a defender de pié el legado de nuestros próceres, apoyarnos en el ejemplo del Comandante Eterno, Hugo Rafael Chávez Frías. El patriotismo, la valentía, la unidad y el coraje, esas son las mejores armas contra cualquier plan imperial, "vacilar es perdernos", y vacilar fue el mortal error que cometió Gaddafi cuando se detuvo con sus fuerzas ante las puertas de Benghasi, le amenazaron y se paralizó, obedeció al imperio, y eso le costó su vida en una muerte horrible, fue sodomizado, y el desastre para Libia. Eso es lo que les espera a quienes se arrodillan ante el imperio que no tiene piedad alguna con los cobardes. Ante el imperio jamás se puede vacilar, el imperio solo respeta a los valientes.

La lucha podrá ser más o menos larga, habrá golpes y contragolpes, solo el coraje señalará el camino de la victoria.

4 de febrero de 2019



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Juan Miguel Díaz Ferrer


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