La guerra de los jíbaros

Cómo la CIA te formatea el disco y te carga software "terrorista" con licencia gratuita

La "connotación informática" de Al Qaeda y el uso mediático del "terrorismo": algunas consideraciones útiles para trasmitir a nuestros semejantes después del Mundial de Alemania 2006 .

 Todo el proceso de "terrorismo mediático" con Al Qaeda y Bin Laden, desde el 11-S en adelante, se desarrolló en los medios de comunicación, principalmente en las cadenas televisivas, que trasmiten en vivo las imágenes de destrucción que a través de un ida y vuelta -feed baack- generan masivamente la psicosis terrorista a escala planetaria.

Sin la "globalización de la imagen" a Washington y a la CIA les hubiera sido imposible crear la figura de Bin Laden como el mítico "enemigo número uno de la humanidad" tras la voladura de las Torres Gemelas, iniciando así la era de la utilización del terrorismo mediatizado como estrategia y sistema avanzado de manipulación y control social.

Pero otro costado del "terrorismo con Al Qaeda" tiene su base de operaciones en Internet desde donde las agencias y cadenas controladas por la CIA recogen los célebres "comunicados" de Bin Laden y la red Al Qaeda y los distribuyen por todo el planeta.

"Al Qaeda" es la palabra árabe que se usa para designar las bases de datos de las computadoras: así se la empezó a utilizar, y así ingresó en la mitología del "terrorismo" creado por la CIA para controlar y manipular el cerebro alienado y masificado de lo que hoy se denomina "humanidad".

Cuando se decía, "tal persona pertenece a Al Qaeda", en realidad lo que se decía era que estaba en la base de datos de los que la CIA mandaba a combatir a Afganistán contra los soviéticos, de los cuales Bin Laden, por ser el representante de la dinastía Saudí que financiaba la operación, tenía una cierta jerarquía superior.

Las grandes empresas de computación de USA: Microsoft, Intel, Hewlett-Packard, Google están íntimamente vinculadas y controladas por la CIA y el Departamento de Defensa que las contrata y financia todos sus desarrollos de tecnología de punta.

Todos los recursos humanos y tecnológicos de estas empresas, además de los propios de la CIA y las otras gigantescas agencias de inteligencia de USA están, como es lógico, a disposición de la administración de turno en Washington, para ser utilizados dónde y cuándo lo necesite el Imperio.

Como se sabe, el modus operandi en Internet siempre es el mismo: "Al Qaeda" cuelga un comunicado en la red y "avisa" a las agencias y cadenas para que lo publiquen, luego la CIA y los expertos en Washington "certifican" su autenticidad.

De esta manera, el "mensaje" (estúpido y fundamentalista como todos los mensajes de Al Qaeda)  colgado en una web desconocida  se multiplica y repite infinitamente por todo el planeta dando "credibilidad" a su contenido y haciendo realidad el axioma de Mac Luhan: el medio es el mensaje.

La prueba de la complicidad de las grandes cadenas con las operaciones de la CIA con "Al Qaeda" es precisamente la difusión de esos mensajes como si fuera "información objetiva", otorgándoles de esa manera verosimilitud y credibilidad.

Los especialistas saben que cuando el sistema quiere anular y/o neutralizar a un enemigo real, lo primero que hace es "silenciarlo" en los medios de comunicación. Lo que no existe en los medios, no existe en la vida real ("el medio es el mensaje", Mac Luhan).

Por lo tanto, Bin Laden, un producto "terrorista" salido de los laboratorios de la CIA tomó consistencia a partir de su difusión masiva y planetaria repetida desde el 11-S hasta aquí.

En casos de atentados reales (11-S, 11-M, 7-J, etc) el proceso de "miedo al terrorismo" es alimentado a su vez por las grandes agencias y cadenas internacionales que se encargan de difundir por todo el planeta, y como si fuera una novela de espionaje, versiones, trascendidos, comunicados, cartas, videos con  nuevas amenazas, "información secreta" sobre grupos terroristas, pistas "árabes", etc., etc., cuya usina matriz, en la mayoría de los casos, se encuentra en los sótanos de planificación de la CIA.

La cuestión del "uso mediático del terrorismo", por lo cíclica y repetitiva revela por sí sola la manipulación, burda y ridícula, para los expertos, y que se ha convertido en una tarea  burocrática para los periodistas y "analistas" descerebrados que la difunden por todo el mundo.

En realidad, si la mayoría promedio estadístico  de los periodistas del sistema son alienados e ignorantes, no sucede lo mismo con los gerenciadores top de las grandes agencias y cadenas, quienes generalmente son agentes encubiertos captados y utilizados por la CIA.

No son pocos los expertos y los estudiosos que sostienen que  los grandes holding mundiales de prensa utilizan una "cara negra de la información" subvencionada por el Pentágono y la CIA, y que es sólo conocida y negociada por los grandes ejecutivos y responsables de esos consorcios.

O sea que esa operatoria de contratar información encubierta de la CIA y el Pentágono, forma parte de la "política de mercado" de esos consorcios comunicacionales, que no están para decir la verdad sino para expandir ganancias por medio del comercio de la información.

Por supuesto que en estas transacciones con los grandes pulpos de de la información mundial no intervienen representantes de la CIA o del Pentágono en forma directa, sino que se realizan con intermediación de las "empresas pantalla" contratadas para ese fin.

Esa operatoria se da tanto con la "información" de los atentados reales (como  os del  11-S, 11-M, 7-J, etc) como con los comunicados y asesinatos virtuales, como sucede a menudo con los secuestrados en Irak.

