A mi amada Juventud Rebelde

En este 200 aniversario de tan gloriosa y emblemática batalla que dio un gran paso a la independencia, la libertad, y así mismo ejemplo para el mundo, hoy los Jóvenes y las Jóvenes en la tierra del Padre Bolívar y El Gigante Chávez, están demostrando la verdadera madurez social, política, humana y pacifista, después de evidenciar y descubrir la verdadera historia, aquella que fue siempre negada, escondida, y muchas veces disfrazada con frases burdas de quienes durante 200 años y mas quisieron dominarnos, imponiendo un sistema, una idea, un mecanismo de dominación que nos llevaría a la miseria, al olvido.

Pero a pesar de la inexperiencia, de ingenuidad, fue despertando la llama patriótica en su ser interior, el cual, los convirtió en unos Titanes, unos Guerreros que lucharon con gran gallardía, demostrando que no hay enemigo pequeño a la hora de defender la tierra que te vio nacer, contra la tiranía, contra la avaricia, la mentira, la manipulación y el odio de los imperios que masacraban pueblos enteros divulgando la pleitesía a un Rey.

Hoy ese espíritu Libertador se hace presente desde la fundación de la Quinta República en el año de 1999, donde nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez rompió el paradigma y le dio voz verdadera a ese muchacho lleno de dudas, a esa muchacha que no entendía la monotonía de la vida que le habían impuesto, el materialismo histórico, vivir de los vicios, apariencias, del libre mercado, o mejor dicho, como los mal llamaban “Juventud boba” que servía de carne de cañón para los lideres de “papel” aquellos que traicionaron hoy el ideario Bolivariano, esos que hoy con canas en la cabeza pretenden incidir en la violación de la Carta Magna, esos que masacraron a las puertas de nuestras universidades a tantos compatriotas, allá en los liceos, esos que hoy descargan su “arrechera” antes los medios de comunicación privados, con ojos rojos, con barba o sin barba, con inmunidad parlamentaria en algunos casos, cadáveres de la política caduca que hoy pretende seguir el libreto de esos años, del golpe de estado del 2002, Plaza Altamira, aquellos que segaron la vida de 15 venezolanos en Abril del 2013, esos que hoy hablan de democracia, pero se encapuchan y amenazan a mujeres indefensas y a niños y niñas con alguna discapacidad, esos que vociferan que están con el pueblo, pero que grande les queda esa palabra, solo azufre corre por sus venas, y simplemente venden el corazón si es que tienen al imperio es decir al “diablo” y cumplen su orden al pie de la letra sin importarles incluso sus mismos simpatizantes que de alguna forma son tarifados por estos mequetrefes de oficio que hoy empañan la memoria de quienes en tan digna batalla dieron su vida por la libertad de la patria.

Pero nuestra Juventud es la mayoría, la consiente, la estudiosa, aquella que trabaja en el Consejo Comunal, esa que va a la Aldea Universitaria, aquella que hoy bate mescla para levantar su propia vivienda, esa que ensambla computadoras y teléfonos celulares, esa Juventud que pinta su cancha en el barrio, que baila, canta, lee, debate, esa muchachada que asume el plan de la Patria como su norte, sur, este y oeste, esos compatriotas, esas compatriotas que están asumiendo una responsabilidad en la Administración Publica, en las universidades, construyendo los Consejos Estudiantiles, como no apoyar y admirar a la generación de oro deportiva, a la Orquesta Sinfónica infantil y juvenil de la Patria, como no sentirse orgulloso de quienes hoy son millones de hijos e hijas de Chávez, en el campo, fabricas, esos que hoy se reivindican con la sociedad que ayer los discriminó por algún error de su transitar, por esa razón hoy en este humilde escrito, brindo tributo a todos ellos, todas ellas, que siguen siendo la llamarada indómita que da vitalidad a la Revolución Bolivariana.

Dignos herederos del Padre Bolívar y Chávez.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 3136 veces.



John Duarte Zambrano


Visite el perfil de John Duarte Zambrano para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: