17 de febrero 2009. - Una fuerte controversia se ha creado en torno a la
red social Facebook, que según sus propias cifras agrupa a 175 millones
de personas, 505 mil de ellas de Venezuela. El sitio web cambió
recientemente sus políticas de privacidad (aquellas que la mayoría de
las personas aceptamos sin leer ni revisar cuando nos suscribimos a
sitios web como Hotmail, Gmail, Myspace, Facebook o similares),
colocando una cláusula que implica que el usuario automáticamente da
derechos totales de cualquier contenido creado dentro de la red social
(incluyendo texto, fotos, videos y otros) para ser usado como mejor le
parezca a la compañía de forma perpetua y sin posibilidad de revocar
tales derechos.
La polémica cláusula, descubierta por el blog Consumerist en los Términos y Condiciones de uso de Facebook, dice textualmente:
Usted le otorga a Facebook un derecho irrevocable, perpetuo, no exclusivo, transferible, totalmente pagado, con una licencia a nivel mundial (con el derecho de sublicenciar) para (a)
usar, copiar, publicar, transmitir, almacenar, retener, mostrar
públicamente, explorar, reformatear, modificar, editar, encuadrar,
traducir, adaptar, crear trabajos derivados y distribuir (a
través de múltiples canales), cualquier contenido que usted (i) Coloque
en, o en conexión, con el Servicio Facebook o sus promociones, sujeta
sólo a sus parámetros de privacidad o (ii) que sea colocado por
usuarios a través de un enlace compartido en su sitio web, y (b) usar
su nombre, apariencia e imagen para cualquier propósito, incluyendo
usos comerciales o publicitarios, tanto en (a) como en (b) o en
conexión con el Servicio Facebook o sus promociones.
Según el blog alt1040, "todo lo que escribas, todas las fotos o
videos que publiques, todos los datos que incluyas en tu perfil y toda
la actividad que tengas dentro de la red social (grupos, páginas de
fans, todo) pasa a ser propiedad perpetua de Facebook,
no hay vuelta atrás". Incluso si algún día el usuario decide borrar su
cuenta de Facebook, la empresa seguirá teniendo derechos sobre el
contenido que hayas subido.
El escándalo generado este domingo provocó una rápida respuesta de
Mark Zuckerberg, fundador de la red, quien afirma que las
modificaciones se deben a que, si un usuario decide cancelar el
servicio, su información va a desaparecer de la página, pero "no para
aquellos a los que ya se la había enviado".
"Cuando una persona comparte algo como un mensaje con un amigo, dos
copias de esa información son creadas. Una para la persona que envió
los mensajes y otra para los amigos. Si una persona desactiva su
cuenta, su amigo todavía tendrá una copia de ese mensaje. Creemos que
esa es la forma en la que Facebook debe trabajar". }
El creador de Facebook prometió, puramente de palabra, que Facebook
"no compartirá información en una forma en la que los usuarios no
querrían. La confianza que ponen en nosotros como un lugar seguro para
compartir información es la parte más importante de lo que hace a
Facebook trabajar". Sin embargo, esa es una promesa hecha al aire; nada garantiza
que en efecto vaya a cumplir, teniendo ahora una cláusula que le da
derechos prácticamente ilimitados sobre el contenido de sus usuarios.
¿Por qué se sorprenden?
Los cambios en la cláusula de privacidad de Facebook se compaginan bien con la información publicada hace un año por Pascual Serrano, editor del portal Rebelión, y Tom Hodgkinson, periodista del periódico británico The Guardian,
según la cual Facebook tiene relaciones con los servicios de
inteligencia de los Estados Unidos, quienes piden a Facebook colectar y
guardar absolutamente toda la información que por allí circula. "Todo
lo colectan y todo lo guardan. Nada se les escapa: fotos, correos
electrónicos, conversaciones, imágenes, música, etcétera".
Serrano y Hodgkinson fueron proféticos cuando dijeron, hace un año
atrás, que "una vez ingresas a facebook, ya no te dejan salir; y si lo
logras, toda tu información privada queda ahí".
Cómo conoce Facebook nuestros gustos
Muchos de los usuarios de Facebook que leyeron el artículo de
Serrano nos decían que les parecía extremadamente conspiranoico y de
"ciencia ficción", aún cuando cualquier usuario de Facebook sabe que en
la columna derecha de ese portal se muestra publicidad personalizada
para el usuario, que le invita a comprar productos, usar servicios o
unirse a grupos de Facebook íntimamente ligados con los gustos de la
persona, lo que en efecto es una prueba de que el servicio construye un
perfil de cada usuario basándose en sus gustos personales.