La más célebre de estas operaciones "cruzadas" en la red  fue el video con la escenificación de la supuesta decapitación de Nicholas Berg, un ciudadano estadounidense, a manos de un grupo islámico, que se difundió originalmente por las cadenas televisivas Fox News, CNN y BBC,  norteamericanas las dos primeras e inglesa la tercera.

El documento se conoció  el  día 12 de mayo de 2004 causando conmoción mundial, y al día siguiente su "autenticidad" fue confirmada por la CIA quien señaló que el autor de la decapitación era el "terrorista" jordano Abu Musab al-Zarqawi.

En una metodología calcada de su propio accionar, cada vez que sucede un caso de "terrorismo",  y que se viene repitiendo desde el 11-S hasta acá, la Central de Inteligencia Americana (CIA)  confirmó que Abu Musab al-Zarqawi, un jordano acusado de tener vínculos con la red Al-Qaeda,  fue quien decapitó al estadounidense Nicholas Berg.

Tras el análisis de la voz y el video, los funcionarios de la CIA "llegaron a la conclusión" de que fue Zarqawi el que hablaba y que  "la persona que habla en el video es la misma que empuña el cuchillo", según lo informaron  varias agencias en las últimas horas del jueves 13.

La existencia de este video -según varias fuentes-  fue dada a conocer por los corresponsales de la agencia de prensa Reuters,en Dubai,  el día 12 de mayo de 2004.

Supuestamente, y sin saber quien les avisó,  las cadenas Fox, CNN, y BBC tomaron, una hora más tarde,  las imágenes del sitio Web  http://www.al-ansar.biz/, y  comenzaron su difusión masiva por todo el planeta.

Misteriosamente, y después de ser tomadas sus imágenes por las tres grandes cadenas, el video "desapareció" del servidor donde se encontraba alojado, por lo que el resto de las cadenas -incluidas las árabes- no pudieron difundir dicho documento.

Esta situación generó que el monopolio de la difusión del video con la supuesta decapitación quedara centralizado en  Fox News, CNNBBC, identificadas por los expertos como tradicionales usinas mediáticas de la CIA.

El sitio de Internet donde originalmente se publicó el video  estaba albergado en el hosting de una sociedad ubicada en Malasia. Ante la avalancha de internautas y el enorme flujo de conexiones, esta última lo retiró del sitio de Internet de manera que en la actualidad este video no existe más.

El nombre de dominio, o sea la propiedad de la dirección de Internet pertenecía a la Arab Press House, una respetada sociedad de prensa con sede en Londres y sin vínculo alguno con los islamistas.

Posteriormente en el sitio Web árabe La Voz de Aztlan http://www.aztlan.net/berg_abu_ghraib_video.htm  se publicaron estudios y evidencias que demostraron, a través de un análisis de las tomas, que el video que exhibía la decapitación del rehén estadounidense Nicholas Berg era una falsificación.

Si bien a través del proceso posterior a la invasión de Irak, las operaciones de la CIA con el "terrorismo mediático" y el "terrorismo informático" fueron habituales, el caso de la "decapitación" de Nicholas Berg fue el único en que se demostró (a través de investigaciones en la red) la falsedad de la ejecución.

Pero, y a pesar del "descrédito" sembrado por los especialistas y estudiosos, estas operaciones se siguen repitiendo con cíclica regularidad, tanto en los medios de comunicación como en la red.

Y esto se explica únicamente por la complicidad de las grandes agencias y cadenas que las publican y titulan  burocráticamente como si fuera "información objetiva" y sin ningún análisis o comparación histórica.

La leyenda "Bin Laden y Al Qaeda" fue construida  en laboratorios encubiertos de comunicación estratégica de la inteligencia norteamericana desde donde se diseñan los planes de Guerra Psicológica a ser ejecutados por las grandes estructuras mediáticas de comunicación masiva, infiltradas por la inteligencia de las operaciones psicológicas (OPS).

El nuevo soldado, y su vez blanco táctico de las operaciones psicológicas, es el individuo-masa (las mayorías planetarias) modelado a partir de la ideología consumista y nivelado planetariamente como estrategia de mercado por las trasnacionales capitalistas.

El alienado programado (AP) no está programado para pensar (desarrollo reflexivo) sino para consumir productos capitalistas por medio de consignas (eslóganes) y de imágenes mediáticas sin ninguna relación entre sí.

Así como el AP (universalizado y nivelado como un sólo modelo para todo el mundo) compra elecciones, jabones, mundiales de fútbol, telemarketing, teléfonos celulares, espectáculos, moda fashion, musica "latina", así también compró -y sigue comprando- "terrorismo" y adrenalina inducidos por televisión.

Y como "el medio es el mensaje" (el que certifica la credibilidad en la mente alienada del AP) Bin Laden y Al Qaeda tienen cuerda para rato.

 

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(*) Manuel Freytas es periodista, investigador y analista, especialista en inteligencia y comunicación estratégica, y entre sus últimos trabajos publicados se cuentan, entre otros:

  La carta en la manga de los halcones
Bin Laden: los planes y las operaciones psicológicas en el tablero del conflicto nuclear con Irán

Lo que no se cuenta sobre el poder que controla la Casa Blanca
Las "dos caras" del lobby judío: El antes y el después de Bush

Guerra de Cuarta Generación - Parte I
Cuidado, su cerebro está siendo bombardeado

 

Guerra de Cuarta Generación - Parte II
Operaciones psicológicas: Su mente está siendo controlada por expertos

 

  Los intereses que se mueven detrás de la "guerra contraterrorista"
Bin Laden, EEUU y la leyenda del terrorismo

 

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