Aportes desde el caso concreto del CENDITEL

Por el necesario diálogo protagónico en el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología

Reflexiones sobre el sentido soberano en el quehacer científico y tecnológico y la participación.

Compartir nuestra experiencia y perspectiva en este debate que venimos planteando es condición ineludible. Que alcancen a ser escuchadas, también lo es. De lo contrario reproduciríamos el ejercicio autista, de falta de diálogo y de su cuidado, tan de moda en el estilo de gestión que nos toca en nuestro Ministerio. En nuestro caso concreto entonces, narramos parte de nuestro cuento y aportamos algunas reflexiones que consideramos oportunas, desde nuestra experiencia en el CENDITEL (el Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Tecnologías Libres).

No es posible entender ese proyecto institucional en la apolítica que caracteriza a la ciencia aséptica que se ha instalado en nuestra cultura (un hecho no casual, vale decir). El CENDITEL, en su planteamiento, tiene como sur la apropiación social de un paradigma político sobre la ciencia y la tecnología, que declara como fundamentos: el conocimiento es libre y la tecnología no es neutra.

También, en su planteamiento práctico, buscando coherencia con la búsqueda y maduración de un nuevo quehacer científico y tecnológico, se ensayó como una organización horizontalizada, con trabajo organizado en sinergia de redes de aprendizaje y acción. Todo un reto para nuestras mentes y nuestras vidas.

De manera fantástica, se profetizaba que una vez alcanzado su propósito de socializar su fundamento político, forjando una actitud soberana en nuestra nación, el CENDITEL dejaría de existir, es decir, no haría falta como institución del Estado venezolano; estaría entonces institucionalizada en el Pueblo.

Obviamente, en su arquitectura leguleya todo esto no era así, producto de los muchos niveles, dimensiones y momentos del acto mismo de manifestar una institución en el Estado venezolano. Se creyó que contar con un Consejo Directivo sería una ventaja a la hora de acompañar el cultivo cotidiano del proyecto. Los errores y consecuencias de las sustancias resaltadas en este párrafo son hoy objeto de reflexiones y aprendizajes en muchos de los que participamos en los distintos momentos de la institución, dentro y fuera de su formalidad.

Nos permitimos decir, antes de seguir, que como trabajadores del CENDITEL, nos toca mucho más el aspecto cotidiano de su devenir institucional y nos coloca como protagonistas, Pueblo, de este proyecto político de la revolución. Otros, en posiciones directivas, estuvieron ausentes de esta cotidianidad por mucho tiempo, tal vez incluso a conveniencia. Es, tal cual, el viejo chiste de los personajes comprometidos e involucrados en un plato de huevos con jamón. Uno tuvo que dar la vida en ello.


Entonces en el CENDITEL, proyecto de claro fundamento anti imperialista y contra hegemónico, buscamos encontrarnos y comprometernos con la realización de "una ciencia revolucionada y revolucionaria".

De seguro algunos podrían haber pensado otra cosa del CENDITEL, y lo dicho arriba les causa purito. Pero ello sólo devela su falsa conciencia. También devela el trabajón que implica, por un lado, superar nuestras propias carencias y patinajes ideológicos, y por otro lado, que es el mismo en el fondo, generar condiciones para que quienes aún no son conscientes del mundo en el que viven, se vuelvan protagonistas, y no los sigan proto-agonizando.


Reflexionemos:


Al leer a Oscar Varsavsky, cualquiera con una inteligencia sensible y un alma despierta, comienza a tener claro que las respuestas de un mundo científico y tecnológico de racionalidad socialista, ¡no vendrán de espacios planteados como obedientes a lo que el sistema capitalista! ha venido estableciendo como modelo de ciencia y tecnología en el mundo que vivimos. ¡Tampoco provendrán de quienes pretendan participar con las reglas -los modos y formas- del sistema capitalista!.

Por ello Varsavsky deja claro en sus planteamientos, que sus propuestas, aún abiertas al debate, están dirigidas a quienes ya han fijado posición con respecto a su rol en la tarea de cambiar el mundo científico y tecnológico, en el marco de la soberanía de nuestros pueblos, en la periferia del sistema económico capitalista.

El invita a quienes se asuman científicos rebeldes -y esta claro para él que son una minoría para el momento histórico concreto que le toco vivir- y hace una clara diferencia del rol al que estarían llamados, con respecto a otras posiciones políticas en el mundo científico, en especial con los reformistas -quienes creen tener soluciones dentro del sistema establecido-. Eso ocurre al final de la década de los 60s del siglo pasado.


Nuestro momento histórico concreto es otro. Hoy nuestra Madre Tierra es destrozada día con día, como resultado claro y previsible de la lógica del capitalismo, dentro de un marco de explotación en el que su sustentabilidad como sistema vital se ve amenazada. Hoy procesos de maltrato social acumulado durante años y años sobre nuestros pueblos, han construido un nivel de consciencia masiva que comienza a manifestarse en fuerza política potente en todo el continente. Hoy nuestros pueblos han volcado sus miradas si mismos y comenzado a reivindicar y re-conocer los mundos de las culturas originarias del continente.

Conocimientos "científicamente" descartados antes, iluminan caminos hoy.

Hoy quienes nos asumimos potentes "científicamente" somos muchos más que los que formalmente tenemos participación en los sistemas nacionales de ciencia y tecnología de nuestros países. Hoy quienes participamos formalmente en ellos, tenemos -el compromiso político de garantizar la participación masiva de quienes quieran explorar y ensayar ciencia y tecnología. Hoy las patentes de corso de “Especialistas” y “Doctores”, no son más un monopolio de razón, no son más válidas que las de otra persona cualquiera. Son sólo experiencias de vida distintas, no un permiso para seguir siendo privilegiados, en todo caso les confiere la responsabilidad de compartir y no imponer sus saberes. ¡Hoy no aceptamos más que se nos diga y pretenda imponer que para acompañar científicamente al Poder Popular hay que ser Doctor!

Hoy un Boff, también de nuestro continente, nos invita a reconocer una razón sensible, que es parte de las respuestas alternas, al sistema capitalista, que buscamos ante la crisis científica, económica, energética, ecológica, moral y espiritual, que vivimos en la sociedad capitalista. La razón sensible busca respuestas en el sentido vital de la comunión en la experiencia humana y esto incluye a su Madre Tierra. Una nueva Ciencia busca territorio.

Por ello ensayar nuevos modos y formas de organizarnos, de abordar moral y técnicamente los problemas concretos que enfrentamos y enfrentaremos como pueblos en este comienzo de siglo y más allá, es la tarea pendiente de todos los días, de todos quienes tenemos la utopía como horizonte para caminar.


Eso buscamos, plantear y desarrollar institucionalmente, en el proyecto político CENDITEL.

Nos preocupa y ocupa el hecho de que las organizaciones que heredamos responden a lógicas que no son las que necesitamos en un proceso de refundación patria; de allí que resultará cada vez más y más evidente su anacronismo. También nos preocupa y ocupa el hecho de que instituciones que emergen novedosas en nuestros Estados, se fundan sobre cimientos técnicos y jurídicos que terminan reproduciendo la lógica del sistema capitalista en sus entrañas. Este fenómeno responde justamente a la no neutralidad he esas técnicas y normas. Son técnicas y normas concebidas en este mundo, para este mundo. Gazapos que superar en revolución.

Por otro lado, y como parte del problema técnico de organizarse, vive el problema político que devela el asunto ideológico de quienes nos organizamos, pues finalmente las organizaciones no existen sólo en el abstracto leguleyo sino en nuestras mentes.

De manera que en el CENDITEL comenzábamos a asumir institucionalmente el reto de desaprender modos y formas en las que fuimos cultivados por el sistema capitalista y a descubrir y aprender formas nuevas de ver y hacer.

