Las dos guerras mundiales del siglo XX, como todas las guerras capitalistas, fueron originadas por las grandes corporaciones imperiales utilizando embustes como hoy lo hacen con Ucrania.
En estas guerras lucharon “potencias contra potencias” para imponer los intereses de pequeños grupos económicos, controlar los recursos y la economía mundial.
La Primera Guerra Mundial tuvo lugar entre 1914 y 1918 finalizando con un saldo trágico de 10 millones de muertes. Esta guerra se originó en Europa por la rivalidad entre las potencias imperialistas y se transformó en el primer enfrentamiento militar que llegó a cubrir más de la mitad del planeta. El pretexto fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria y su esposa, Sofía Chotek, en Sarajevo el 28 de junio de 1914 a manos del joven estudiante nacionalista serbio Gavrilo Princip, miembro del grupo serbio "Joven Bosnia", ligado al grupo nacionalista Mano Negra, que apoyaba la unificación de Bosnia con Serbia. Francisco Fernando era el heredero de la corona austro-húngara después de la muerte de su primo, Rodolfo de Habsburgo (en 1889) y de su padre Carlos Luis de Austria (en 1896). Su asesinato precipitó la declaración de guerra de Austria contra Serbia que desencadenó la Primera Guerra Mundial.
La Segunda Guerra Mundial, tuvo lugar entre 1939 y 1945. En esta guerra se enfrentaron las potencias del Eje (Alemania - Japón - Italia) en contra de las potencias Aliadas (Francia - Inglaterra – URSS), equipo al cual se integró Estados Unidos en 1941[1]. Esta guerra ha sido la más sangrienta que se registra en la historia de la humanidad (más del 70% de los muertos fueron civiles). El país que más bajas sufrió fue la Unión Soviética – URSS (se estima que los muertos de la URSS fueron alrededor de 34 millones).
Fue Harry Truman, Presidente de Estados Unidos quien ordenó el 6 y 9 de agosto de 1945 detonar bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki; hasta la fecha, son las únicas bombas atómicas utilizadas contra la humanidad. El uso de este recurso extremo ha demostrado que no obstante haber transcurrido más de 64 años los daños causados no tienen parangón en la historia e incluso hasta la fecha siguen sufriendo consecuencias las generaciones presentes.
Terminada la II Guerra Mundial, ESTADOS UNIDOS[2] cuyos banqueros y dueños de la maquinaria industrial sacaron el mayor provecho, convocaron la Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones Unidas (Bretton Woods[3]) realizada entre el 1 y el 22 de julio de 1944. En este conciliábulo de los “grandes” se establecieron las reglas para las relaciones comerciales y financieras entre los países industrializados, léase apropiación y reparto del mundo. En él se decidió la creación del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el uso del dólar[4] como moneda internacional, así nació la unipolaridad del dólar. A partir del año de 1946 las instituciones dependencias (FMI y BM) del poder estadounidense iniciaron sus operaciones y acciones de reparto y apropiación del mundo. El sistema impuesto en Bretton Woods fue totalmente antidemocrático, las decisiones debían ser adoptadas por un puñado de países llamados industrializados, imponiendo el mayor peso Estados Unidos.
Actualmente asistimos a un nuevo escenario de guerra, que podría ser el preludio de la III Guerra Mundial. Las amenazas del imperialismo norteamericano y de la UE con su brazo armado la OTAN a Rusia, encierran un enorme riesgo para la paz mundial; el pretexto es hipócrita –como en las anteriores guerras- defender la soberanía e integridad de Ucrania. Sin embargo, no respetaron la integridad de Yugoeslavia, la invadieron y gestaron la ruptura de la península balcánica.
No se debe soslayar que Rusia es socio fundador de los BRICS y la Organización de Cooperación de Shangai (OCS) asociaciones sin injerencia de EE.UU. o la UE.; la OCS tiene como fundadores a las dos grandes potencias emergentes Rusia y China, además de Kazajastán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán del Asia Central. Ante una agresión a Rusia utilizando la OTAN responderían en forma corporativa (en un momento no precisado), lo cual sería una catástrofe con daños incalculables para la humanidad; este organismo tiene como países observadores a Irán, India, Mongolia y Paquistán. Bielorrusia y Sri Lanka son miembros de diálogo.
El territorio de los Estados miembros de la OCS constituye el 60% de la masa territorial de Eurasia y tiene una población de aproximadamente 1.455 billones, junto con los cuatro observadores de la OCS, la organización representa una robusta agrupación de Estados que poseen los mayores recursos energéticos. Tienen como idioma de trabajo el chino y el ruso.
Los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) son la respuesta económica financiera a los usureros imperiales. Los países que la conforman tienen en común una gran población y un enorme territorio, lo que les proporciona dimensiones estratégicas continentales y una gigantesca cantidad de recursos naturales, además un alto crecimiento de su PIB.
En Ucrania EE.UU. lleva "invertido" aproximadamente 5,000 millones de dólares, aparte esta la "inversión" de la UE; estos cicateros están defendiendo los intereses rentistas de grandes petroleras (Chevrón, Exxon y Shell) e industriales de la UE, Finlandia (el carbón) y Alemania (Ruhr que se apropiaría de las industrias ucranianas); es decir, están detrás de la energía e industrias de Ucrania. EE.UU. (aparte de imponer los intereses de sus corporaciones) busca emplazar bases militares en territorio ucraniano, en las fronteras de Rusia.
Crimea, que fue territorio ruso tiene todo el derecho a decidir vía referéndum su retorno a la Federación Rusa. Que no fue el caso de Kosovo, cuya Declaración de independencia (acontecido el 17 de febrero de 2008) se llevo a cabo por el Parlamento kosovar de forma unilateral, que declaraba la escisión de este territorio de mayoría albanesa del resto de Serbia, dando lugar a la creación de un nuevo Estado, denominado oficialmente República de Kosovo, bajo la supervisión de Estados Unidos y la Unión Europea.
[1] ROOSEVELT anunció que Estados Unidos sería neutral. En noviembre de 1941 los Estados Unidos se preparaban para un asalto japonés, al sur, hacia las Indias Orientales Holandesas (actual Indonesia) ricas en petróleo. Pero bombarderos japoneses estacionados en seis portaaviones de una flota atacaron la base naval de Pearl Harbor en Hawái. El sorpresivo ataque hundió o averió ocho barcos de guerra y destruyó casi 200 aviones. Estados Unidos inmediatamente declaró la guerra a Japón. Cuatro días después Alemania e Italia, aliadas de Japón, declararon la guerra a Estados Unidos.
[2]BONEU DENIS, El tesoro de los criminales nipones. Operación Lis de Oro.
(http://www.voltairenet.org/article123661.html), 27/01/2005. Estados Unidos llegó a concentrar el 80% de las reservas de oro del mundo.
[3] BRETTON WOODS. Complejo hotelero de Bretton Woods ubicado en Nueva Hampshire, Estados Unidos
[4] Estados Unidos abandonó el patrón oro en diciembre de 1971 y devaluó el dólar, bajo el Acuerdo Smithsoniano. El presidente Nixon lo describió como el acuerdo monetario más importante de la historia. Para febrero de 1973, con Nixon nuevamente en el poder, el resto de los acuerdos de Bretton Woods fueron anulados y el mundo adoptó un régimen de monedas flotantes.
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