En Honduras existen dos mil hectáreas cultivadas de maíz transgénico que pudiera transmitir el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), denunció hoy el diputado Rafael Alegría, del Partido Unificación Democrática (UD).
Un estudio mundial sobre esos productos naturales, modificados con la adición de genes exógenos para lograr nuevas propiedades, advirtió del peligro que representa el uso de la glicoproteína gp 120 del virus HIV-1 del SIDA, recordó el legislador.
Ese gen es incorporado al maíz como vacuna oral comestible barata, otra bomba de tiempo biológica, precisó Alegría, quien dijo haberse enterado del asunto en un evento organizado por el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola sobre semillas criollas.
El personal del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (SENASA) aseguró en una de las sesiones de esa reunión que en Honduras hay unas dos mil hectáreas de cultivo experimental del maíz transgénico, explicó el congresista.
Las declaraciones de Alegría tuvieron lugar en el acto de reconocimiento al productor de café, Gregorio Martínez, donde estuvo presente el viceministro de Agricultura y Ganadería, Germán Pérez, lo cual motivó el debate sobre el asunto.
Pérez desmintió la existencia de ese cultivo de maíz transgénico y que el Estado hondureño hubiera autorizado el ingreso de semilla para siembras comerciales, aunque admitió que sí lo autorizó para hacer estudios científicos, aunque no se están produciendo ni liberando granos genéticamente modificados.
El funcionario gubernamental señaló que los transgénicos son producidos en Estados Unidos, Brasil y Argentina, entre otros países, y no en Honduras, donde sí se consumen en productos importados.
Pérez y Alegría se comprometieron a sostener reuniones para dar seguimiento a la denuncia y profundizar sobre el tema.
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