Para quienes conciben la historia como una competencia, el atraso y la miseria de América Latina no es otra cosa que su fracaso, son secretas las matanzas de las miserias en América Latina, cada año estallan, silenciosamente, sin estrépito alguno, tres bombas de Hiroshima sobre nuestros pueblos que tienen la costumbre de sufrir con los dientes apretados.
Pero no se puede querer el fin sin querer los medios, quienes niegan nuestra liberación, niegan también nuestro renacimiento posible y absuelven las estructuras vigentes. Los jóvenes se multiplican, escuchan ¿qué les ofrece el sistema? El propone evitar los nacimientos en tierras vacías, opina que faltan capitales en países donde sobran pero se desperdician: denomina ayuda a los empréstitos deformantes y al drenaje de riquezas que provocan las inversiones extranjeras.
El signo de la cruz siempre estuvo en las empuñaduras de las espadas del mayor genocidio de la historia en 1492 cuando la bota española se clavó por primera vez en nuestra América Latina, el Papa de la época bendijo las bombas y aviones de Hitler en la segunda guerra mundial, el Cardenal Velasco reconoció y firmó en nombre de la Jerarquía Eclesiástica su apoyo al dictador Carmona, la que hoy defiende a los asesinos del 11 de Abril que según sus palabras estaban cumpliendo con su deber, así que no es extraño que la santa sede le apoye, qué se puede esperar del infante de marina del ejército alemán Joseph Alois Ratseinger (Benedicto XVI), siempre ha sido así, pero los tiempos han cambiado, como dice Rafael Correa, estamos en una época de cambios y la espada de Bolívar recorre nuestro Continente ahora acompañado por la Generala.
Corren tiempos de revolución, tiempos de redención, el imperio y las burguesías explotadoras ponen sus barbas en remojo y anuncian en su desesperación el infierno, una dictadura, no hay libertad de expresión y vociferan todos los días llamando a derrocar al gobierno, al magnicidio. Se les descubrió el plan B con la detención del terrorista Chávez Abarca, lo que ha traído la desesperación de la cúpula eclesiástica que los ha obligado a tomar la dirección de la contrarrevolución donde el indigno Baltasar Porras en declaraciones a globo visión como buen inquisidor fascista, se burla de los presos del golpe del 11 de abril ante los torturadores y la muerte al decir textualmente “estaban con el rabo entre las piernas”.
El descendiente directo del Nazi-Fascismo alemán Roberto Lücker, cuyo progenitor, según el Obispo Juan María Leonardi, no comulgaba con la doctrina de Cristo; asiduo visitante del CRP de la antigua PDVSA, muy amigo de Alberto Quiroz Corradi. Y quien se ha dedicado a bendecir expendios de licores (Bodegones), contribuyendo a la descomposición social. En el diario Nuevo Día de fecha 12 junio del 2010, Jesús Montilla Aponte denuncia, cito. “¿Quién pedirá perdón por la violación de una niña de 11 años por parte del obispo Lucas Arcila y que fue protegido por Lückert cuando Stella, para entonces Primera Dama hizo las denuncias respectivas y se demostró de acuerdo a los informes forenses y testimonios de testigos la veracidad de tan aborrecible crimen?”.
No puede haber diálogo ni reconsideración con los nazi-fascistas de la conferencia episcopal, con qué moral este protector de pedófilos pide al Comandante y al Gobierno Revolucionario respeto. Hoy la Revolución Bolivariana está librando batallas que exigen la misma entrega y la misma pasión de las batallas libertadoras, porque está en juego la Patria, el proceso de gobierno, el avance y su consolidación. Por eso en el inicio de esta Campaña Admirable estamos convocados a una obra grande que acelere la transición al Socialismo, la máxima expresión de la democracia, para ello tenemos que obtener un triunfo Admirable el 26 de Septiembre que le cierre definitivamente el camino a la oligarquía nazi-fascista dirigida por la Jerarquía Eclesiástica.
Si existe una ley que prohíbe el financiamiento a organizaciones nacionales por gobiernos extranjeros ¿Por qué el gobierno nacional financia a la Jerarquía Eclesiástica quinta columna del imperio norteamericano?.