Y nos atrevimos a entusiasmarnos, y a entusiasmar a otros, en los espacios de nuestro actual Estado, que siguen y seguirán pidiendo a gritos el pensar colectivamente un nuevo quehacer institucional profundo.

Sabíamos que uno de los escollos resultaría ser, fundamentalmente, la norma. No percibimos hasta que punto se haría urgente disponer de un planteamiento técnico-jurídico revolucionado en el mismo CENDITEL. Hoy es claro hasta donde el sistema, en la partida de nacimiento del CENDITEL, se reprodujo socio-organizacionalmente hasta reducir el proyecto a la forma y la aspiración tecnócrata que se manifiesta hoy, desde una interpretación políticamente perversa del Poder, como herramienta de dominio ejecutivo, sobre la posibilidad misma de innovar en revolución y una perspectiva academicista y anacrónica de lo que resultaría ser o no, innovación, o científico, o inclusive, revolucionario.


Desde luego el ensayo socialista que se busco encontrar y construir en el CENDITEL no termina aún, busca permanencia. Los entusiasmados seguimos buscando, respuestas de cambio y de formas permanentes, tal como nos invita Mészáros a, obrar en revolución.

Hoy nos preocupan y ocupan los tiempos políticos y la necesidad de no dejarlos pasar.

Hoy un Rigoberto Lanz, tiene ya muchos años invitándonos, también, a reafirmar una ciencia nueva, y a preguntarnos por las relaciones de producción en el quehacer científico y tecnológico.

Hoy un Hugo Avila tiene años invitándonos, en la práctica, a entender el ensayo socialista como un quehacer colectivo aquí y ahora, provocando las condiciones para su concepción y concreción, buscando y construyendo fuera del Estado y del Mercado capitalistas, sin esperar por los tiempos de una transición que sólo es un espejismo político.

Hoy un Miguel Angel Nuñez nos invita a reflexionar y actuar por la causa de un Ecosocialismo que nos convoca desde la vida.

Hoy una nueva institucionalidad, que emerge desde el planteamiento de un Estado Comunal para nuestra patria, parece invitarnos a participar de una manera distinta, verdadera, no en el remedo de participación que es la democracia representativa, de cogollos, de prestigios, de egos.

Hoy la necesidad de superar las lógicas anacrónicas que persisten en el andamiaje institucional del Estado venezolano nos exige hacerlo pronto, ¡ya!, en tanto nuestro propio Estado es una pesada carga diaria para el proceso revolucionario en la vía democrática y pacifica que ha elegido el nuestro.

Hoy, en nuestra poco entendida práctica, en el aquel CENDITEL que se nos metió en los corazones, como proyecto político soberano, aceptamos como principio el preguntarnos:

¡¿Cómo no violentar más a Chávez?

Porque a nuestro presidente comandante se le violenta absolutamente todos los días en éste, nuestro país . Y Chávez es Pueblo.

¿Cómo plantear procesos que manifiesten -que concreten- su discurso en la cotidianidad que vivimos?.

Porque, “OK”, ¡chévere!, vamos a plantear unas 3R o unas 3R2 en cada lugar en donde nuestra convicción rebelde contra el sistema capitalista nos convoque a hacerlo, pero:

¿Cuáles son las disciplinadas maneras en las que obraremos en ese proceso de Revisión, Rectificación y Reimpulso?, ¿¡garantizaremos cómo!, la Reunificación, Repolitización y Repolarización como procesos resultados de aquellas primeras erres?

Quienes hemos hecho un esfuerzo en lo teórico y en lo práctico buscando interpretar el discurso de Chávez en nuestra cotidianidad, dentro y fuera de la institucionalidad del Estado actual, con planteamientos que le atiendan y ¡no le violenten más!, hemos sido acusados continuamente de retóricos, de utópicos, de radicales. ¡Hasta de ¡Anarquistas!, como si el sentido profundo de ello no fuere más bien un halago!

