24 de noviembre 2009.- La transnacional Bayer HealthCare tiene como objetivo impedir que las empresas farmacéuticas venezolanas productoras del antibiótico Moxifloxacina en versión genérica saque el producto al mercado, expresó este martes el ministro del Poder Popular para el Comercio, Eduardo Samán.
Durante su participación en el programa Impacto Económico que transmite Telesur, explicó que la apertura de dos procedimientos de nulidad absoluta de patentes a Bayer por dicho antibiótico se realizó porque la transnacional busca sacar del mercado a los medicamentos genéricos que se comercializan en el país con un precio 50% menos al de marca.
Detalló que el tratamiento regular con Moxifloxacina es de 10 comprimidos y Bayer ofrece una caja de siete pastillas, ante lo cual el paciente se ve obligado comprar dos cajas, cada una de las cuales tiene un precio de 250 bolívares. Mientras que el tratamiento con medicamentos genéricos tiene un costo de apenas 60 dólares, 180 dólares por debajo del rubro Bayer.
“Por esta razón, la transnacional Bayer busca impedir que este medicamento esté en el mercado”, puntualizó Samán.
El titular del Comercio comentó, además, que la actuación del ministerio se realizó luego de recibir la alerta de parte de los representantes de los laboratorios nacionales y productores de medicamentos genéricos, quienes denunciaron las acciones judiciales que está tomando la transnacional Bayer en contra de los laboratorios farmacéuticos del país que producen la Moxifloxacina en versión genérica.
La Moxifloxacina es utilizada con frecuencia para infecciones de las vías respiratorias y constituye el tratamiento médico de mayor aplicación en las consultas de esta especialidad.
Manifestó Samán que, a través del Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (Sapi), se inició una revisión exhaustiva de la forma en que fueron otorgadas las patentes a esta transnacional, y se verificó que el procedimiento para su otorgamiento posee vicios y está al margen de las leyes que rigen la materia.
Las patentes otorgadas a Bayer fueron, la primera en el año 1992, cuando la legislación nacional prohibía entregar patentes, y la segunda, en el año 2000, por la misma molécula, aún cuando ésta no constituía una invención.
De esta manera, se demuestra que acciones como las impulsadas por Bayer van en contra del derecho a la salud y apuntan hacia un monopolio de la industria con intereses meramente capitalistas, sin importar las necesidades de la nación, debido a que intentan limitar la existencia de los medicamentos genéricos para la población.
