Punto Fijo 31 de julio 2009. - El ministro para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, Jesse Chacón, informó ayer que para 2010 la fábrica de celulares Vetelca, ubicada en la zona franca de Punto Fijo (Fal), estará en capacidad de producir 1 millón de aparatos por año destinados al mercado nacional, a razón de 3 mil a 4 mil diarios.
Por los momentos, los 400 empleados de la empresa, inaugurada el pasado 18 de febrero con capital mixto proveniente de la empresa ZTE china y del Estado venezolano, están fabricando 1.500 celulares diarios, que forman parte de un pedido de 300 mil hecho por Movilnet.
Chacón aseguró que sólo se está elaborando el denominado modelo Vergatario, pero en los próximos meses ampliarán la oferta a dos modelos más, uno de ellos un blackberry. El Vergatario seguirá costando BsF 30. Reconoció que Vetelca cubre sólo 16% de la demanda nacional, estimada entre 15 y 16 millones de celulares.
Firmarán contrato. El ministro recorrió la fábrica y se reunió con los trabajadores para anunciarles que, a más tardar en 15 días, podrían estar firmando su contrato laboral.
Hasta los momentos, los empleados acuden a sus puestos de trabajo en calidad de operadores mediante la figura de voluntarios, percibiendo un bono mensual de productividad de BsF 1.300.
Según Chacón, se trata de un modelo de producción socialista con trabajadores "integrales" que se rotan a diario por cada puesto, pues conocen cada uno de los pasos del ensamblaje y el funcionamiento completo de la planta. Además, participan de la planificación de la producción, lo cual apuntó se diferencia claramente del modelo capitalista.
Informó que todos los trabajadores, quienes fueron postulados por los consejos comunales de la zona, serán contratados y que luego se contratará otro grupo para la tercera línea de producción.
TRABAJADORES DESPEDIDOS
Desde el pasado 10 de julio, Vetelca inició el proceso de despido de 66 trabajadores que formaban parte del personal que fundó la empresa. Fueron responsabilizados del derrame de gasoil en un área de la fábrica con la supuesta intención de quemarla. Ese grupo, conformado en su mayoría por madres solteras y estudiantes postulados por los consejos comunales, el Psuv y la Universidad Bolivariana, consignó la denuncia en la Inspectoría del Trabajo, pero no quisieron declarar a los medios ante la esperanza de ser reenganchados. Aseguran que es falsa la acusación hecha por la empresa y piden que les muestren pruebas del presunto sabotaje. Ayer entregaron una comunicación al ministro Chacón en la que pedían ser reincorporados a sus puestos, pero este negó la posibilidad porque no quieren "relación con saboteadores".