¿Cómo puede ser retórico conectarse en el discurso con quien ha sido, ¡no sólo el líder natural histórico de este proceso!, sino quien ¡ha sido también escuela diaria con su accionar y su reflexión!?, ¿cómo puede ser retórico hacer propuestas y desarrollar ensayos buscando conectarse con el discurso político humanista más difundido y apropiado en las bases, de los últimos tiempos, en nuestro país?, ¿cómo puede ser retórico defender ese discurso, mediante su difusión y su práctica, ante los diarios ataques provenientes desde dentro y fuera de nuestro país?


En el discurso de los camaradas rectores del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia, la Tecnología y las Industrias Intermedias, podemos reconocer correspondencia con el discurso de nuestro presidente y comandante. Podemos también reconocer, lo que entendemos como, buenas y malas ideas dentro de un necesario camino de “progreso” para nuestra nación. Allí en nuestras coincidencias y nuestras diferencias seguro nos podremos entender para aportar revolucionariamente.

Sin embargo en la práctica cotidiana, en lo que atañe a los procesos de gestión, siguen permaneciendo elementos incoherentes, estilos incompatibles con el momento histórico concreto, los mismos que podemos reconocer en las lógicas que perviven en la cotidianidad de las instituciones del Estado burgués. ¿Es esto casualidad?, ¡Pero claro que no!.

Sabemos que la tecnología organizacional llamada “Ministerio”, preserva modos y formas de hacer, que inevitablemente afectarán la acción ejecutiva de nuestros camaradas. Pero al estar llamados a mandar obedeciendo al pueblo, es éste el perjudicado. También sabemos que las instituciones no son sólo el armazón leguleyo, son sus trabajadores, muchos de ellos reproduciendo esas lógicas consciente e inconscientemente.

¿Es un “Ministerio” automáticamente “del Poder Popular”?, ¿puede simplemente declararse un proceso de 3R entonces?, ¿depende un proceso de 3R sólo de la voluntad de unos camaradas rectores?, ¿cómo participamos organizada, disciplinada y revolucionariamente en un proceso de 3R?, ¿en qué consiste esa participación?, ¿cuáles son las condiciones necesarias para la participación?, ¿es posible una participación profunda, sin diálogo?, ¿además de la voluntad política, qué otros elementos son necesarios en el diálogo?.

¿Por qué tantos de nosotros nos vemos empujados a escribir en Aporrea.org?

¿Si existiese voluntad de diálogo y atención a sus necesarias condiciones, garantizando la participación en los temas medulares y socio organizacionales del MPPCTII, habríamos llegado hasta aquí? ¿Resolver esta contradicción es sustancia para unas 3R2?

¿Debemos esperar que camaradas como Rigoberto Lanz, Hugo Avila, Miguel Angel Nuñez, y tantos otros, se unan a la larga lista de revolucionarios que como O. Varsavsky siguen buscando territorio para su colectivo sueño? Ellos han esperado ya mucho tiempo.

¿Debemos esperar a que la generación que hoy es rectora, se lamente por no haber garantizado las condiciones para que todo el que se sienta llamado a hacer patria participe en todos los espacios del Estado venezolano? ¿Por qué nos seguimos quejando de falta de cuadros y si no generamos espacios para su co formación acción en todos los niveles de la APN?

¿Cómo es la participación en un Estado Comunal?, ¿Qué “lógica” se ensaya en su institucionalidad?

¿Cuánto hay que esperar para realizar ensayos socialistas?


Freddy Arráez – Hector Colina - María Andreina Espinoza - Hector Lira - Agustín Marcos - Igor Muñoz – Reinaldo Carrasquero - Freddy Toro – Ricardo Viloria - Maria Virginia Espinoza - Leonardo Caballero - Juan Bastidas – Oscar Mogollon

Trabajadores de Apropiación-Investigación-Desarrollo-Reflexión en Tecnologías Libres, Fundación CENDITEL


cenditelpatria@gmail.com

http://cenditelpatria.blogspot.com

http://twitter.com/cenditelpatria



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