Facebook conoce sus gustos analizando
los grupos en los cuales usted se inscribe, las páginas de fans a las
que se agregue o las publicidades a las cuales usted le haga click. También
analiza las relaciones de usted con su red de amigos, y le presenta
grupos y páginas que también son del agrado de ellos con el fin de que
usted se suscriba a ellas.
Nada de esto es nuevo: Los estudiantes de las carreras de computación aprenden, en materias llamadas "Data warehouse"
o "repositorio de datos", las técnicas necesarias para analizar grandes
cantidades de información y, a partir de ellas, determinar gustos y
tendencias que les permiten aumentar las ventas de la empresa mediante
manipulaciones sutiles de los consumidores.
¿Por qué muchos supermercados estadounidenses abiertos de noche colocan la cerveza al lado de los pañales?
Porque ya unos computistas y expertos en mercadeo determinaron, con
técnicas parecidas a las de Facebook, que la mayoría de las personas
que van a comprar pañales de noche son hombres mayores de 35 años,
quienes -en su opinión- no podrían resistirse a comprar unas cervezas.
Esta sutil manipulación les permite aumentar sus ventas.
Pero Facebook también puede obtener información mucho más personal:
si usted acostumbra conectarse a él frecuentemente desde su casa,
trabajo o lugar de estudios, le está dando la información necesaria
para que ellos determinen sus hábitos. Ni hablemos de las nuevas
características para conectarse a Facebook a través de su celular,
Blackberry o iPhone. Esto no sólo ocurre con Facebook, sino con casi
cualquier servicio web de correo electrónico o mensajería instantánea,
como Gmail, MSN Messenger o similares.
Sin embargo, ni Facebook ni sus competidores permiten que sus usuarios exploren toda la información de perfil que
el servicio almacena sobre cada uno de sus usuarios. Por ende, no es
difícil suponer que hay muchas cosas que Facebook conoce sobre usted,
que ni usted mismo sabe.
Facebook y la CIA
El artículo de Serrano también revela que "la más reciente ampliación de capital de Facebook fue dirigida por una compañía llamada Greylock Venture Capital, que invirtió la suma de 27,5 millones de dólares", que está relacionada con una empresa llamada In-Q-Tel, que en su propio sitio web se vanagloria de ser el ala de capital de riesgo de la CIA.
"Después del 11-S, la comunidad de los servicios de inteligencia se
excitó tanto con las posibilidades de nueva tecnología y de las
innovaciones que se estaban realizando en el sector privado, que en
1999 estableció su propio fondo de capital de riesgo, In-Q-Tel, que
identifica a y se asocia con compañías que desarrollan tecnologías de
vanguardia para ayudar a entregar esas soluciones a la Agencia Central
de Inteligencia y a la Comunidad de Inteligencia (IC) de EE.UU. para
impulsar sus misiones”.
Serrano también denuncia que algunos de los inversionistas detrás
de Facebook representan una ideología en extremo conservadora e
individualista, que buscan atacar al progresismo. "Es una idea que
busca ganar dinero con la amistad", denuncian.
De cualquier forma, los grupos de izquierda están presentes en
Facebook y se enfrentan ideológicamente a la derecha rutinariamente,
tanto como lo hacen en el mundo real. Pero quienes hemos optado por
usar esta y otras redes sociales, debemos estar conscientes de los
riesgos y, al mismo tiempo, saber que no deberíamos usarla para subir
material que queramos mantener privado o que no queramos que
Fascistbook publique, entregue o disponga de él en el futuro, sin
nuestro consentimiento.
Reacciones
La agencia EFE publicó algunas reacciones en contra de estas
modificaciones: “Está bien que Facebook haya publicado un comunicado
sobre sus intenciones, pero está muy claro que usaron prácticas
turbias”, afirmaba ayer Derek Mulhern, usuario de la página y uno de
los doscientos miembros del grupo “Facebook posee todo lo que pones
aquí!!”. “Yo no recibí ninguna notificación sobre los cambios. ¿La recibió alguien?”,
se quejaba. Por su parte, Adam Lipstadt, de Nueva York, lamentó que
Facebook “se toma una licencia permisiva y perpetua para hacer más o
menos lo que quiera con lo que subes a la página”. “Personalmente, he
borrado todas mis fotos, excepto las dos del perfil”, señala.