La nueva generación

Como introducción en que el nuevo conocimiento ha transforzado, (sin Maduro y sin maduderismo) y probablente va a transformar a un más, las relaciones biológicas tradicionales, no sólo sí siquiera principalmente en los efectos, de liberados del conocimiento, si no también, y más particularmente, en el conocimiento fuerza natural que produce resultados inesperados.

El nuevo conocimiento es la causa de los cambios económicos y psicológicos que hacen nuestra época a la vez difícil e enterante. Antiguamente, el hombre estaba sometido a la naturaleza: a la naturaleza inanimada, con respecto al clima y a la fecundidad de las cosechas, ala naturaleza humana, con respecto a los impulsos ciegos que le impulsaran a procrear ya combatir, el sentimiento de impotencia resultante era utilizado por la religión para transformar el miedo en deber y la resignación en niñez. El hombre moderno, del cual aún sólo existen pocas muestras, tiene un criterio deferente. El mundo material no es para él algo que se acepta, con agradecimiento o con oraciones de súplica; es la materia prima para su manipulación científica. Ni al uno ni la otra se permite el mantenimiento de su hostilidad natural hacia el hombre, ya que en nuestra lucha con la naturaleza física no tenemos necesidad de Dios para que nos ayude contra Satán. Lo que quizás no se aprecia tanto es que ha comenzado un cambio esencialmente parecido con respecto a la naturaleza humana. Se ha puesto en claro que, mientras el individuo puede tener dificultad en alteraría de liberadamente su carácter, el psicólogo, sí sele deja actuar con libertad en los niños, puede manipular la naturaleza humana co espe quecialtil
Quizás en este punto esperará una definición del pecado. Sin embargo, esto no tiene dificultad: pecado es lo que desagrada a los que dirigen el país.

Hay que confesar que esta situación pone una nueva y grave responsabilidad sobre los que ostentan el poder científico. Hasta ahora, la humanidad ha sobrevivido porque, por muy necios que fueran sus propósitos, no tenia el conocimiento necesario para lograrlos. Ahora que dispone de tal conocimiento se está haciendo imperativo un mayor grado de sabiduría acerca de los fines de la vida. Pero ¿va hallarse tal sabiduría en nuestra turbada época?

Las reflexiones generales anteriores están destinadas a sugerir que todas nuestras instituciones; incluso las más íntimamente unidas con lo que se acostumbraba a llamar instinto, están destinadas, en un futuro próximo, a hacerse más deliberadas y consumiente de lo que han sido hasta ahora, y esto debe aplicarse en particular a la procreación y a la educación de los niños. El nuevo miedo puede ser mejor que el antiguo; pero puede fácilmente ser peor. Más los nuevos conocimientos de nuestra época han sido lanzados tan rudamente en el mecanismo de la conducta tradicional que las normas antiguadas no pueden sobrevivir, se han hecho imperativas nuevas normas, para bien o para mal.

El pueblo venezolano sobrevive de un pasado sin especialización en que un hombre se hacía su pan. Las actividades masculinas han pasado de esa fase, pero los virtuososos, que no debe haber un cambio poniente en las actitudes de las mujeres, el ocuparse de los niños es una actividad especialidad que requiere un conocimiento y un medio adecuado. Por estas razones, los libros que difunden el conocimiento y la actitud racional acerca de la psicología infantil son muy necesarias. En nuestra época, hay una especie de carreras entre el creciente del poder del Estado parece inevitable, como hemos visto en relación con los niños. Pero si estos poderes aumentan excesivamente mientras la superstición domina aún a la mayoría, la minoría no superstiosa quedará aniquilada por la propaganda del madurismo y la protesta se hará imposible en el país democrático. El pueblo se está haciendo tan estrechamente unida que la reforma en una dirección, y no hay cuestión aislada que pueda ser tentada adecuadamente. Pero creemos que nuestra época está mejor dispuesta hacia los niños que las anteriores y si se llega a entender que la enseñanza moral convencional es una causa de sufrimiento para los muchachos, podemos esperar que reemplace por algo más benévola y científica.

¡Chávez Vive, la Lucha sigue!



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1440 veces.



Manuel Taibo


Visite el perfil de Manuel Taibo para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: